domingo, 13 de abril de 2014

KAWSAY

COMUNICANDO EL DESARROLLO: LA INTEGRACIÓN CON EL MEDIOAMBIENTE


La región de Lambayeque es por excelencia una zona dedicada fielmente a la agricultura, con extensas zonas de diversos cultivos y bosques naturales. 
A la par somos testigos de la problemática ambiental que nos agobia, y el poco respeto y cuidado que tenemos con el medio ambiente es algo que difícilmente compartimos con nuestra cultura ancestral, que se magnificaba en el contacto respetuoso, armónico y de gratitud con la naturaleza. Así, se presentan una serie de problemas ambientales, como consecuencia del manejo inadecuado de los recursos naturales por parte de las comunidades, quienes con su modo de vida han ocasionado un impacto negativo sobre el ecosistema, afectando el agua, el suelo, la flora y la fauna.  Presenta un alto grado de deterioro ambiental  en el cual se evidencia deforestación de nacimientos y márgenes de las corrientes de  agua, prácticas inadecuadas en la preparación de suelos para el establecimiento de cultivos, manejo inapropiado de pastos y praderas naturales, mal manejo de residuos sólidos, contaminación de cauces por vertimiento de aguas residuales, e incumplimiento de normas para el manejo y explotación de bosque plantado.
Esta es una excelente razón para hacer hincapié en algo en lo que no se ha tomado mucho en cuenta: en la construcción de aprendizajes, el desarrollo de habilidades y actitudes para cuidar, conservar y tratar adecuadamente el medio ambiente. Tanto así, que inclusive la oferta académica profesional universitaria no tiene como puntos clave el aspecto medio ambiental, y se debería tener, con más empuje en especialidades como gestión ambiental, ingeniería ambiental, agrícola, etc.
De acuerdo a esto, una propuesta de comunicación para el desarrollo tiene que tener en cuenta los siguientes puntos:
- Que la comunicación y el conocimiento son esenciales para que las personas respondan con eficacia a las oportunidades y los desafíos de los cambios sociales, económicos y tecnológicos, incluidos aquéllos que contribuyen a mejorar la productividad agrícola, al mejor cuidado de los recursos naturales, y la mejor relación con todos los componentes que construyen nuestro entorno.  El conocimiento sobre innovaciones agrícolas, los hallazgos de investigaciones recientes o las cuestiones políticas más apremiantes deben ser eficazmente comunicados entre las personas y las instituciones para que puedan resultar útiles.
- Que, tal cual se piensa con relación a los procesos de comunicación para el desarrollo, que van más allá de la difusión unidireccional de información, deben facilitar la comunicación participativa y la implicación de las partes interesadas.
- Deben abarcar esferas vitales como las dimensiones culturales de desarrollo, el conocimiento local y el compromiso de las personas en la adopción de decisiones, los cuales constituyen componentes básicos de cualquier iniciativa de desarrollo.
- Aprovechar la memoria histórica de las personas más antiguas de la comunidad para estos fines.
- Contar con pobladores más comprometidos con su entorno no sólo de su interés (sus propiedades, ya sean chacras, etc.), sino con cualquier otro ambiente porque la interrelación con el medio ecológico es permanente.
- Reconocer que la comunicación es un proceso de mediación que aúna distintos colectivos sociales para debatir sobre sus intereses y necesidades, y alcanzar un consenso de actuación.
- Escuchar a los agricultores, teniendo en cuenta sus percepciones, necesidades, conocimientos, aspiraciones, experiencias, culturas y tradiciones, es una parte fundamental del proceso.
- Fomentar el diálogo entre las partes interesadas para facilitar alianzas y apoyar un enfoque integral del desarrollo y la innovación en el ámbito rural.
Es prácticamente nula la presencia organizaciones locales que emprendan este tipo de prácticas en la región. Los intentos son escasos y las necesidades apremian.

PROYECTO: CULTIVANDO UN AMBIENTE SALUDABLE

Lugar: Pueblo Joven Motupillo, en el distrito ferreñafano de Pítipo.

Problemática: A pesar de ser una comunidad potencialmente agrícola, no se usan de manera adecuada los recursos naturales con los que se cuentan. Existe mucha contaminación de los suelos (la acumulación de basura); del aire (algunas personas inescrupulosamente optan por quemar su basura); y también agua, acerca de esta última también hay escasez debido a la falta de lluvias, pero también a que a pesar de que existe este problema no se usa apropiadamente este recurso.

Objetivo: La participación activa y trascendente individual y colectivamente, de los pobladores y las autoridades, en cuanto a la gestión medioambiental sostenible, en el marco del desarrollo local.

Público objetivo: Población en general, especialmente niños, niñas y adolescentes en etapa escolar.

Metas:
- Diversificar el destino que los pobladores le dan a sus cultivos, que es muy monótono (un 95% arroz, aproximadamente).
- Despertar el interés en el cuidado y mejor aprovechamiento de los recursos naturales, con un mensaje con sentido ecológico.
- Disminuir la contaminación del agua, del suelo y del aire.
- Conseguir el apoyo de autoridades en esta ruta, con un compromiso real y constante.
- La mayoría de los pobladores capacitados en estrategias para la mejora de la productividad de sus cultivos.
- A la par este proyecto puede mejorar la cantidad y calidad de los alimentos a nivel familiar, la posibilidad de generar ingresos familiares, ademas que incluir en la actividad productiva a niños, mujeres y poblacion de la tercera edad, en cuanto es compatible con las tareas del hogar, estudio y oficios normales de cada uno de los miembros de la familia.

Acciones:
Primeras acciones:
- Visitas periódicas al Pueblo Joven Motupillo, observar su cotidianeidad y familiarizarse con las formas de vivir de los pobladores.
- Dialogar. Realizar, a modo de entrevistas, conversaciones espontaneas y casuales con los jóvenes. Recabar información acerca de las problemáticas vistas y escuchadas.
- Construir visiones claras a partir de lo recopilado.

1ra Etapa:
Propuesta inicial: La Carabana “regalona”
Fundamento.- Para llegar a la meta final, el mejor aprovechamiento de los recursos naturales, es necesario primero despertar un interés en diversificar un poco el destino que se le da a las áreas de cultivo. El pueblo está orientado en su gran mayoría al cultivo del arroz (además esto es un problema en sí, porque el arroz consume mucho recurso hídrico), y de forma casera poco se cultiva, y si se hace es alguna fruta en especial que sea del agrado de la familia.
Duración: Las caravanas se pueden llevar a cabo una vez por semana (o más veces) durante 02 meses.
Estrategia.- Se elaborará una caravana promocionando que de manera “gratuita” estamos ofreciendo diversos productos. Y se realizará de la siguiente manera: se preguntará por ejemplo “¿quisieras algo de chocolate?”, de manera que si la respuesta fuera afirmativa lo que se daría es una semilla de cacao; podemos ofrecer “tomates” e igualmente brindamos semillas de tomate; lo mismo con una variedad de productos como frutas y verduras, inclusive las que no son muy conocidas, como el kiwi. Este es el procedimiento en general.

2da etapa:
Propuesta Segunda: Creando una huerta hidropónica familiar.
Fundamento.- Como ahora los pobladores de alguna manera, han diversificado su espectro con respecto a los cultivos que realizan, se puede dar paso a la siguiente etapa.
Un cultivo hidropónico es un cultivo sin “tierra”, es decir las plantas se cultivan en sustratos normalmente inactivos e inertes, que no aportan ni retienen ningún elemento mineral. Por ejemplo, se pueden sembrar verduras y vegetales en recipientes rellenos con una mezcla de arena de río y cascarilla de arroz en reemplazo de la tierra donde normalmente son sembrados.
A través de las huertas hidropónicas es posible producir alimentos con una escasa cantidad de agua en pequeños espacios y usando a menudo elementos o materiales descartados. La potencialidad de estos cultivos puede ser mayor a la de los sistemas hortícolas tradicionales.
Estrategia.- Y esta consiste en dar charlas informativas, inclusive el equipo impulsor de la propuesta podría empezar construyendo una primera huerta hidropónica en algún punto estratégico de la comunidad, para captar la atención y la curiosidad de la gente. Se pueden construir material audiovisual didáctico y de posterior debate para consolidar la propuesta con las personas.

La implementación de este tipo de cultivos se prevé lento pero cuando se vean los resultados se reconocerá que el largo plazo valdrá la pena.

Actividades Complementarias:
- A partir de estas actividades es más fácil y adecuado adentrase en la sensibilización en temas ecológicos. Se pueden organizar marchas, grupos de apoyo al medioambiente, una brigada ecológica permanente con base en niños y adolescentes, etc.
- La coherencia de estas acciones van de la mano con el apoyo institucional de las autoridades, quienes tienen que brindar las facilidades para la implementación del proyecto, y adherirse al sentido ecológico de la comunidad.

domingo, 17 de noviembre de 2013


PROYECTO COMUNICATIVO EN 
JOSÉ LEONARDO ORTIZ


El siguiente ensayo estará encaminado al diseño de una propuesta comunicativa basada en el establecimiento de una emisora comunitaria en la localidad de José Leonardo Ortiz, teniendo en cuenta las características de la gestión de este tipo de empresa social.
En su naturaleza, la emisora comunitaria representa un proyecto social. Va mucho más allá de la totalidad de acciones y procesos comunes en una radio. Y decimos que es un proyecto social porque apuesta por el desarrollo de su entorno, de la comunidad que participa de ella y que desde ella retroalimenta sus contenidos. En términos generales, podemos vislumbrar su misión: el empoderamiento de la ciudadanía y de las organizaciones comunitarias para que puedan participar en el desarrollo sustentable de las comunidades locales.
“…brindarle a la gente más necesitada un medio de comunicación el cual sea parte de ellos, así mismo también, brindarles la información de manera veraz y oportuna, dentro de su realidad…” Dolly León Cruz, Responsable de Producción de Radio Los Andes, Huamachuco – La Libertad.(1)
Cuando se habla del Distrito de José Leonardo Ortiz no se puede menos que asociarlo con dos circunstancias que lo han caracterizado en los últimos tiempos: que es uno de los distritos más poblados del país; o que en su ámbito tiene a Moshoqueque, considerado el mercado mayorista más importante del Norte del Perú que mueve importantes capitales comerciales. En los últimos tiempos el distrito ha sido titular frecuente de los medios de comunicación debido al notable incremento de la delincuencia y a los problemas judiciales en que se han visto envueltas las tres últimas administraciones municipales. Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos ¿Qué está pasando en José Leonardo Ortiz que alberga estos contrastes?
Pedro Alva Mariñas, antropólogo social estudioso de la realidad lambayecana, también agrega, “La institucionalidad – tan importante para el desarrollo local -- se revela muy débil en el distrito, debilidad que afecta a la propia municipalidad (enfrentamiento alcalde con regidores, disputa paralizante con otros sectores del Estado, escasa coordinación con los niveles provinciales y regionales); pero la propia sociedad es débil, dependiente de las autoridades y que a menudo sufre la desorganización impuesta desde el poder, poder que hasta se atribuye el derecho de reconocer o desconocer la existencia legal de las organizaciones sociales”.(2)
Es por esto que planteo la necesidad de un proyecto comunicativo de las características de una radio comunitaria en el populoso distrito de José Leonardo Ortiz, pues los problemas por los que atraviesa la localidad no encuentran soluciones viables a través de las autoridades, y porque la inconformidad con estas deficiencias está muy extendida, sin que los miembros de la comunidad puedan actuar efectiva y organizadamente frente a los mismos. Existen algunos esfuerzos, pero están muy aislados y tienen poca convocatoria.
En este caso, hablamos de una empresa que es a la vez una organización social, es decir, no tiene ánimos de lucro. Que lo que tratara de hacer es generar relaciones comunicativas de carácter comunitario (por medio de la información, educación, movilización social, generación de opinión pública, recreación y cultura). Que produzca diversidad de sentidos, y que se fundamente en principios y valores humanos.
En cuanto a su tipología como organización, podemos decir que la emisora comunitaria se trata de una empresa social, de propiedad colectiva (le pertenece a la comunidad), y es de gestión democrática (en cuanto se busca garantizar la participación de los actores sociales en la gestión de la empresa, incluso para la generación de recursos propios).
Para nuestro caso, deberíamos ver la posibilidad de un permiso legal de transmisión y señal a través del MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones). Cuando se trata de una emisora comunitaria, por lo general se trata de que la gestión este a cargo de una organización social con trayectoria, que tenga una buena relación con la comunidad y que mantenga relación constante con el entorno institucional del municipio. Sin embargo, lo que sucede en J.L.O. es que es débil institucionalmente. Hay muchas empresas, mucho comercio, pero pocos esfuerzos de carácter social. Claro que hay organizaciones pro limpieza de las calles o un comité de defensa, que mantiene su atención en las “metidas de pata” de las autoridades del municipio; entre otros. Pero me parece una buena opción la del centro médica Santa Ana, la cual suele salir a las calles promoviendo distintos programas, y que incluso apoya constantemente otras iniciativas.
Así llegamos a uno de los desafíos iniciales, tal y como lo menciona Carlos Rivadeneyra (3), el principal desafío es la legalización. La ley de Radio y Televisión, ya es un avance porque al menos menciona que hay una modalidad de radios comunitarias, pero esta definición se queda en lo rural, en lo campesino. Hay radios comerciales, pero que hacen trabajo comunitario porque su referente social es una comunidad, es decir, piensa como radio comunitaria, al margen de que vende publicidad, algo que la ley no se lo prohíbe, y que en realidad debe hacer para asegurar su subsistencia. Las comunidades para facilitar el trámite de legalización, no las hacen ellas mismas como personas jurídicas, sino que se lo encargan al presidente de la comunidad; como hay muchos requisitos, papeleos, documentación y difícil acceso de toda una comunidad hacia el MTC, esta persona tramita la licencia a su nombre, pues ello es más fácil, pero ya no como comunitaria, sino como educativa o comercial.
Además de esto, y como parte de un plan de acciones estratégicas, se debe empezar por la incorporación de jóvenes emprendedores al proyecto. También, resulta necesaria la búsqueda de apoyo de organizaciones sociales que puedan comprometerse con el proyecto. A la par, existen organizaciones impulsadas por jóvenes que pueden ser de gran aporte para el proyecto. La comunidad en general debe estar expresada a través de la programación. Por ejemplo, una estrategia de asociatividad es la de Braulio Yesquén, director de Radio Vino de Jayanca, Lambayeque: “actualmente tenemos convenios con IDL (instituto de defensa legal), CNR (Coordinadora nacional de radio), ILLA (Centro de Educación y Comunicación de Lima), AMRC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias) y Radialistas Apasionados”(4). Si a este complejo también gestionamos el apoyo de las organizaciones locales, podría ser más enriquecida la propuesta.
La gestión de la organización comunitaria se basará en 3 ejes, la gestión administrativa y financiera, la del posicionamiento y la de la gestión del capital social y las audiencias.
Para la primera, debemos construir en un primer momento un manual normativo que debe ser seguido con rigurosidad por todos los involucrados. Junto con esta actividad, establecer los objetivos, a largo y corto plazo de la radio, y los sueños a partir de las expectativas formadas para con la realización de los objetivos. La organización administrativa interna también es importante, así como el establecimiento de las pautas del presupuesto o las estrategias de mercadeo. Y también la exploración de todas aquellas fuentes de financiamiento de los que puede contar la emisora (políticas de ahorro, aporte de asociados, colaboraciones y donaciones, transmisión eventos u organizadores de los mismos, proyectos de cooperación internacionales, etc.). Para esto también es necesario un grupo humano que constantemente explore estas posibilidades.
En cuanto al posicionamiento las emisoras comunitarias en general deben tener en cuenta que aunque su plan de programación sea generalista, debe buscar el posicionamiento en franjas horizontales (un corto bloque horario diario) o verticales (un gran bloque horario dentro de un día), que le darán características de segmentación en cuanto al interés de grupos determinados. Estos planes de programación deberán estar en evaluación constantemente.
En cuanto a la gestión del capital social y las audiencias, esta se refiere a las estrategias que se emplearán para el involucramiento de las personas de la comunidad en los contenidos de la radio y en las decisiones de programación. Porque la emisora comunitaria debe tratar de trabajar e integrar el actuar de las diversas organizaciones que coexisten en JLO. Que se dé el paso evolutivo de oyentes a interlocutores.
Se pueden establecer distintos marcos de acción en cuanto a las características del distrito de JLO:
TALLERES Y GRUPOS DE ESCUCHA: que trataran temas de interés social, a través de entrevistas con especialistas, o con personas que hayan experimentado un hecho de los mencionados. Los grupos de escucha se tratan de agrupar a distintos grupos rurales y urbanos para escuchar la radio y luego elaborar propuestas ante las cuestiones presentadas, las cuales se pueden articular entre ellos. Temas propuestos: La educación sexual, la orientación vocacional, la sana nutrición, el cuidado del medio ambiente, etc.
Junto a la idea de realizar grupos de escucha, también se plantea el del Club Juvenil, al mismo modo como nos enseña Victor Agustín, director de RADIO “Voz Amazónica” en Tambopata, Madre de Dios:
“Con los jóvenes básicamente si siempre nos reunimos, hablamos como debe ser la programación, incluso estamos reuniéndonos para hacer un club juvenil de periodistas aficionados de la radio… la idea es formar, hacer casting, nosotros siempre hacemos casting, ubicamos a los mejores locutores los vamos poniendo en la programación de sábados y domingos, y la idea es que una vez formado darles un programa los domingos para que saquen un programa noticioso con temas juveniles, y están animosos son algo de 14 jóvenes”(5).
Se pueden construir grandes campañas a partir de estos puntos:
-          Campaña por un JLO limpio, porque este es uno de los mayores problemas que tiene el distrito. Incluso campañas de sensibilización entre los comerciantes del mercado Moshoqueque, que se encuentra en un estado caótico.
-          Campaña para el combate contra la ilegalidad, tan extendida en JLO.
-          Campaña para el emprendimiento juvenil, porque en JLO, el sector juvenil está mal orientado y sufre de la mala influencia que acaba en un aumentar la cifra de los delincuentes juveniles y actos delictivos y criminales.
-          Campaña para combatir la inseguridad. La policía y el serenazgo local no se bastan, y los índices delictivos de la localidad aumentan considerablemente. Por eso creo necesario el promover el trabajo conjunto de los propios vecindarios para hacerle frente.
-          Campaña para la esterilización y adopción de mascotas. Hay una gran proliferación de animales callejeros, así que la adopción es una buena manera de combatirla, y la esterilización la complementa.
-          Campaña por la reorganización del comercio: Si hay tanto potencial comercial y empresarial en JLO, debemos conseguir que el estado preste más atención y que conjuntamente con iniciativas ciudadanas se tomen medidas para convertir al comercio en una fuerza ordenada, organizada, moderna y que se ensamble con el crecimiento planificado de la ciudad y que sea un atractivo para compradores cada vez más exigentes.
HISTORIAS DE DESARROLLO SOCIAL: Se trata de contar experiencias de diversos actores sociales de la comunidad en relación con el desarrollo de la misma. Los ejemplos de participación en comunidad resaltaran el papel de la solidaridad y la reciprocidad que se busca.
INFORMATIVOS: Las noticias más relevantes del entorno nacional y además, y con mayor despliegue, aquellas notas que tengan que ver con actividades productivas de la región (por ejemplo, las empresariales).
ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN: Aquí señalamos aquellos formatos que requieren de un tilde más de confrontación, debate y consenso sobre cuestiones importantes para el desarrollo. Con invitaciones públicas, con mesas redondas donde cualquier persona de la comunidad que se sienta involucrada pueda opinar, incluso los más jóvenes.
PARTICPACIÓN JUVENIL: Programas elaborados por los mismos jóvenes y que promuevan la participación y la creación de organizaciones para la juventud.
DEPORTIVOS: También es importante este aspecto, no solo por lo tan arraigado que es el fútbol (“que mueve pasiones”) en nuestro distrito, sino también por la cantidad de campeonatos locales, de mayores y de menores que se realizan a lo largo del mismo. Además es fuente de entretenimiento.
LAS DRAMATIZACIONES: La realización de radioseries (sería muy bueno si se pudiera una vez a la semana, en su defecto dos al mes), por capítulos. Y la presentación de radiodramas con bastante contenido local.
CULTURALES: Que promuevan el estudio, la experiencia cultural, y las reuniones con motivos artísticos. Además de la creación y producción constante. Por ejemplo, se puede apoyar la promoción de eventos que empiezan a ver pequeñas luces en nuestro distrito, como los de caballos de paso. Además, a partir de este aspecto cultural se puede llegar con bastante efectividad a la gente joven, con el impulso de la “cultura urbana” tan extendida, como los graffitis o el break dance, pero con una visión positiva. Tal vez a partir de este aspecto se pueda construir la base de una identidad juvenil del distrito.
SEGUIMIENTO CIUDADANO: me refiero a realizar un seguimiento constante del plan de desarrollo local, completamente desconocido en nuestro y probablemente con un índice de incumplimiento alto. Así también trabajar conjuntamente con el Frente de defensa del distrito para estar vigilantes al accionar municipal.
Estas acciones enmarcan las razones de la estrategia de una emisora comunitaria: el empoderar actores sociales, promover espacios de dialogo y reflexión, motivar la acción comunitaria, dinamizar el intercambio de información y conocimiento, impulsar la construcción de identidad colectiva e impulsar el desarrollo humano; en el distrito de José Leonardo Ortiz.

ENLACES DE REFERENCIAS O CITAS:








EL PANORAMA DE LA RADIO 
EN EL PERÚ


En este gran marco de las nuevas tecnologías de la comunicación que tanto se menciona, y dentro de los cambios que esta implica, está la de una mejorada concepción de los “medios tradicionales” y de sus audiencias. Desde hace mucho se ha dejado de hablar de una lucha, y se maneja mejor la idea de adaptación a las nuevas posibilidades y que, en especial la radio, tiene que aprender a conllevarlos. Es un reto natural del medio, acostumbrado a aprender y a crecer junto a las audiencias. Sin embargo, la realidad peruana nos hace pensar que está más preocupada en la televisión que en la radio. ¿Qué posibilidades tiene la radio en nuestro país, respecto a los cambios tecnológicos y a su adaptación a la complejidad de las nuevas plataformas? El siguiente trabajo se basa en fundamentar los aspectos que le favorecen a la radio, en cuanto una visión del presente y de su futuro más próximo.

LA SITUACIÓN DE LA RADIO - INFLUENCIA DE LA INTERNET

La radio en nuestro país ha logrado ser el medio más cercano y con mayor alcance, incluso mayor a la televisión; generó poder y ha contribuido a la construcción de nuestra cultura e identidad nacional, al poseer una historia que es también parte de la historia de la música, la política, el periodismo, la publicidad y la cultura popular en general.
Desde su surgimiento en el Perú, en la década de 1920, este medio ha pasado por diversas transformaciones; en la actualidad se le muestra una con grandes expectativas, la ocasionada por las nuevas tecnologías, y con esta la radio por internet. Pero alto, vayamos paso a paso, revisando la situación de la radiodifusión en nuestro país.
En el país existen alrededor de 3,421 estaciones de radio. Es escuchada aproximadamente por un 86% de adultos y sólo por un 29% de los niños y adolescentes. En estos últimos, el consumo diario de radio ha bajado de los 50% en promedio de hace unos cuantos años. Es decir, si antes la mitad de los niños y adolescentes escuchaban contenidos de la radio diariamente, ahora solo lo hace la tercera parte. Asimismo, el consumo de televisión se ha mantenido (80%). Una cifra preocupante para el medio radial en nuestro país.
Sin embargo, el número promedio de aparatos para escuchar radio a nivel nacional es de 3 aparatos por hogar, mientras que en televisión el promedio de aparatos por hogar a nivel nacional es de 1.7. Y es que la tecnología ha permitido la aparición de aparatos con aplicaciones múltiples que permiten acceder a la radio, como: reproductor de música y video, internet, telefonía y hasta la TV. Incluso, y creo que estos no son tomados en cuenta en los estudios de medios, las linternas con radio, los despertadores con radio, los relojes de mano con radio, y un interminable etc.
Bueno, entonces, los soportes se han diversificado, pero, ¿se usan para escuchar radio?  En una investigación reciente realizada por CPI se encontró en los últimos meses que el 30,5% de los entrevistados escuchó emisoras de radio en alguno de estos dispositivos nuevos durante la semana, mientras que el 69.5% lo hizo sólo a través de aparatos convencionales.
Siendo los más jóvenes quienes utilizan en menor proporción dispositivos convencionales que las personas mayores, así tenemos que en el grupo de edad de 17 a 25 años los que indican haber utilizado solamente aparatos convencionales fueron 51.5%, mientras que en el grupo de 51 a más años 9 de cada 10 (91,2%) manifestaron utilizar sólo aparatos convencionales para escuchar radio.
A nivel total el equipo de sonido es el aparato que más se usa para escuchar radio (41,6%), seguido por el celular (24,2%), y la radio grabadora (21,3%). En el grupo de edad de 17 a 25 años se observa que el uso del celular casi logra el mismo porcentaje que el equipo de sonido.
En conclusión el uso de nuevos dispositivos se ha incrementado notoriamente siendo los jóvenes quienes utilizan en mayor medida estos dispositivos en diferentes actividades tanto en el hogar como fuera del hogar. ¿Qué hay con respecto al internet?
Bueno, en primer lugar tenemos que tener en cuenta ciertos datos. La población de Internet de Perú en Hogar y Trabajo aumentó un 15% durante el último año, traduciéndose en 600 mil nuevos usuarios (según estudios). Uso en Perú es levemente superior a los promedios latinoamericanos, con usuarios pasando un promedio de 4,2 horas en sitios de Entretenimiento, entre estos, acerca de Multimedios, Música, e inesperadamente, Radio. Sin embargo, el acaparamiento de internet en nuestro país aún es algo lento, el consumo de Internet (de lunes a viernes) ha crecido en 2.2% desde el 2009, por ejemplo.
En términos generales, no existen trabajos confiables de análisis comparativo en cuanto radio e internet (relacionados a nuestro país es decir), pues lo más común es que se realicen tomando en cuenta televisión y radio, en ese orden, o conjuntamente. No obstante, si comparamos las horas diarias que se da a la recepción de contenidos radiales, que es de 3 horas promedio; el de los usuarios de internet no está lejos, con unas 2 horas y cuarenta minutos. Asimismo, en todos los casos Internet es el tercer medio consumido. Y claro, no podemos olvidar los planes que vienen desde el gobierno para conceder mayor acceso al internet en todos los sectores, incluso existe el “PLAN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LA BANDA ANCHA EN EL PERÚ”, que esperamos encuentre un rápido éxito.
Y tal como concuerdan muchos autores, la digitalización es el futuro próximo de los medios radiales. A pesar, claro, que datos como que en el caso de la radio, el 61% de personas afirmó que su consumo no ha disminuido por la aparición de nuevas tecnologías (Internet, MP3, etc.). Las estadísticas líneas antes, nos enmarcan en un nuevo espacio en que la radio debe pensar y pensarse. Muchos ponen en cuestión también el tema de la publicidad.
Siempre se está discutiendo al respecto, la capacidad de la publicidad en la radio. Para muchos es solo un suplemento dentro del plan de negocios, si hay recursos, se da. Pero son muchos otros los que lo ven en ella más bien un complemento, siempre incluido dentro del presupuesto. Con la acertada idea de que, un buen y creativo producto radiofónico, gracias a las características del medio, la radio le ofrecerá como resultados mayores niveles de recordación. La estadística apoya esta hipótesis, teniendo que la principal actitud ante los anuncios comerciales, de los niños y adolescentes, en televisión es cambiar de canal (47%). En cambio, en radio, la respuesta más frecuente es que sí los escucha (37%). En cuanto al interés de compra, en la tv llega al 40%, mientras en la radio revela un interesante 67%. Sin embargo, ¿en qué estábamos?
Entendemos que el internet se está volviendo cada vez más importante para muchos sectores como medio para comunicarse y realizar negocios con sus clientes. Yo tengo la idea de que, comparado con otros medios de comunicación, el consumo de radio complementa de manera natural el uso de Internet, lo que permite a los anunciantes dirigir a los consumidores a sus websites de manera más eficaz.
Sabemos por ejemplo que en cualquier momento, un poco más de la quinta parte de usuarios de banda ancha está escuchando la radio a la vez que navega por la red, la radio los acompaña y los pone en contacto con el mundo externo. También sabemos que aunque la evasión de anuncios para publicidad en internet, como banners o ventanas, puede ser alta, los niveles de evasión son muy bajos en la radio (como explique en el párrafo anterior). Esto significa que la radio tiene una mejor oportunidad de enviar mensajes “evitando el radar” mientras los oyentes navegan en la red, aumentando su conocimiento acerca de cualquier actividad del internet y llevándolos directamente al website.
Claro que no se debe dejar de lado la importancia de la creación de buenos productos radiofónicos para la publicidad, la creatividad es fundamental para el medio. Y es aquí también en lo que se debe hacer hincapié para la relación de la radio con los cambios actuales, las nuevas tecnologías, la diversidad de las audiencias, etc. Que para la radio la mayor potencialidad va a estar en la oferta oportuna y efectiva de contenidos de calidad. He venido planteando el espectro de la radio en cuanto a su relación con el internet en nuestro país, pero nada será fructífero si no se cambia la manera de hacer radio en nuestro medio. Porque para que los contenidos sean realmente de calidad deben estar ligados a su audiencia, a su entorno. Contenidos en los que las personas participen de verdad, que sean de ellos y desde ellos. Para esto necesitamos revisar algunas cosas.
La era digital, que llega casi sin darnos cuenta, será la llave para desentrañar lo inédito de nuestro pasado y para anticipar futuros, porque la era digital requiere de una renovada cultura, y para la audiencia promover el hábito de renovar constantemente sus aptitudes, para saber intuir correcta y puntualmente en sus consumos. Ésta deberá ser la misión de la radio: prepararse para ser promotor de los grandes avances en educación, en ciencia y tecnología, en la cultura en la era de la informática, en promover la civilidad, la ética, los valores morales (que dicho sea de paso, más del 60% de emisoras no cuentan con un código de ética en nuestro país), con la mira puesta en ser los voceros de una cultura ajena al catastrofismo, no sin antes prever las grandes convulsiones que todo cambio de vida provoca en lo económico, político y social.

DERECHOS DE AUDIENCIA

Como escribía antes, existen 3,421 estaciones de radio en el Perú (sin contar las de naturaleza ilegal). Según la tipología de la Ley de Radio y Televisión, estas se pueden clasificar en: Radio comercial, educativa y comunitaria. Según estas apreciaciones, los datos revelan que solo existe una radio comunitaria en el país. ¡Una de las 3421! Aquí también  debemos tener en cuenta que en muchos casos, por ambigüedades de la ley y la complejidad de poder establecerse como comunitarias, muchas emisoras han tenido que establecerse como comerciales, a pesar de realizar un rol social relativamente alto. Y es que la definición de radio comunitaria en la Ley de Radio y Televisión, no es tan amplia como es la diversidad de las comunidades. La Ley dice que una radio comunitaria es una radio que representa las comunidades campesinas, nativas, de preferente interés social. La Ley ha limitado a lo rural a la radio comunitaria, cuando éstas pueden expandirse en áreas urbanas. La definición de lo rural aún no es clara. El estado debe mejorar las condiciones legales y jurídicas para impulsar este tipo de radios, tomar en agenda la cuestión de las radios comunitarias, que pueden convertirse en ejes de la inclusión social que tanto persigue el actual gobierno.
Cabe resaltar la necesidad de estar alertas a la tendencia de concentración de propiedad, lo cual puede llevar a la concentración de información y con eso, a la concentración de poder. Es bueno que el conocimiento siempre este diversificado, es trascendental limitar esta concentración de la información.
En nuestro país, la autoridad reguladora de la radio y la televisión es el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Él es el organismo encargado de licitar, otorgar, renovar o revocar las autorizaciones de radio y de televisión.
Así mismo, es responsable de que los titulares de las licencias cumplan con las obligaciones y derechos contemplados en la Ley de Radio y Televisión y su reglamento. A diferencia de otros países, como Chile, Argentina, Francia o Alemania, el nuestro no cuenta con una autoridad reguladora autónoma del Ejecutivo, con directorios designados en virtud a consensos políticos entre gobiernos y partidos de oposición, ni con márgenes de participación de personas vinculadas a organizaciones y redes de la sociedad civil.
En el Perú ha primado un manejo discrecional, patrimonial y clientelista de las frecuencias de radio y televisión. En ciertas coyunturas, la capacidad de otorgar licencias, renovarlas o revocarlas ha sido utilizada para “premiar” (¿o devolver favores?) a determinados operadores o más bien para “sancionarlos” por mantener una línea crítica y opositora a los gobiernos de turno. Esto ocurrió, por ejemplo, con la injustificada cancelación de la licencia de Radio La Voz de Bagua, en junio del 2009, en el contexto de las protestas amazónicas.
La Ley de Radio y Televisión del año 2004 supuso la creación del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV), órgano de carácter consultivo (no vinculante), que no puede pronunciarse por cuestiones de fondo en materia de concursos para la adjudicación de frecuencias. A pesar de su interesante fomento de la investigación vinculada a medios y el debate que genera, su capacidad de intervención está severamente limitada.
Un organismo autónomo de los gobiernos de turno, con facultades para conceder, renovar y revocar licencias de radio y televisión sobre la base de reglas y procedimientos claramente determinados y transparentes, permitiría acotar las posibilidades de lo que hasta ahora ha venido ocurriendo: el uso o la instrumentalización de la administración de las frecuencias de radio, y también de televisión (hoy en día en tránsito de lo analógico a lo digital) para favorecer a operadores privados e indirectamente a determinados grupos o líderes políticos, especialmente en el gobierno. Así mismo, se debiera incorporar progresivamente a los gobiernos regionales y a otros actores locales en el marco de un sistema de regulación con carácter descentralizado.
Por ejemplo, y lo digo a modo de propuesta, ya que en muchas ocasiones las personas se encuentran ante contenidos que les parece malo, ofensivo, discriminante, etc. Debería haber capacidad para hacer notar esa inconformidad y provocar un cambio, hacerse sentir. Y ya que organizaciones como CONCORTV son tan limitadas en cuanto a su influencia, y las leyes de defensa del consumidor o de la competencia desleal, se ven aplicadas más en el entorno empresarial; no estaría mal tener, al mismo modo que un defensor del pueblo, un defensor del consumidor. Y, como sabemos que cada tipo de medio de comunicación realiza tratamientos y tiene características propias, que haya un defensor del lector, un defensor del televidente, un defensor del radioescucha… Salido de un líder en las ciudades.

Finalmente, no podía dejar pasar el tema de los estudios acerca del consumo de medios. De los cuales tuve que valerme para realizar el primer apartado de este trabajo. Debido a que, a pesar que tienen un contenido interesante, debería estarse ya trabajando en lo que es implementar estrategias de medición en cuanto al espectro digital. Que propone, por lo menos por ahora, la extensión considerable de los tamaños de las muestras. Asimismo, que el Comité de Radio haga más seguidas las acciones de auditoría a las empresas que realizan dichos estudios.

CONCLUSIONES:
La radio, a pesar de los grandes avances tecnológicos alcanzados en los diversos medios de comunicación en el presente siglo, sigue siendo el medio de comunicación más universal y más atractivo porque sus características de inmediatez, instantaneidad, simultaneidad y rapidez la convierten en el medio más eficaz para el servicio de la trasmisión de hechos actuales (concepción informativa). Otro de sus atributos importantes radica en que permite la participación directa, masiva y en directo de su propia audiencia (concepción participativa–interactiva), por lo cual se considera como el medio de comunicación informativo por excelencia.
En el Perú, los esfuerzos hechos por el sector radial han sido insuficientes para desarrollar adecuada y sosteniblemente la radiofonía en el país considerando las características actuales del sector y de la población.
El sector de la radio requiere de un marco legal y normativo adecuado a los cambios tecnológicos (Internet y cable) y de la globalización que le permita ser más competente, eficiente y eficaz. 
Actualmente, la mayoría de las autoridades públicas utilizan los medios de comunicación como escudos para difundir sus obras y defenderse de las críticas; y el sector radial descuida el rol que la mantiene como medio de comunicación frente a la sociedad. 
Las radios comunitarias rurales en el Perú presentan en su mayoría formatos de baja calidad en contenido y de comunicación, porque no cuentan con el apoyo y asistencia de las autoridades correspondientes. 


ENLACES:

Planteamiento Estratégico para el sector radio en el Perú
Estadísticas de la radio y tv en peru
Estudio de habitos actitudes
Nuevos dispositivos para radio
Tenencia de artefactos de comunicación
Plan nacional para el desarrollo de la banda ancha en el peru
Internet en peru y america latina
Guía competitiva de medios
La radio para el anunciante
Opiniones acerca de la ley y el gobierno y los medios. 
http://departamento.pucp.edu.pe/comunicaciones/files/2012/11/Puede-descargar-aqu%C3%AD-el-libro-completo-en-formato-pdf.pdf








LA RADIO EN LA ERA DIGITAL


INTRODUCCIÓN:
La nueva tecnología de la radio digital terrestre, nos trae consigo nuevos planteamientos acerca de la expansión del medio, la calidad de sus contenidos o la tan mencionada democratización de las comunicaciones. Trataré de hacer un pequeño mapeo de aquello que nos trae el medio radial digitalizado, las dudas que hay con respecto a ella, y las proyecciones a futuro de su uso, en cuanto sea un aporte para la democratización y desarrollo social basado en la comunicación.

Palabras Clave: Radio digital/ radio tradicional / nuevas tecnologías/ radio comunitaria/ democratización de las comunicaciones

SOBRE LO DIGITAL

Cuando hablamos de radio digital nos referimos a la radio tradicional, la nueva generación de radio por ondas electromagnéticas. La forma correcta sería decir Radio Digital Terrestre. No la confundamos con la Radio en Internet que, aunque también transmite en digital, no tiene que ver con este formato.
En esta nueva fórmula de transmisión lo que cambia es el modo en que enviamos los contenidos, es decir, la señal moduladora. La portadora seguirá siendo una onda electromagnética de alta frecuencia, pero la información que lleve en su interior será digital.
A partir de ahora, toda la información que recibirán nuestras audiencias será digital, independientemente del canal que usemos (ondas electromagnéticas, redes satelitales, cable, fibra óptica o Internet).
En la nueva Radio Digital Terrestre la señal que sale de los estudios de radio y lleva la música y la voz estará convertida en 1 y 0. El formato va a depender del estándar que usemos en cada país, pero será audio comprimido de gran calidad. Es muy probable que el MPEG-4 (AAC) se termine imponiendo por su alta tasa de compresión.
Ya no se modulará en frecuencia o amplitud, sino en nuevos sistemas digitales. El estándar europeo DAB, por ejemplo, usa el sistema de modulación COFDM (Múltiplex por división de frecuencias ortogonales). Estas modulaciones incorporan sistemas de corrección de errores con lo que está garantizada una óptima recepción de la señal.
La señal de audio digital podrá ser, además, multiplexada. Podremos “montar” en la frecuencia de la portadora varias señales, es decir, varios canales cada uno con su programación independiente.
El multicasting o transmisión múltiple de señales es una de las mayores ventajas frente a la transmisión analógica. Los canales de FM están separados entre sí por 200 Khz. Este ancho de banda permite enviar una sola señal analógica. Como los datos digitales ocupan menos espacio, por ese mismo ancho de banda enviaremos 3, 5, 9 o más señales, dependiendo del estándar elegido, la regulación de cada país y la calidad de la transmisión.
Imaginemos que radio La Achirana, de Perú, ya transmite digitalmente en los 99.7 FM. Antes, solamente ofrecía una programación. Pero ahora, con el nuevo sistema digital, por el canal A de los 99.7 transmite noticias, por el B deportes y por el C programas juveniles.
Las emisoras podrán así multiplicar sus programaciones, claro está que sólo las que tengan recursos para pagar tanto equipo técnico y humano. Esto multiplicará también la competencia existente en el espectro radial.
Además del multicasting hay otras ventajas que ofrece la transmisión digital.
▪ Calidad: Es muy superior a los sistemas analógicos. El sonido de una FM se asemejará al de un CD y el de la AM y la Onda Corta a la actual FM. Además, se eliminarán las alteraciones de la señal y las interferencias, mejorando la calidad principalmente en los automóviles o cuando escuchamos la radio en movimiento.
▪ Igual cobertura con menor potencia: Lograremos la misma cobertura de la señal con menos watts digitales. Esto supondrá una pequeña reducción de los costos eléctricos.
▪ Selección automática de frecuencia: Para países que tienen circuitos nacionales de radio la transmisión digital constituirá una gran ventaja. Hasta ahora, cada zona de cobertura tiene una frecuencia diferente y al cambiar de ciudad a ciudad, como al viajar en auto, debes resintonizar para seguir escuchando la misma emisora. Con la radio digital el aparato lo hace sólo.
▪ Servicios adicionales: En la pantalla de los nuevos receptores digitales aparecerá información meteorológica, sobre tráfico, noticias de última hora, cotizaciones de bolsa... Se pueden difundir datos, habrá mayor interactividad y, sobre todo, más publicidad. El sistema puede proveer servicios con más valor agregado, que son un desafío a la innovación de los radiodifusores, (Web, video, Letras de Canciones, etc.). Se pueden multiplexar dos o más servicios de alta calidad. El multiplex puede ser reconfigurado dinámicamente para introducir nuevos servicios temporales o de suscripción.

La Radio Digital es el más significativo avance en tecnología de radio desde la introducción del FM estéreo y hace referencia a la producción, distribución, emisión y recepción y puede ofrecer tanto a los auditores como emisores una interesante combinación de beneficios y oportunidades, como las que venía mencionando. Sin embargo, también deja algunas incertidumbres, “tensiones” que hacen repensar al medio en cuanto las nuevas tecnologías, en general, la afectan. Podemos clasificarlas así:
- Tensión estructural: Hoy, cuando hemos comprobado que la radio utiliza multitud de plataformas, muchas de ellas de gestión globalizada, se rompe la estructura tradicional del mercado de la radio. Con ella se rompe el equilibrio creado en la gestión de las frecuencias y, por tanto, entre la radio pública, la radio comercial y la radio no comercial, con todas sus manifestaciones intermedias. Y también se rompe el equilibrio entre la delimitación de la cobertura de emisión; es decir, entre la radio internacional, la radio nacional, la radio regional y la radio local.
- Tensión tecnológica: ninguna plataforma digital tiene hoy un mercado suficiente para asegurar el éxito en Europa, como gran ejemplo. La incorporación de los sistemas digitales en el espectro radioeléctrico ha sido lenta pero en progresivo aumento. Además, en la radio, la mayoría de países aún no deciden qué sistema digital adoptar. México ha sido uno de los primeros países en decidirse por transmitir en señal digital RADIO HD adoptado de los Estados Unidos, pero sólo unas 20 o 25 emisoras transmiten en digital, de las más de 1450 que existen en ese país. Similar situación ocurre en Panamá y República Dominicana, por citar ejemplos.
Pero estas indecisiones y falta de interés en cuanto a la migración de la radio analógica al formato digital no son exclusivas de América Latina. En Europa, promotores del primer sistema de transmisiones de radio digital, el DAB, siguen dudando. Países como Gran Bretaña y Holanda tienen gran número de transmisores pero la gente sigue escuchando radio en AM y FM tradicional.
- Tensión programática: la radio asiste a un replanteamiento de la radio generalista y al desarrollo de una nueva oferta de radio especializada temática para atender a la nueva demanda de contenidos y a las nuevas formas de consumo de la audiencia.
- Tensión por y de la audiencia: En primer lugar, la radio tiene que atender a una audiencia que envejece progresivamente y tiene que hacer un esfuerzo por captar a una audiencia joven que no consume soportes tradicionales pero sí mucha información. En segundo lugar, la tensión se produce entre una audiencia fiel y pasiva, y una audiencia activa pero que cambia constantemente de hábitos de escucha y consumo.
- Tensión teórica: La tecnología ha producido una profunda crisis de identidad de la radio como medio de comunicación. Muchos se preguntan qué es la radio en un entorno donde predomina la imagen y donde el audio se ha convertido en un servicio complementario o de valor añadido de todas las plataformas digitales. Aunque los radiodifusores tradicionales deben adaptarse al nuevo entorno y desarrollar contenidos para plataformas multimedia e interactivas, no pueden abandonar a su suerte el producto radiofónico. Los estudios acerca de la radio experimentan un considerable crecimiento y desarrollo en la actualidad. Nunca se ha hablado, escrito y publicado tanto sobre la radio como en esta última década.
La posibilidad de superar estas interrogantes acerca del espectro radial en la era digital es lo que puede determinar una evolución progresiva, positiva, adecuada y exitosa del medio radial.

UNA VISIÓN DEMOCRATIZADORA

No es un secreto que en América Latina las frecuencias de radio y TV están acaparadas por unos pocos. El caso de México es de los más escandalosos. Más del 90 por ciento de los canales de radio y TV están en manos de dos grupos económicos, Televisa y TV Azteca. En Ecuador, casi 9 de cada 10 radios son comerciales y el resto se reparten entre medios comunitarios y públicos. Y nuestro país no es la excepción, pues un par de cadenas radiodifusoras se llevan la mayor tajada del pastel.
La posibilidad de multiplexar frecuencias podría significar una redistribución más equitativa del espectro radioeléctrico, concesionando las nuevas señales digitales a canales comunitarios y locales.
Si una radio tiene una frecuencia, en vez de quedarse con las 3 nuevas señales digitales que cabrán en su canal, el Estado debería mantenerle una y concesionar las otras dos a otros operadores. Pero ningún gobierno está planteando la discusión desde esta óptica. ¿Desaprovecharemos esta oportunidad para democratizar las comunicaciones o afianzaremos la hegemonía mediática en la nueva era digital?
Nuestros países necesitan realizar un cambio de enfoques y paradigmas para abordar estos temas. He aquí brevemente algunos:
Acceso e inclusión digital: Es imprescindible un reenfoque del problema de la brecha digital y de las alternativas para superarla. El problema es y será cómo los ciudadanos y las ciudadanas se paran ante estas modernizadas “cajas bobas” y cómo, acompañando su capacidad de interactividad, la optimización del espectro y la oportunidad de aumentar el flujo de contenidos, se convierten también en productores, en sujetos activos y no simples “targets” de las compañías.
El enfoque predominante:   El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo ha constatado, a su vez, “que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información no producirán, por si solas, un salto cualitativo hacia el desarrollo humano” y que sólo serán una oportunidad si se crean las condiciones que permitan ponerlas al servicio de la sociedad y las personas.
Dónde y quiénes definen: Una aspecto que generalmente se olvida tiene que ver con quiénes son los que piensan y definen las políticas públicas en radiodifusión e inclusión digital. ¿Qué organismos abordan temas tan cercanos a la libertad de expresión, la comunicación social, la comunicación para el desarrollo o la diversidad cultural? ¿Y cuáles son las capacidades y enfoques de sus autoridades y funcionarios?
La importancia de la radiodifusión: las agendas digitales de nuestros países deben incorporar a la radiodifusión como un componente fundamental de sus estrategias.
Establecer políticas adecuadas para la nueva radio digital: Tales como el garantizar el acceso universal y promover la diversidad en la propiedad de los medios, el establecer fondos y políticas de financiamiento para la transición digital, promover y garantizar producción y distribución de contenidos o reducir la brecha analógica ya (acceso abierto y límites a la concentración).

UN NUEVO IMPULSO A LA RADIO POPULAR Y COMUNITARIA

Ante todos los planteamientos puestos sobre la mesa en los apartados anteriores, surge la figura de las radios comunitarias, como una suerte de estrategia viable y práctica alentadora para los desafíos que conlleva la radio digital.
Decía que la transición ofrece una oportunidad única de reconfigurar nuestros sistemas nacionales de radiodifusión sonora. Las frecuencias existentes tendrían la posibilidad de tener 3 ó 4 señales donde hoy solo tienen uno. En los Estados Unidos los nuevos canales están otorgados a las emisoras existentes, pero no tiene que ser así. ¿En América Latina no podemos pensar en aprovechar de la digitalización para incrementar la diversidad del sistema radiofónico? ¿En ciudades donde no hay radios comunitarias, por qué no insistir que grupos sociales tengan acceso a algunos de los nuevos canales digitales? No es una decisión técnica, sino política.
Recordando las “tensiones” que con anterioridad exploré:
- Tensión estructural: la radio es hoy una realidad diversificada y descentralizada, un modelo mixto en el que la aparición de nuevos radiodifusores ya ha sido digerida, en el que se vislumbra un fortalecimiento aún mayor para el llamado tercer sector de la radio –es decir, las radios no comerciales, comunitarias o institucionales–, y en el que comienza a gestarse un concepto y una oferta de radio globalizada.
- Tensión tecnológica: la radio digital no tiene nada seguro en cuanto al mercado, en unos países se encuentra pero se escucha más la señal tradicional, mientras en otros países no se sabe qué formato adoptar. Con la radio comunitaria se podrían despejar estas dudas, salvo la última, que es una cuestión política. Sin embargo, en cuanto a la audiencia, la radio comunitaria, al ser la expresión propia de una comunidad, siempre gozará de esa identidad y de ese público constante y creciente.
- Tensión programática: es una labor inherente a la de una emisora comunitaria, la del planteamiento generalista, a partir de la cual dirigirá esfuerzos para posicionar franjas segmentando los públicos.
- Tensión de y para la audiencia: La radio comunitaria trabaja con los miembros de la comunidad, responde a sus intereses y necesidades, por lo tanto también a sus cambios de humor. Hace un trabajo constante de actualización, de evaluación de su programación y de la actitud de sus oyentes, está curtida para la acción en ese campo.
- Tensión teórica: la radio comunitaria maneja un discurso propio, configura una identidad en base a la comunidad con la que se integra. Siempre sabe lo que es, a dónde va y plantea estrategias de cómo llegar a alcanzar sus objetivos. No es un complemento, es parte de la actividad social, parte del imaginario, y siempre está preocupada en la calidad de los contenidos, porque es punto clave dentro de su gestión.

Como expongo, las tensiones que más enraizaban dudas acerca del medio radial en esta era digital son satisfactoriamente superadas por las radios comunitarias, debido a las características naturales de su gestión. Lo que nos enmarca, dentro del mapa de posibilidad favorables que nos trae la digitalización de la radio, a una nueva aproximación de la radio comunitaria, aun de actividad muy escasa en nuestro país, y de mediana actividad en otros de la región; para que sea el abanderado y el protagonista de los nuevos procesos comunicacionales para el desarrollo social.

ENLACES:


LA RADIO Y LA TELEVISIÓN EN LA ERA DIGITAL
MANUAL PARA RADIALISTAS ANALFATÉCNICOS
La sono-esfera digital como nuevo entorno creativo
Las emisoras universitarias en el contexto digital
La radio popular y comunitaria en la era digital
LA RADIO EN LA ERA DIGITAL

viernes, 4 de octubre de 2013

LECTURAS
La audiencia de la radio, de los oyentes a los usuarios
De la medición de la audiencia al conocimiento de los público

LA TRANSFORMACIÓN DE LA AUDIENCIA Y LOS 
NUEVOS ENFOQUES DE SU ESTUDIO

La audiencia ya no existe. En un principio, cuando se comenzó a considerar a la audiencia dentro de los estudios de los medios de comunicación, desde un punto de vista conceptual o teórico, su naturaleza permanecía como algo que no se había cuestionado. Es a partir de mediados de los ochenta, que se empezó a producir una especulación sobre algunas teorías alternativas de la audiencia.
Antes, mucho antes, la comunicación exigía silencio. Su valor fundamental era relajarse. La moral política y religiosa decidía los contenidos y formatos. En ese tiempo, acceder al conocimiento, a los libros, al saber, a la cultura era un privilegio. El privilegio que contaba. Solo unos pocos ilustrados, que se veían tan poderosos tenían la verdad. El silencio habitaba al ciudadano, si acaso lo era. Esto fue más o menos hasta el siglo XX, hay quienes, muy pocos, tenían el saber y la comunicación, y los demás no existían.
Había una vez que no contábamos. Sin embargo, cuando empezamos a contar, aparecimos como masas. En medio de revoluciones industriales y el valor del mercado. El pueblo entró a la escena pública cuando llego a él, los primeros medios de comunicación. Luego, con la llegada de la radio y la televisión, todos devinimos en audiencias, en masas, en rating.
Es así cómo nos convertimos en masas homogéneas o pasivas, tal como fue considerada en los primeros estudios de audiencias, dándoles el carácter de uniformes e infiriendo una inexistencia de alternativas programáticas (en cuanto lo que ofrecían los medios) que sean de alguna manera, diferenciadas.
Luego también se empezaron con estudio de la recepción de audiencias, dado bajo concepciones sobre los efectos que se producían en ellas y los usos de las mismas sobre el medio. Sobre esta línea, la definición de audiencia primitiva llego como la de un “grupo con diferentes estilos de vida, identificables por medio de análisis de factores estadísticos”.
Para obtener este tipo de informaciones, resulta aplicar técnicas, como la del sondeo. Incluso los medios impresos, que disponen de la cifra de ventas, recurren a este tipo de investigaciones. Entre otras razones, porque un mismo ejemplar puede ser leído por más de una persona. Y, en el caso del cine, el descenso del número de espectadores en las salas de proyección tradicionales hace que la consideración del taquillaje como unidad de medida sea cada vez más discutida.
Pero realizar este tipo de operaciones no es una tarea sencilla. Se trata de un proceso complejo, motivo por el cual en el ámbito académico cada vez está más consolidado el concepto de "audiencia construida" con el objetivo de distinguir entre los números resultantes de las mediciones y lo que sería la "audiencia real”.
A raíz de la reconstrucción clásica de la teoría de audiencias, se llega a determinar que existen audiencias y subaudiencias y que los análisis sobre oyentes no pueden realizarse desde una óptica cerrada que englobe a un grupo dentro de una misma masa uniforme. La primera en llegar a este tipo de indicios fue la radio, gracias a su labor de introspección, la cual obedecía a la socialización de la televisión como a las aplicaciones de las innovaciones tecnológicas de la emisión, recepción y producción-realización radiofónica.
A partir de esto, tenemos que plantear que las estrategias usadas en los estudios de audiencia (selección de muestra, la recogida de información procedente de esa muestra y la elaboración de los indicadores finales), se han tenido que realizar tomando muchos más factores en cuenta. No solo basta con conocer la edad, el sexo o el tiempo de consumo. Cada paso de los estudios de audiencia prevé cualidades de las personas en cuanto a rasgos e influencias sociales, culturales, históricas, ideológicas, posibilidades tecnológicas, etc.
Otra de las técnicas empleadas es la del audímetro, equipo que se emplea para medir el consumo de medios como la radio o la televisión. Su función fue primero medir el consumo de radio. Posteriormente, como consecuencia del grado de dificultad que introdujeron las radios portátiles para su uso y, sobre todo, del auge que experimentó la televisión, este sistema pasó a desarrollarse en el ámbito del nuevo medio, sobre el que ya se vislumbraba una gran proyección económica. Desde la década de los 90, se viene probando la eficacia del denominado Audímetro Personal Portátil (PPM), un pequeño aparato, que puede tener la forma de reloj de pulsera, que registra permanentemente el sonido ambiente del lugar donde se encuentra su portador, una grabación cuyo análisis posterior permite identificar el consumo de radio y televisión.
Además de esto, hay que tomar en cuenta la direccionalidad de los estudios de audiencias. La preponderancia de las variables cuantitativas, relegando las cualitativas, nos deja un marcado sesgo que propician los intereses comerciales o publicitarios. Por ejemplo, en el caso de Latinoamérica, la muestra más palpable de este fenómeno se encuentra en el hecho de que sólo se desarrollan estos estudios en las ciudades o zonas geográficas donde reside la población con poder adquisitivo, dejando habitualmente al margen las áreas rurales.
Por eso también es aportante los estudios de audiencias en los sectores comunitarios, y en cuanto a esta realidad la que más acercamiento de este tipo los tiene el medio radial. Con estudios de carácter más cualitativo que cuantitativo y tomando en cuenta en dichos estudios la relación activa de los integrantes de la comunidad con el medio, no solo recepcionando sino participando de la gestión de contenidos.
Dentro del marco de la nueva tecnología, ésta favoreció aún más la fragmentación de la audiencia, o más bien, de “las audiencias o públicos”. De esta manera se produce la inclusión de contenidos cada vez más especializados, la internet abre espacios innumerables de dialogo y participación, incluso aumentan los canales de recepción de los contenidos de los medios. Es a lo que se denomina hiperfragmentación de la audiencia.
Así, en el ámbito de Internet, además del análisis de los rastros que el internauta deja en su navegación (log files), las empresas especializadas trabajan en el desarrollo de programas informáticos que, instalados en un ordenador, pueden registrar el uso que se hace del mismo. Esta segunda opción comporta la selección previa de una muestra social representativa, siguiendo los parámetros tradicionales de las mediciones, e intenta responder a la pregunta "¿qué consume la población?". La primera, en cambio, aprovecha las ventajas que el propio medio ofrece y busca la respuesta a " ¿quién consume cada producto?", poniendo el punto de mira en el emisor.
A propósito podemos mencionar la nueva disposición detrás de la mecanización de los estudios de audiencia adecuadas a su evolución. Si tenemos en cuenta los diversos métodos de estudio de audiencia (salvo el caso de la técnica del audímetro), lo que se busca es también evitar la figura del encuestador y reducir la colaboración requerida del entrevistado, las cuales pueden considerarse sesgos en los estudios.
De manera que las técnicas actuales de estudio a las audiencias han repercutido en todos los medios. Ahora, por ejemplo, nacen como zapping aquellos que circundan la red o los  canales de televisión buscando y eligiendo. Se tiene en cuenta que existe televisión por internet, radio por internet, y muchos medios para usar el internet.
En el ámbito del soporte más explotado hasta ahora, la televisión, la ampliación de las muestras, la posibilidad de medir su visionado segundo a segundo y el desarrollo informático en torno a las bases de datos ha permitido que publicitarios y programadores dispongan cada día de la información correspondiente al día inmediatamente anterior. Incluso, en algunos países -como es el caso de Brasil-, se pueden consultar los resultados de manera inmediata, lo que lleva en algunas ocasiones a hacer cambios rápidamente (por ejemplo: alargar la entrevista que está provocando un aumento de la audiencia o, en caso contrario, interrumpirla)

Toda esta cuestión está haciendo que cada vez haya más consenso en torno al uso del concepto de "públicos" o "audiencias plurales", en substitución de "audiencia", y ello a pesar del fenómeno de la globalización que permite que existan contenidos de acceso mundial. . Desde la perspectiva de la medición, ello supone una urgente adaptación al estudio de grupos reducidos.









Lecturas:
De la audiencia ignorada al poder de las audiencias
Estudios de recepción en América Latina



CULTURA, COMUNICACIÓN Y HEGEMONÍA
ARTICULACIÓN ENTRE COMUNICACIÓN Y CULTURA EN EL MARCO DE LOS ESTUDIOS DE RECEPCIÓN


Los estudios de recepción abocados a las personas y los colectivos en cuanto son parte de un complejo sistema de relaciones culturales son un giro a la línea de los clásicos trabajos de recepción limitados por la figura inminente del medio, esto es, el construido desde el paradigma informacional. Puesto que ya está instalado el consenso en torno a la revalorización de la capacidad de los sujetos -populares- para construir sentidos diferenciados a los propuestos por la cultura hegemónica. A su vez, esta teoría puede explicar los resultados de investigaciones hechas en el plano latinoamericano.

Para entender esta premisa cabe mencionar todas las percepciones que incluye: la comunicación y la cultura, lo popular y lo masivo, vinculados a lo cotidiano y las mediaciones. Esto construye nuevos conocimientos desvinculado de la reproducción de viejos esquemas ideológicos. La peculiaridad está en que se trata de analizar el lugar del público en relación con los mismos. Y el principal referente de esta corriente investigadora en el plano latinoamericano la encontramos en Martin Barbero, impecable al ilustrar su iniciativa en su libro “Del medio a las mediaciones”, que para muchos profesionales e investigadores representa un hito en la forma fenomenológica de entender los procesos culturales y comunicacionales, relacionados.

Así que mejor empecemos. La primera gran lucha conceptual deriva en repensar la comunicación y sus procesos (en específico, los de recepción), para moverlos del plano de los medios a los planos culturales, de las mediaciones. Se plantea la necesidad de pensar la comunicación desde lo popular, ya que no se trata de limitarse a rescatar “la no pasividad del receptor” ni simplemente al “receptor activo”, porque esto ya se ha convertido en objeto de un modelo particular de análisis, que no viene desde ahora, sino de hace muchos años atrás. Entonces, se pretende cambiar el eje del análisis y mejor aún, su punto de partida.  El objetivo central será, entonces, articular las  relaciones entre lo masivo y lo popular desde el punto de vista  histórico, lo que  supone describir el pasaje de las culturas tradicionales a las culturas populares en las sociedades modernas y el lugar  de los sujetos en esas transformaciones. Si lo pensamos en el plano latinoamericano, es propicio darnos cuenta que no somos solo peruanos, colombianos, venezolanos, etc.; compartiendo contenidos culturales, sino que es muy distinto el peruano que es de una comunidad indígena, el peruano que vive en una ciudad de la costa, el peruano que vive en un pueblo de la sierra; es decir, la principal identidad de una persona, de un individuo en el plano de la recepción, es la que proviene de su cultura popular.
La conclusión  es que  la hegemonía nunca puede ser  total, porque las identidades populares poseen un núcleo duro de  memoria que  se activa ante  cada conflicto: hay recuperación y deformación pero también hay réplica, complicidad, resistencia, hay dominación pero ésta no llega nunca a destruir la memoria de una identidad que se gesta precisamente en el conflicto que la dominación misma moviliza.  Lo que necesitamos pensar entonces es lo que hace la gente con lo que hacen de ella, la no simetría entre los códigos del emisor y el receptor horadando permanentemente la hegemonía y dibujando la figura de su otro. Muestra de esto es que los estudios en cuanto a la recepciónde medios en Latinoamérica por parte de los jóvenes, arroja que en su mayoría tienen plena conciencia de los efectos negativos que ejercen los medios de comunicación sobre ellos. Incluso, son capaces de distinguir y valorar los diferentes factores que conforman el componente mediatico.
En síntesis, la presencia de la problemática de la recepción en ese momento está instalada en la agenda de discusión, aunque con  matices bien  distintos. La “recepción” es un modo deanalizar y debatir sobre las culturas populares contemporáneas. En otras palabras, la recepción se presenta como una nueva perspectiva para revisitar un tópico «clásico» de los intelectuales latinoamericanos. Por eso, no se trata simplemente de una revisión del modelo comunicacional que ya había sido  superado, sino  de un desplazamiento hacia el reconocimiento cultural.
Lo popular no puede ser pensado como algo exterior o distinto de lo masivo porque históricamente lo uno se convirtió en lo otro.
Todo lo explicado contiene un doble propósito: instalar en la agenda de los estudios de la comunicación la pregunta por lo popular, no como un “objeto” de estudio, sino como un “lugar” desde donde repensar las prácticas cotidianas, así como los procesos de producción y consumo cultural de los sectores subalternos. Al pasar de la comunicación a la cultura, esto es, su llamado a perder el objeto para ganar el proceso.
De lo que se trata es de ampliar, de acuerdo a esta fenomenología, es el nivel de comprensión que se puede llegar a tener de los públicos, por sus maneras de apropiación y réplica de clases subalternas. Así llegamos a uno de los planteamientos de esta teoría, la de las mediaciones, las cuales son entendidas como los lugares de los que provienen las constricciones que delimitan y configuran la materialidad social y la expresividad total del medio. Este es el punto de partida para entender la articulación de la producción y la recepción mediáticos. Se plantean como mediaciones:
- La cotidianidad familiar: no la familia (objeto), sino la cotidianidad (lugar), así se le estudio como espacio de reconocimiento.
En reflexión a esta parte, los estudios de recepción en jóvenes latinoamericanos demuestran que el consumo de televisión no está en alguna predisposición humana al ocio, sino sencillamente en una rutina acción pasiva producto del fatigoso día a día de los individuos.
- La temporalidad social: el tiempo rutinario en que un medio se inserta en lo cotidiano.
En el resultado de los estudios de recepción en jóvenes latinoamericanos encontramos que en realidad, ellos destinan poco tiempo al consumo de medios. Sin embargo, las 3 horas de consumo, son una muestra clara de lo importante que son los medios en la vida de los adolescentes, teniendo en cuenta sus horas de sueño, colegio, actividades escolares, trabajos informales, deportes o actividades con los amigos. Además, se puede cambiar de percepción a las razones del espacio rutinario en el tiempo de consumo si nos centramos en jóvenes de los estratos socioeconómicos 1 y 2 (visto como holgazanería), o en los de estratos inferiores (por propia determinación).
- La competencia cultural: que procede no solo de las modalidades de educación formal relacionadas con la clase social, sino que también deriva de sus experiencias socioculturales vinculadas a las etnias, a las culturas regionales, a los dialectos locales y a los distintos mestizajes urbanos.
Con respecto a lo anterior, los estudios de recepción a los que se hace mención revelan que un bajo consumo de los medios tiene directa relación con la existencia de “tribus urbanas” conformadas por grupos de jóvenes y que ejercen una fuerte presión en el comportamiento individual de sus integrantes. Que es además el espacio donde ellos pasan la mayor parte del tiempo libre.
Asimismo, como en estas tres mediaciones, otros autores, como Orozco, entendiendo a la mediación como los espacios culturales donde los receptores producen y se apropian del significado y sentido. Así, con la experiencia propia de su actividad investigadora, Orozco determino sus propias mediaciones, a las que denomino mediaciones múltiples:
. La mediación individual: la que emerge del individuo como sujeto cognitivo y emotivo, así como de sus experiencias como sujeto social inmerso en cultura.
Por ejemplo, en los estudios de recepción en jóvenes latinoamericanos evidencian el efecto “narcotizante” al consumo de medios, debido a que a pesar de que los jóvenes son conscientes del daño de tal o cual producto mediático, continúan con este, sin importarles que regresen al estado masivo y homogéneo de antaño.
. La mediación situacional: deriva a cómo se encuentra el receptor en el momento de la recepción: solo, acompañado, concentrado, haciendo otras cosas, etc.
En los estudios de recepción en Latinoamérica, en cuanto a los jóvenes el saberse críticos contrasta con su gran vulnerabilidad a los mensajes mediáticos, esto se puede explicar a que su intención de estar enterados sería una simple respuesta a ese impulso emocional y aclamador donde la comunicación pública se disuelve en actitudes, estereotipadas, de recepción aislada.
. La medición institucional: se refiere a los vínculos de los receptores con las diferentes instituciones de la sociedad, sean familia, trabajo, escuela, barrio, partido político, sindicato, etc.
En el plano del estudio de recepción consultado, los jóvenes en el proceso de enculturización, donde se definía que las necesidades de encontrar productos televisivos que les satisfagan, los llevan a consumirlos: así nace una asintonía; la comunicación entre el adolescente y los personajes puede ser mayor que la comunicación entre el adolescente y sus padres.
. La mediación video-tecnológica: relacionada con los mecanismos propios y específicos que un medio usa para construir sus mensajes y dirigirse a las audiencias. Los géneros empleados por los medios como la radio o la TV pueden ser asumidos como una de las principales estrategias culturales que tratan de ubicar de manera única a cada medio dentro del plano de influencia cultural.
Al respecto, el estudio de la recepción de los jóvenes latinoamericanos designa a la radio con una estrecha relación con la población en la que ha perdido mucha cabida su dimensión periodística. Sin embargo, el medio en particular, debido a la manera que ha explotado el recurso, es la principal fuente de consulta musical, convirtiéndose en su contenido con mayor demanda.
Y también en cuanto a los medios impresos, los cuales se configuran como referentes en el aspecto informativo y sobre todo interpretativo, y en menor medida de entretenimiento. Y es que para eso se lo lleva a cuestas la televisión.
En cuanto a internet, la influencia ha sido más que clara, la accesibilidad y el lenguaje de internet han llevado a la ruptura de las pautas tradicionales de comportamiento de la sociedad y se abren paso elementos caracterizados como la instrumentalización personalizada, la interactividad, la interconexión y la búsqueda constante de nuevos avances tecnológicos. En el marco cultural, estas características conforman comunidades, virtuales y con identificación social propia. Caracterizados por la pluralidad, fluidez y transitoriedad, esos territorios generan también competencias y patrones de acceso diferenciados y asimétricos en relación con la apropiación y el uso de las tecnologías de la comunicación en la actualidad.
Aunque siga siendo relevante, en el contexto de las “mayorías latinoamericanas”, la propia televisión se convirtió en una tecnología que pasó por reconfiguraciones profundas en los últimos años como consecuencia, entre otros aspectos, de la introducción de la televisión por cable, y de la TV digital y su integración en el ordenador. Ello también viene alterando substancialmente los modos y rutinas de recepción, e imponiendo pautas diferenciadas de comprensión a los investigadores.
En el marco de los estudios comunicacionales latinoamericanos, resulta imprescindible superar, por un lado, el teoricismo y la abstracción y, por otra parte, las denuncias desmovilizadoras que los marcan y marcaron. Éste es un requisito ineludible para el desarrollo una ciencia crítica, concreta y con capacidad para proponer que pueda orientar la (re)invención del carácter político y del compromiso social de los estudios de recepción en el contexto de América Latina. En un espacio como el latinoamericano, que todavía se caracteriza por las desigualdades sociales y la exclusión, parece imprescindible solicitar a las investigaciones ese alineamiento con el fin de que puedan contribuir efectivamente hacia la construcción de una comunicación ciudadana pautada por la democratización de los procesos y medios de comunicación.

Los estudios de carácter cultural son una buena herramienta metodológica, pero aún no lo suficientemente equipada para los escenarios en los que cada vez más rápido y con mayor capacidad participan los públicos. Como universitarios y profesionales, tenemos la gran oportunidad de bregar en el cauce de los abordajes teóricos y metodológicos que atienden a las especificidades de este tipo de procesos, y el compromiso político como productores de conocimiento científico, generado a partir de las realidades socio-comunicativas, pueda ser capaz de incidir, intervenir y alterar las lógicas de desigualdad social dominantes en nuestra comunidad latinoamericana.

COMUNICACIÓN, CULTURA Y HEGEMONÍA.. SÓLO APUNTES







LECTURAS:
De radio en radio
La programación radial: palimpsesto y mapa de la cultura actual contemporánea

EL ESCENARIO DE LA RADIO Y 
LA PROGRAMACIÓN RADIAL

La programación, esa estructura vital que posee cada radio, mantiene relación con algunos factores tanto en su creación, desarrollo, seguimiento y actualización; los cuales son los que determinan su personalidad y la del medio. Está claro que la radio dirige su contenido a unas audiencias, diferentes y diversificadas; sin embargo, el proceso empieza antes, repensando a las personas como grupo e individualmente, como parte inherente a su consolidación.
La programación es una conversación planificada entre emisores y receptores, tomando en cuenta la disponibilidad de éstos últimos. Los programas no se suceden simplemente unos tras otros, al tuntún, cuando a los productores les viene en gana producirlos. ¿Quiénes queremos que nos escuchen? ¿Cómo coincidir con ellos? La programación viene siendo la solicitud que hace una radio determinada buscando a un público determinado.
Aquí entra a tallar el factor investigación, porque necesitamos conocer a nuestras audiencias, sus características demográficas, socioeconómicas, conducta de consumo; pero es más oportuno aun considerar el conocimiento de sus necesidades, intereses, gustos y proyecciones. En base a todo un mapa de datos obtenidos generalmente- y apropiadamente- a través del contacto con las personas (como la realización de entrevistas personales), o por algún otro método de estudio.
Para determinar datos concluyentes sobre nuestro público es necesario organizar y jerarquizar los resultados. Las conclusiones sobre la población, le dará al medio de encontrar aquello en torno a qué se organizará la programación. Su eje central, como decía, su personalidad.
Es necesario tener en cuenta en qué escenario se mueve la radio, y lo hace en un conjunto de procesos de distintas estrategias comunicativas, diferentes niveles de concentración de capital, disimiles niveles de desarrollo económico, una heterogénea visión de lo que significa la audiencia. En suma, en múltiples procesos culturales que conforman la sociedad, un mapa societario muy complejo y con muchas lógicas que deslindar.
Puede atenderse a la idea de que las posturas programáticas se deben a una fiel representación de intenciones comerciales, publicitarias, o incluso políticas; y menos a cuestiones del desarrollo sostenible e interactuado con las audiencias. Lo cierto es que para efectos de programación, ésta tiene dos direcciones, igual que un puente, puede recorrerse de allá para acá —desde las expectativas del público hacia la radio— y de acá para allá —desde las ofertas de la radio hacia el público—. Ambas puntas son indispensables para diseñar una programación: qué quiere la gente, qué quiere la radio. Una programación impositiva, pensada únicamente desde los objetivos de los operadores, está destinada al fracaso. Una programación condescendiente, armada solamente desde los gustos de los oyentes, puede cosechar un éxito tan fácil como voluble.
Eso sí, es completamente erróneo pensar la programación como un complejo permanente, estable. Las lógicas de la sociedad contraponen esa idea. Tengamos en cuenta que en la actualidad es muy sencillo que las personas migren constantemente, además vivimos en una sociedad donde cada vez los productos se cambian o se pudren más rápido. La industria cultural contemporánea también sigue esta línea. La programación también afecta la ideología, objetivos y criterios del medio. Esta permanente actualización hace que la historia de una radio sea la historia de la sociedad con la que se relaciona, y que se construye junto con ella.
La radio es una privilegiada en características naturales para la formación de programaciones: su factor imaginal, su capacidad y sentido de la intimidad, la facilidad de transmisión y de recepción, de compañía, porque propicia la libertad de quien escucha. Incluso su flexibilidad para adaptarse con mejor capacidad y rapidez a los cambios.
Por urgencias económicas, algunas emisoras se ven obligadas a alquilar espacios a productores independientes. En estos casos, la programación se fragmenta según los variados y, a veces, contradictorios perfiles de cada uno de los programas que se van sucediendo a lo largo de la jornada. Es común que en este tipo de espacios la secuencia de los programas sean de un corte radicalmente desagradable, igual con respecto a las publicidades emitidas o a los locutores de estilos inoportunos. No estamos ante una casa organizada, sino ante un hotel, donde los cuartos se alquilan.
Por lo general nos podemos encontrar con cuatro tipos de programaciones:
. La programación total: más frecuente en las AM (amplitud modulada), que tiene tres formas de manejar la programación, por mosaico (capítulos de 30 minutos); por bloques (unidades de tiempo más amplio, de 2 a 4 horas); o por programación continua (no existe un parámetro exacto para la división entre programas).
. Programación segmentada: adecua la programación a un sector del público, pueden ser juveniles, radios femeninas, campesinas, etc.
. Programación especializada: Adecua la programación a una temática en específico, puede ser de solo noticias, solo música, solo diálogos o por contenidos (religiosas, deportivas, etc.).
. Radio fórmula: van más allá de designar públicos o contenidos específicos, lo que hace es determinar formatos, que pueden variar, mínimamente, durante toda la programación.
Así el diseño de una programación se vuelve en una empresa que requiere mucha reflexión y discusión por la multiplicidad de factores que la pueden determinar. Otras de las cuestiones que pueden orientar su configuración están relacionadas con los objetivos, roles y funciones que queremos que cumpla, que en la perspectiva del medio engloba esfuerzos como los de informar, entretener, motivar el cambio, proclamar una religión, prestar un servicio diverso, respetuoso, dinámico, y que no solo centre su interés en el espectáculo o la información, sino que propicie nuevas alternativas de servicio a la sociedad y abra resueltamente nuevos horizontes en el servicio al aire. Los programadores deben mostrar capacidad para gestionar estos puntos.
La programación al salir al aire se encuentra con un nuevo espacio a afrontar, el de la competencia. Qué va si eres de una radio comercial, educativa o comunitaria, todas al final compiten. El problema con los subsidios, es que puede tornar a una radio ociosa, en el sentido de que verá con ojos distintos el hecho de mejorar y renovar constantemente su parrilla programática. La competenc
ia te mantiene competente.
Y es que a pesar de los objetivos ciudadanos que contempla el medio radial, es imposible desdeñar su obligación de competir. El medio necesita mantenerse, mantener a su personal, sus equipos técnicos, etc. En consecuencia, es peculiarmente influyente la tarea previa a la programación pues, como es bien sabido, viven y prosperan las especies que mejor se relacionan con su entorno; y lo mismo sucede con la radio, ganarán aquellas emisoras que mejor conozcan a su audiencia, que mejor satisfagan sus gustos y mejor respondan a sus necesidades. Aunque exista una preferencia marcada por alguna emisora, siempre existirá la oportunidad de que provoquemos un acercamiento efectivo con esos públicos y fidelizarlos. Para esto es también necesario: establecer una imagen institucional en la población (algo que las “radio galerías” remotamente puedan conseguir), una buena calidad de los productos radiales que deben conjugar la relación entre la estación, las audiencias y los clientes. De esta manera es más probable que consigamos el posicionamiento, como un reflejo de un manejo efectivo entre la calidad y el servicio.
En los procesos de actualización de la programación no puede olvidarse del análisis acerca de la recepción hecha por las audiencias y la relación que tiene esta con los aspectos culturales en los que se enmarca. Así producimos programación, aunque la mayoría de estudios en este aspecto van direccionados exclusivamente a conclusiones en el campo comercial, son vitales para la perpetuidad de un medio.
La mayoría de investigaciones al respecto van orientadas al número de llamadas telefónicas, tipos de participantes, solicitudes de temas y tendencias de preferencias musicales, análisis de fuentes de información, etc. Aunque suene muy pretencioso decir que la programación va, poco a poco, asumiendo la función de marcación de los ritmos del tiempo de la vida cotidiana, lo cierto es que también la información generada por la investigación puede servir para planear cambios estratégicos en la programación conjuntamente con las estrategias del espectro anunciante.
Eso tampoco significa que la radio no pueda, a su modo, tratar de que a través de la programación, se pueda romper con hábitos o cotidianeidades. Es parte de su función también ofrecer cosas nuevas, esto no significa quebrar las identidades o apuñalar la cultura, si de acuerdo con nuestra realidad nos manejamos en una sociedad mestiza, multicultural. Y es que el hecho de realizar estudios de audiencia a estas alturas tiene que ver más con entender la forma particular en que se apropian las personas de los contenidos, que de los contenidos mismos. Esto no obedece a una actitud dictatorial del medio, sino a que puede ayudar a redefinir sus objetivos, replantear los lineamientos de sus estrategias en la intención de generar sentidos, y enrumbar su programación y sus proyectos  de comunicación a permanecer dentro del espectro electrónico, sin perder sus grados de incidencia en los sectores necesitados de integración.
con lo último expresado queda claro que en cualquiera de las posibilidades, los datos obtenidos no deben ser obedecidos como letra sagrada. Más que órdenes, la investigación nos da pistas para ajustar los balances. Nos muestra el desnivel existente entre la oferta de la radio y la demanda de la audiencia. Las investigaciones no son el final de un camino, son nuevos comienzos, tal vez los cambios que se apliquen resulten, tal vez no. Pero se avanza en el sentido de que el medio busca una mayor identificación con los públicos, para que los productos radiofónicos, nacidos del propio medio o de sus audiencias, sean mejor aprovechados y se compartan en el espacio ciudadano donde se forjan los lazos del desarrollo.

                                         TOMAR RIESGOS EN LA PROGRAMACIÓN