INTERACCIONISMO PERIODÍSTICO RADIAL: RELACIÓN ENTRE EL MEDIO
Y
LA COMUNIDAD
RESUMEN
La radio aplica diversas formas
de relacionarse con su público, para que éste se identifique con él y participe
acerca de lo que difunde. Una herramienta eficaz es la voz y, con ésta, las características
propias del medio. Además, a través de las distintas formas en que administra
sus contenidos (atendiendo también la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías),
alienta la participación de la audiencia. Cuando esta participación trasciende
y orienta la mejora del producto radiofónica, se empieza a gestionar audiencias
y se renueva el periodismo.
PALABRAS CLAVE
Voz /Participación Ciudadana/ Periodismo participativo/ Gestión de audiencia/ Interacción/ Trascendencia
I.- EL LOCUTOR Y EL PERIODISTA RADIAL
La voz es el esqueleto de la radio, en especial de la radio.
Además de que muy bien sabemos que la voz es el principal medio de comunicación
que existe: “lo importante no es lo que la gente dice, sino cómo lo dice”, se
suele decir. Pues bien, si las características de una voz y, en especial, el
tono pueden condicionar las relaciones
sociales, aún con
mayor razón resultan decisivas
en las relaciones comunicativas radiofónicas.
Son increíbles las oportunidades
que puede abrir una buena voz. En radio, donde la voz implica una actividad
imaginativa y creadora de los oyentes, se necesita que cultive ese vínculo íntimo,
individual, de compañía. Y es que la radio genera una situación comunicativa
muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, se perciben
espacios que nunca antes se conocían y sobre la nada se dibujan auténticos
paisajes, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas. Es que la radio,
como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es un mundo a todo
color que apela a la imaginación y provoca un torrente de imágenes, todo para
que el oyente quede seducido por quien le propone la escucha. Es una muy buena
manera de ganarse en primera instancia al público. No obstante, ¿qué significa
tener una buena voz?
No se trata sólo de que el locutor
posea unas extraordinarias cualidades vocales sino que, además, debe
acompañarlas de un adecuado conocimiento manejo de su voz, aplicado al tipo de
mensaje que transmite. Es decir, que posea un buen instrumento sonoro pero, asimismo,
que conozca las técnicas vocales necesarias que le aseguren el dominio de la prosodia
(entonación, acento y ritmo) y de la pronunciación, aplicadas siempre al
discurso informativo radiofónico.
Se puede afirmar que una voz
agradable cuenta con las siguientes características: un tono grave y un timbre
resonante, armónico y claro; que varíe en entonación siempre en función del
contenido del mensaje informativo; un acento en el que sólo se remarcaren
aquellas palabras clave para la comprensión de los datos informativos pero
siempre de manera natural, sin exageraciones. En lo que respecta al ritmo, la
velocidad debe ser moderada, o tendente a rápida. Por último, la pronunciación
más agradable para la muestra resultó ser aquella que compaginó la naturalidad y
la fluidez con la corrección articulatoria.
Pero además de la voz del
periodista radial, un aspecto que acaba identificando al público con el medio,
es la propia labor. La simultaneidad que requiere un informativo radial demanda
una labor muy esmerada y arriesgada por el periodista (muchas veces exponiendo
su integridad física), que se ve recompensada no sólo con la exclusiva, sino
con la atención de un público que sabe que para conocerlas lo escucha. En el
caso de la televisión los tiempos son un gran obstáculo, y bueno, a pesar de
que el Internet se maneja también por el principio de la primicia, solo estará siendo
brindada a quienes tienen la posibilidad de conectarse a la red. De manera que
sigue siendo la radio, como medio menos costoso y con más posibilidad de adquisición
por parte del publico, quien aprovecha al máximo esta simultaneidad para
relacionarse con su audiencia.
Hasta ahora, solo he descrito cuestiones
que reflejan una relación unidireccional del medio radial con su público, a continuación
tratare la forma que la radio permite una respuesta del mismo.
II.- VÍAS DE PARTICIPACIÓN, A TRAVÉS DE LOS GÉNEROS RADIALES
La radio, a través del uso de ciertas formas de presentación,
produce vías de participación del publico.
La radio es información y comunicación. Cada emisora tiene
una intencionalidad comunicativa y expresiva sobre la que idea su estrategia de
programación . Las dos actuaciones radiofónicas
principales de la actualidad son la radio-información-comunicación basada en la
palabra y la radio musical –en sus vertientes de radio musical de
entretenimiento y radio musical de divulgación cultural–. Ambas caracterizan a
la antena tradicional de radio, un medio cuya naturaleza se presenta cambiante
ante el entorno digital presente. La aplicación de lo digital a la Radio
conlleva una nueva forma de entender, hacer, contar y gestionar lo radiofónico.
En el caso de los informativos, los sonidos, que constituyen
la materia prima, se despedazan para después reorganizarlos y sólo tendrán
eficacia comunicativa cuando formen parte de la producción radiofónica, de la
obra completa. Los elementos del lenguaje radiofónico cobran vida dentro de los
géneros -estructuras que permiten establecer relaciones de continuidad entre
palabras, músicas, efectos y silencios-. Además, claro esta, de la voz, y todo
en conjunto tienen la misión de adecuarse a establecer una relación adecuada y
agradable con el público. Pero además, es importante resaltar la creatividad.
Para Marín y De la Torre, "la creatividad no es otra
cosa que tener ideas y comunicarlas", siempre que esas ideas, como matiza
Hernández, sean "nuevas, diferentes de las habituales, con un cierto grado
de originalidad, pero que sirvan para la solución de los problemas que surgen
en un determinado sistema, adecuándose al tipo de exigencias planteadas" .
Y la solución al problema que se plantea en el ámbito informativo es la
búsqueda de la forma con la que se narrarán los hechos: cómo crear el mensaje.
Los géneros ofrecen
diferentes posibilidades de ensamblar los sonidos. Para Cebrián son "un
conjunto de procedimientos combinados, de reglas del juego, productoras de
textos conforme a unas estructuras convencionales, previamente establecidas,
reconocidas y desarrolladas reiteradamente durante un tiempo por varios
autores" . Por lo tanto, la elección del género supone el éxito de la relación
entre el medio y su audiencia y la capacidad de respuesta que genere.
Y así como otros medios han
abierto espacios para la participación de su público, sea a través de las
cartas al editor, el publicar alguna opinión en un diario, o que por televisión
mencionen algunos comentarios vertidos en sus páginas web o inviten a algunas
personas como espectadores –o seudoprotagonistas, por referirme a los que
aparecen en pantalla fingiendo situaciones determinadas- de un programa en
especifico (talk show, sobre todo). Y aunque en radio difícilmente pueda contarse
con una tipología bien definida de géneros y formatos, se pueden encontrar unos
que requieren no solo más relación con el público sino más creatividad en su
creación, y como decía, la creatividad aplicada a un producto radiofónico puede
afianzar la relación entre el medio y sus audiencias. En este caso podría nombra
a los siguientes: el reportaje, la entrevista, la crónica. En un nivel menor a
la noticia dialogada y a las encuestas. Justamente el mas usado, es el que
menos participación o afianzamiento a la audiencia produce, me refiero a la
noticia. Aunque existen derivados, que incluyen recepción de llamadas y otros,
pero que son simplemente para ser escuchados y para mi, tienen poca
trascendencia, aunque si son de gran ayuda para fortalecer la identidad con el
medio.
Pero puede darse cabida a una incertidumbre, ¿qué sucede –por
ejemplo- con aquellas cartas al director o los espacios para alguna que otra opinión
de los lectores, luego de una probable publicación? ¿Luego de que por
televisión se pronuncien algunos comentarios depositados en su cuenta de
twitter o alguna otra web del mismo medio? Aunque se pueda afirmar que la
noticia es efímera y mudable, al parecer que la relación que mantienen la
audiencia y el medio también lo es. Si el objetivo es trascender, el manejo de
la información no basta. Hay que gestionar, darle valor a lo expuesto por el público.
Y no me refiero simplemente a que el periodista use la foto que un cibernauta colgó
en la web para complementar su nota de prensa o para hacerse una idea de lo que
puede describir por radio, pues eso lo considero solo aprovechar la información
que otros vierten en la red.
La actividad periodística se encuentra en el marco de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación, aquí surge un nuevo reto del radialista:
no solo adaptarse a las características de las nuevas formas de relacionarse
con su público, sino también, a partir de dichas tecnologías, abrir espacios
novedosos y creativos que aliente una genuina interacción, una que aun no
termino de explicar.
III.- EL NUEVO PÚBLICO, LOS NUEVOS CONSUMIDORES: LOS
PROSUMER
Y siguiendo con la línea de la interacción entre radio y
audiencias que describo, el fortalecimiento de sus lazos se determina no solo
facilitando los canales de comunicación entre ambos, sino que los propios
profesionales deben promover esa comunicación. Ellos deben dibujar el campo de
juego y los métodos de trabajo para obtener el medio de comunicación mejore y
que responda a las necesidades de las personas a las que se dirigen.
Me refiero a que lo fundamental no es participar, sino a
cómo gestiona el periodista las aportaciones de las audiencias. A cambiar la visión
de participación, a que no se diluya, con una perspectiva más amplia, la de la
posibilidad de renovar el periodismo.
Me parece que es una visión a la que –relegando al
periodismo- se ha adelantado la publicidad. En ella se empezó a usar el termino
prosumer (una suerte de combinación entre los términos productor y consumidor),
en la que se toma como punto de partida las expresiones, en ciertos eventos muy
creativos, de los consumidores y usaban sus propias ideas para determinar las características
de los productos a lanzarse en un futuro.
Es la misma idea que sigo para justificar el cambio de un público
en ciudadanía. El publico es uno pasivo, y tal vez no salga de toda esa
pasividad al enviar cartas al editor o comentando una noticia por Facebook o
twitter; si es que estas expresiones no tienen trascendencia. El ciudadano no
solo es capaz de expresarse, a través de un medio que cuenta con los mecanismos
para dicha intervención, sino que su aporte será valorado y, conjuntamente con
otros, servirán para evolucionar los productos periodísticos posteriores. Esta relación
es descrita en seis fases:
La primera, referida a la segmentación de grupo, es necesaria
para detectar las necesidades informativas. Como segunda, se toma en cuenta la adecuación
de la información, para darle mayor interés. La tercera se refiere a las vías de
participación, a la aplicación de formas de presentación adecuadas de la información
al público (incluso novedosas y creativas), tomando en cuenta las nuevas
posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías; tal como lo expliqué en el apartado
anterior. De acuerdo a esto, el debate formulado requiere un seguimiento y un
estudio valorativo, como cuarta fase. En la quinta se producirán las
publicaciones sobre las informaciones producidas en el debate debidamente
analizado, a través principalmente de resúmenes. La sexta es una evaluación integral
del proceso seguido y de creación de conocimiento, de manera que detectemos
cuestiones importantes el grado de interés que despertó, que tanto se retuvo,
etc.
Y a mi realmente no me causa mucha preocupación que nombren
a un periodismo con este tipo de características: participativo, ciudadano,
colaborativo, construccionista, etc. Lo importante radica en que se abrirán nuevas
vías para una verdadera y genuina participación ciudadana con trascendencia en
el periodismo. Que la comunicación con los medios sea realmente
interaccionista, que se enriquezcan mutuamente. Y, sobre la incertidumbre a la
que hacia referencia finiquitando el apartado anterior, en esta forma de
periodismo si ve solución. Para que las participaciones del publico no se
diluyan debe existir un compromiso de la redacción para con la información que
se recibe, es decir, que lo que el periodista use a partir del trabajo del
publico no sea simple aprovechamiento o logro de contenido gratis. Por ejemplo,
en la actualidad, hay tantas personas que cuentan con equipos móviles capaces
de tomar fotos o grabar videos, que e una situación particular cualquiera puede
convertirse en un reportero, aunque sea de ocasión. Pero si se diera el caso de
que, contando ya con un material periodístico una persona común y corriente no
sabe como publicarlo, colgarlo en internet, etc. Pues ahí es donde resalta la
presencia del medio para enseñar, instruir, capacitar, de manera que se ve un
compromiso más real y de paso llego al último punto que quería tratar, el de la
capacitación. La verdadera interacción también implica un compromiso de educación
de la audiencia, dentro de la gestión. Dentro de ello, de reducir la distancia
entre expertos y personas corrientes, y que la colaboración se vuelva mucho más
efectiva.
PROPUESTA
La relación que consigue la radio con su público es única, innegablemente. Las peculiaridades naturales del medio conllevan a una mayor interacción de los radioescuchas, lo que va determinando su identificación y, posteriormente, su fidelidad. La esencia de la radio radica en la utilización de la voz, y es a través de ella que se da el contacto con la audiencia, de manera que un locutor con una buena voz abrirá las puertas a una relación positiva entre público y radio. La labor radial no solo persigue mantenerla, sino también permite el intercambio de opiniones con el público lo que constituye su participación. Si a esto le sumamos las posibilidades actuales (debido a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación), de ampliar las vías de interacción (no solo de medio y audiencia, sino también entre los integrantes de la misma), esto debe implicar una mayor trascendencia de la participación del publico, y a su vez una nueva función que desempeñar por el comunicador: facilitar nuevos formatos para la conversación entre el y su publico, y que el resultado de ese dialogo repercuta en la mejora de los productos radiofónicos. Repito, la trascendencia de la interacción.
- BALSEBRE, Armand, El lenguaje radiofónico, Cátedra, Madrid, 1994.
- CEBRIÁN HERREROS, Mariano, Información radiofónica. Mediación técnica, tratamiento y programación, Síntesis, Madrid, 1995.
- HAYE, R. (2004): El arte radiofónico. Algunas pistas sobre la constitución de su expresividad. Buenos Aires: La Crujia.
- NORBERG, Eric G., Programación radiofónica, estrategias y tácticas, IORTV, Madrid, 1998.
- HERNÁNDEZ, Caridad, Manual de creatividad publicitaria, Síntesis, Madrid, 1999.
- JIMÉNEZ, Silvia, "La audiencia reclama más entretenimiento en los informativos radiofónicos", XIV Jornadas Internacionales de Jóvenes Investigadores en Comunicación, Málaga, 26 y 27 octubre de 2007.
- JIMÉNEZ, Silvia, La creatividad en el proceso de elaboración de informativos radiofónicos, Tesis Doctoral, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 2006.
- MERAYO, Arturo, Para entender la radio. Estructura del proceso informativo radiofónico, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 2000.
- RODERO ANTÓN, E. “Una voz mágica para contar las noticias”, Chasqui, 80, Ecuador, 2002
- El bit de la cuestión. La radio popular y comunitaria en la era digital. Buenos Aires, AMARC ALC y ALER, 2010. Disponible en: http://tics.alc.amarc.org
ENLACES:
Las posibilidades expresivas de los géneros informativos: usos en los noticiarios de la radio española
LA RADIO DESPUÉS DE LA RADIO
Las “radios” y los modelos de programación radiofónica
PERIODISMO CIUDADANO
SERVICIO DE STREAMING
VIDEOS:
Radio Ambulante: entrevista con el escritor Daniel Alarcón
TESIS - LA REVOLUCIÓN COLABORATIVA
Entrevista a ÓSCAR ESPIRITUSANTO
Prosumers: El nuevo rol de los consumidores
AUDIO: