INTERACCIONISMO PERIODÍSTICO RADIAL: RELACIÓN ENTRE EL MEDIO
Y
LA COMUNIDAD
RESUMEN
La radio aplica diversas formas
de relacionarse con su público, para que éste se identifique con él y participe
acerca de lo que difunde. Una herramienta eficaz es la voz y, con ésta, las características
propias del medio. Además, a través de las distintas formas en que administra
sus contenidos (atendiendo también la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías),
alienta la participación de la audiencia. Cuando esta participación trasciende
y orienta la mejora del producto radiofónica, se empieza a gestionar audiencias
y se renueva el periodismo.
PALABRAS CLAVE
Voz /Participación Ciudadana/ Periodismo participativo/ Gestión de audiencia/ Interacción/ Trascendencia
I.- EL LOCUTOR Y EL PERIODISTA RADIAL
La voz es el esqueleto de la radio, en especial de la radio.
Además de que muy bien sabemos que la voz es el principal medio de comunicación
que existe: “lo importante no es lo que la gente dice, sino cómo lo dice”, se
suele decir. Pues bien, si las características de una voz y, en especial, el
tono pueden condicionar las relaciones
sociales, aún con
mayor razón resultan decisivas
en las relaciones comunicativas radiofónicas.
Son increíbles las oportunidades
que puede abrir una buena voz. En radio, donde la voz implica una actividad
imaginativa y creadora de los oyentes, se necesita que cultive ese vínculo íntimo,
individual, de compañía. Y es que la radio genera una situación comunicativa
muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, se perciben
espacios que nunca antes se conocían y sobre la nada se dibujan auténticos
paisajes, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas. Es que la radio,
como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es un mundo a todo
color que apela a la imaginación y provoca un torrente de imágenes, todo para
que el oyente quede seducido por quien le propone la escucha. Es una muy buena
manera de ganarse en primera instancia al público. No obstante, ¿qué significa
tener una buena voz?
No se trata sólo de que el locutor
posea unas extraordinarias cualidades vocales sino que, además, debe
acompañarlas de un adecuado conocimiento manejo de su voz, aplicado al tipo de
mensaje que transmite. Es decir, que posea un buen instrumento sonoro pero, asimismo,
que conozca las técnicas vocales necesarias que le aseguren el dominio de la prosodia
(entonación, acento y ritmo) y de la pronunciación, aplicadas siempre al
discurso informativo radiofónico.
Se puede afirmar que una voz
agradable cuenta con las siguientes características: un tono grave y un timbre
resonante, armónico y claro; que varíe en entonación siempre en función del
contenido del mensaje informativo; un acento en el que sólo se remarcaren
aquellas palabras clave para la comprensión de los datos informativos pero
siempre de manera natural, sin exageraciones. En lo que respecta al ritmo, la
velocidad debe ser moderada, o tendente a rápida. Por último, la pronunciación
más agradable para la muestra resultó ser aquella que compaginó la naturalidad y
la fluidez con la corrección articulatoria.
Pero además de la voz del
periodista radial, un aspecto que acaba identificando al público con el medio,
es la propia labor. La simultaneidad que requiere un informativo radial demanda
una labor muy esmerada y arriesgada por el periodista (muchas veces exponiendo
su integridad física), que se ve recompensada no sólo con la exclusiva, sino
con la atención de un público que sabe que para conocerlas lo escucha. En el
caso de la televisión los tiempos son un gran obstáculo, y bueno, a pesar de
que el Internet se maneja también por el principio de la primicia, solo estará siendo
brindada a quienes tienen la posibilidad de conectarse a la red. De manera que
sigue siendo la radio, como medio menos costoso y con más posibilidad de adquisición
por parte del publico, quien aprovecha al máximo esta simultaneidad para
relacionarse con su audiencia.
Hasta ahora, solo he descrito cuestiones
que reflejan una relación unidireccional del medio radial con su público, a continuación
tratare la forma que la radio permite una respuesta del mismo.
II.- VÍAS DE PARTICIPACIÓN, A TRAVÉS DE LOS GÉNEROS RADIALES
La radio, a través del uso de ciertas formas de presentación,
produce vías de participación del publico.
La radio es información y comunicación. Cada emisora tiene
una intencionalidad comunicativa y expresiva sobre la que idea su estrategia de
programación . Las dos actuaciones radiofónicas
principales de la actualidad son la radio-información-comunicación basada en la
palabra y la radio musical –en sus vertientes de radio musical de
entretenimiento y radio musical de divulgación cultural–. Ambas caracterizan a
la antena tradicional de radio, un medio cuya naturaleza se presenta cambiante
ante el entorno digital presente. La aplicación de lo digital a la Radio
conlleva una nueva forma de entender, hacer, contar y gestionar lo radiofónico.
En el caso de los informativos, los sonidos, que constituyen
la materia prima, se despedazan para después reorganizarlos y sólo tendrán
eficacia comunicativa cuando formen parte de la producción radiofónica, de la
obra completa. Los elementos del lenguaje radiofónico cobran vida dentro de los
géneros -estructuras que permiten establecer relaciones de continuidad entre
palabras, músicas, efectos y silencios-. Además, claro esta, de la voz, y todo
en conjunto tienen la misión de adecuarse a establecer una relación adecuada y
agradable con el público. Pero además, es importante resaltar la creatividad.
Para Marín y De la Torre, "la creatividad no es otra
cosa que tener ideas y comunicarlas", siempre que esas ideas, como matiza
Hernández, sean "nuevas, diferentes de las habituales, con un cierto grado
de originalidad, pero que sirvan para la solución de los problemas que surgen
en un determinado sistema, adecuándose al tipo de exigencias planteadas" .
Y la solución al problema que se plantea en el ámbito informativo es la
búsqueda de la forma con la que se narrarán los hechos: cómo crear el mensaje.
Los géneros ofrecen
diferentes posibilidades de ensamblar los sonidos. Para Cebrián son "un
conjunto de procedimientos combinados, de reglas del juego, productoras de
textos conforme a unas estructuras convencionales, previamente establecidas,
reconocidas y desarrolladas reiteradamente durante un tiempo por varios
autores" . Por lo tanto, la elección del género supone el éxito de la relación
entre el medio y su audiencia y la capacidad de respuesta que genere.
Y así como otros medios han
abierto espacios para la participación de su público, sea a través de las
cartas al editor, el publicar alguna opinión en un diario, o que por televisión
mencionen algunos comentarios vertidos en sus páginas web o inviten a algunas
personas como espectadores –o seudoprotagonistas, por referirme a los que
aparecen en pantalla fingiendo situaciones determinadas- de un programa en
especifico (talk show, sobre todo). Y aunque en radio difícilmente pueda contarse
con una tipología bien definida de géneros y formatos, se pueden encontrar unos
que requieren no solo más relación con el público sino más creatividad en su
creación, y como decía, la creatividad aplicada a un producto radiofónico puede
afianzar la relación entre el medio y sus audiencias. En este caso podría nombra
a los siguientes: el reportaje, la entrevista, la crónica. En un nivel menor a
la noticia dialogada y a las encuestas. Justamente el mas usado, es el que
menos participación o afianzamiento a la audiencia produce, me refiero a la
noticia. Aunque existen derivados, que incluyen recepción de llamadas y otros,
pero que son simplemente para ser escuchados y para mi, tienen poca
trascendencia, aunque si son de gran ayuda para fortalecer la identidad con el
medio.
Pero puede darse cabida a una incertidumbre, ¿qué sucede –por
ejemplo- con aquellas cartas al director o los espacios para alguna que otra opinión
de los lectores, luego de una probable publicación? ¿Luego de que por
televisión se pronuncien algunos comentarios depositados en su cuenta de
twitter o alguna otra web del mismo medio? Aunque se pueda afirmar que la
noticia es efímera y mudable, al parecer que la relación que mantienen la
audiencia y el medio también lo es. Si el objetivo es trascender, el manejo de
la información no basta. Hay que gestionar, darle valor a lo expuesto por el público.
Y no me refiero simplemente a que el periodista use la foto que un cibernauta colgó
en la web para complementar su nota de prensa o para hacerse una idea de lo que
puede describir por radio, pues eso lo considero solo aprovechar la información
que otros vierten en la red.
La actividad periodística se encuentra en el marco de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación, aquí surge un nuevo reto del radialista:
no solo adaptarse a las características de las nuevas formas de relacionarse
con su público, sino también, a partir de dichas tecnologías, abrir espacios
novedosos y creativos que aliente una genuina interacción, una que aun no
termino de explicar.
III.- EL NUEVO PÚBLICO, LOS NUEVOS CONSUMIDORES: LOS
PROSUMER
Y siguiendo con la línea de la interacción entre radio y
audiencias que describo, el fortalecimiento de sus lazos se determina no solo
facilitando los canales de comunicación entre ambos, sino que los propios
profesionales deben promover esa comunicación. Ellos deben dibujar el campo de
juego y los métodos de trabajo para obtener el medio de comunicación mejore y
que responda a las necesidades de las personas a las que se dirigen.
Me refiero a que lo fundamental no es participar, sino a
cómo gestiona el periodista las aportaciones de las audiencias. A cambiar la visión
de participación, a que no se diluya, con una perspectiva más amplia, la de la
posibilidad de renovar el periodismo.
Me parece que es una visión a la que –relegando al
periodismo- se ha adelantado la publicidad. En ella se empezó a usar el termino
prosumer (una suerte de combinación entre los términos productor y consumidor),
en la que se toma como punto de partida las expresiones, en ciertos eventos muy
creativos, de los consumidores y usaban sus propias ideas para determinar las características
de los productos a lanzarse en un futuro.
Es la misma idea que sigo para justificar el cambio de un público
en ciudadanía. El publico es uno pasivo, y tal vez no salga de toda esa
pasividad al enviar cartas al editor o comentando una noticia por Facebook o
twitter; si es que estas expresiones no tienen trascendencia. El ciudadano no
solo es capaz de expresarse, a través de un medio que cuenta con los mecanismos
para dicha intervención, sino que su aporte será valorado y, conjuntamente con
otros, servirán para evolucionar los productos periodísticos posteriores. Esta relación
es descrita en seis fases:
La primera, referida a la segmentación de grupo, es necesaria
para detectar las necesidades informativas. Como segunda, se toma en cuenta la adecuación
de la información, para darle mayor interés. La tercera se refiere a las vías de
participación, a la aplicación de formas de presentación adecuadas de la información
al público (incluso novedosas y creativas), tomando en cuenta las nuevas
posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías; tal como lo expliqué en el apartado
anterior. De acuerdo a esto, el debate formulado requiere un seguimiento y un
estudio valorativo, como cuarta fase. En la quinta se producirán las
publicaciones sobre las informaciones producidas en el debate debidamente
analizado, a través principalmente de resúmenes. La sexta es una evaluación integral
del proceso seguido y de creación de conocimiento, de manera que detectemos
cuestiones importantes el grado de interés que despertó, que tanto se retuvo,
etc.
Y a mi realmente no me causa mucha preocupación que nombren
a un periodismo con este tipo de características: participativo, ciudadano,
colaborativo, construccionista, etc. Lo importante radica en que se abrirán nuevas
vías para una verdadera y genuina participación ciudadana con trascendencia en
el periodismo. Que la comunicación con los medios sea realmente
interaccionista, que se enriquezcan mutuamente. Y, sobre la incertidumbre a la
que hacia referencia finiquitando el apartado anterior, en esta forma de
periodismo si ve solución. Para que las participaciones del publico no se
diluyan debe existir un compromiso de la redacción para con la información que
se recibe, es decir, que lo que el periodista use a partir del trabajo del
publico no sea simple aprovechamiento o logro de contenido gratis. Por ejemplo,
en la actualidad, hay tantas personas que cuentan con equipos móviles capaces
de tomar fotos o grabar videos, que e una situación particular cualquiera puede
convertirse en un reportero, aunque sea de ocasión. Pero si se diera el caso de
que, contando ya con un material periodístico una persona común y corriente no
sabe como publicarlo, colgarlo en internet, etc. Pues ahí es donde resalta la
presencia del medio para enseñar, instruir, capacitar, de manera que se ve un
compromiso más real y de paso llego al último punto que quería tratar, el de la
capacitación. La verdadera interacción también implica un compromiso de educación
de la audiencia, dentro de la gestión. Dentro de ello, de reducir la distancia
entre expertos y personas corrientes, y que la colaboración se vuelva mucho más
efectiva.
PROPUESTA
La relación que consigue la radio con su público es única, innegablemente. Las peculiaridades naturales del medio conllevan a una mayor interacción de los radioescuchas, lo que va determinando su identificación y, posteriormente, su fidelidad. La esencia de la radio radica en la utilización de la voz, y es a través de ella que se da el contacto con la audiencia, de manera que un locutor con una buena voz abrirá las puertas a una relación positiva entre público y radio. La labor radial no solo persigue mantenerla, sino también permite el intercambio de opiniones con el público lo que constituye su participación. Si a esto le sumamos las posibilidades actuales (debido a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación), de ampliar las vías de interacción (no solo de medio y audiencia, sino también entre los integrantes de la misma), esto debe implicar una mayor trascendencia de la participación del publico, y a su vez una nueva función que desempeñar por el comunicador: facilitar nuevos formatos para la conversación entre el y su publico, y que el resultado de ese dialogo repercuta en la mejora de los productos radiofónicos. Repito, la trascendencia de la interacción.
REFERENCIAS
BALSEBRE, Armand, El lenguaje radiofónico, Cátedra, Madrid,
1994.
HAYE, R. (2004): El arte radiofónico. Algunas pistas sobre
la constitución de su expresividad. Buenos Aires: La Crujia.
NORBERG, Eric G., Programación radiofónica, estrategias y
tácticas, IORTV, Madrid, 1998.
HERNÁNDEZ, Caridad, Manual de creatividad publicitaria,
Síntesis, Madrid, 1999.
JIMÉNEZ, Silvia, "La audiencia reclama más
entretenimiento en los informativos radiofónicos", XIV Jornadas
Internacionales de Jóvenes Investigadores en Comunicación, Málaga, 26 y 27
octubre de 2007.
JIMÉNEZ, Silvia, La creatividad en el proceso de elaboración
de informativos radiofónicos, Tesis Doctoral, Universidad Pontificia de
Salamanca, Salamanca, 2006.
MERAYO, Arturo, Para entender la radio. Estructura del
proceso informativo radiofónico, Universidad Pontificia de Salamanca,
Salamanca, 2000.
RODERO ANTÓN, E. “Una voz mágica para contar las noticias”,
Chasqui, 80, Ecuador, 2002
El bit de la cuestión. La radio popular y comunitaria en la
era digital. Buenos Aires, AMARC ALC y ALER, 2010. Disponible en: http://tics.alc.amarc.org
Radio Ambulante: entrevista con el escritor Daniel Alarcón
TESIS - LA REVOLUCIÓN COLABORATIVA
Entrevista a ÓSCAR ESPIRITUSANTO
Prosumers: El nuevo rol de los consumidores
AUDIO:
sábado, 29 de septiembre de 2012
RADIOS POPULARES VEHÍCULOS
DE INCLUSIÓN DIGITAL
“Las mujeres, los
pueblos indígenas,
las minorías étnicas están descubriendo el
potencial
de la radio como medio
de desarrollo e intervención política”
Bruce Girard,
Fundador de la Agencia
Informativa Púlsar de Noticias
RESUMEN
La aparición de las tecnologías
desde las imprentas hasta ahora, siempre han ocasionado estas brechas sociales,
los grupos que no tienen acceso a las tecnologías y de los grupos “élite” que
si lo tienen. Es aquí donde interviene la actividad denominada inclusión
digital. Que denota no solo el acceso a herramientas tecnológicas, sino a una
apropiación de conocimientos producidos por el uso adecuado de las nuevas Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC). El trabajar a favor de la inclusión
digital en la presente Sociedad de la Información conlleva una visión social
consolidada fundamentada en la participación de las comunidades. Aquí surge la
radio como un vehículo perfecto de inclusión digital, en su haber, teniendo como
meta lograr el acceso efectivo de las comunidades rurales y urbano marginales a
la radiodifusión, así como las mejores prácticas en el campo de las políticas
públicas. Se hace un breve repaso por lo que significa para este proceso la
innovación que configura la radio digital, sus repercusiones en el trabajo
radial y en el propio comunicador, que es el que tiene que, junto con las
organizaciones, etnias o comunidades sin frecuencia radioeléctrica; empezar una
lucha ardua y difícil por conseguir legislaciones, regulaciones y políticas públicas
favorables a la amplificación de la presencia de los grupos humanos sin acceso
a la radiodifusión ni a otra forma de comunicación masiva.
PALABRAS CLAVE
Inclusión digital/ Sociedad de la
Información / Brecha digital / Frecuencias radioeléctricas/ Políticas públicas/
TIC/ Radio comunitaria
I.- EL TEMA DE LA INCLUSIÓN
DIGITAL
El análisis sobre las nuevas
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el espectro actual de
la digitalización de los medios de comunicación masivos, deja una expresión de
las desigualdades sociales, económicas y políticas, denominado brecha
digital. Para contrarrestar esta
situación se hacen necesarias ambiciosas estrategias de inclusión digital. La
inclusión digital promueve no solo el acceso, sino el uso y apropiación de las
tecnologías digitales para atender las necesidades de las comunidades, y para
promover la formulación de políticas públicas, la creación de conocimientos y
contenidos apropiados, y el fortalecimiento de las capacidades de las personas.
De esta manera, la inclusión digital contribuye a mejorar las condiciones
económicas, sociales, políticas y personales de los sectores más pobres y
marginados de la sociedad.
Es importante hacer hincapié en
que una comunidad que participa de un proceso de inclusión digital garantiza
que tengan mas participación en las decisiones que afectan sus vidas y en el
acceso mismo de sus derechos fundamentales. Porque no podemos dejar de pensar
que esto se trata solo de una cuestión tecnológica, es necesario considerar el
espectro de manera mucho mas integral, como la oportunidad para el desarrollo
de la ciudadanía de aquellos más aislados y marginados y no como lo que en la
práctica se da a partir de los fondos de acceso universal: la expansión del
mercado para las empresas de telecomunicaciones en zonas rurales, subsidiada
por el Estado.
Aunque el tema del subsidio
también suele tener sus cuestionamientos, por ejemplo, el argumento que
sustentan los detractores de la subvención del acceso a internet de manera
universal, apelan al caso de la televisión o el teléfono móvil, los cuales han
llegado a casi todos los lugares sin necesidad de ese tipo de primas. Aunque si
tenemos presente la actitud activa de un usuario al Internet, que requiere
algún tipo de capacitación, el caso toma otros matices.
Existen ciertas cuestiones que
pueden desviar la elaboración de un concepto claro del asunto: la idea de
“nuevo” no ayuda a clarificar las cosas, en tanto es una categoría temporal y
por lo tanto discutible. Al mismo tiempo trae consigo la idea de lo nuevo como
superador de lo viejo y tenemos que intentar escapar de estas simplificaciones,
porque incluso puede dejar fuera del razonamiento a la radio popular, que es
adonde quiero llevar el contenido. Por otro lado, el asunto no solo nos lleva
el tema de las herramientas tecnológicas, a lo que verdaderamente se refiere es
al acceso abierto basado en el principio de equidad, de formación de
ciudadanía, de las personas, de que adquieran competencias tecnológicas,
informacionales y cognoscitivas. El usar el Internet, no solo significa el
tener acceso a su mundo; sino también el saber
usar las herramientas correctas para aprovechar el mar de informaciones
vertidas en el, y poder acabar originando nuevo conocimiento.
II.- DIGITALIZACIÓN DEL MEDIO
RADIAL: EL RADIALISTA
Entonces, para trabajar la
inclusión digital en la presente Sociedad de la Información necesitamos iniciar
por la participación de la comunidad con una visión social muy consolidada. Con
estas características, el medio que mejor puede trabajar en este campo es el de
las radios populares o comunitarias. Debemos pensar a la radio como medio
fundamental para el acceso y difusión de información y comunicación, y
representante de infraestructuras y capacidades instaladas, así como
tecnologías amigables y conocidas por todos nuestros habitantes. Con esta
realidad, es impensable no incluir a la radiodifusión en las estrategias
nacionales de Sociedad de la Información.
Es necesario empezar por el mismo
comunicador, pues la configuración del medio está cambiando (analógica a
digital), y la adaptación confiere algunas variaciones que tienen sus pro y sus
contra. Un radialista con esta base puede aplicar estrategias de inclusión
digital. Aunque se pueda hablar de cierta resistencia del medio radial al nuevo
ciclo digital, lo cierto es que las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación pueden desarrollar varios aspectos positivos en el trabajo radial.
Empezando por los ordenadores, las ventajas de esta informatización se podrían
resumir en los siguientes puntos: mayor agilidad a la hora de recuperar un
documento, posibilidad de realizar cualquier tipo de cambio en cualquier
momento, opción de conectar un ordenador desde el locutorio del director con
otro(s) de la redacción, accesibilidad a Internet, cálculo de minutos en
función del texto escrito que realiza automáticamente el ordenador, limpieza y
legibilidad óptimas de los textos.
Aunque también es necesario
advertir cuestiones negativas para los radialistas, como el aumento la
precariedad en el empleo (porque un solo profesional podría realizar el trabajo
de dos profesionales a la vez, o incluso una maquina realizar lo que un grupo
de personas). Además, exige reciclaje y
reconversiones profesionales (para
algunos resultara mas dificultoso el cambiar de una manera de trabajar a otra,
mas aun si lo vienen haciendo durante muchos años).
Superando estas posiciones, lo
que debemos tener claro es que la base tecnológica de la radio se ve encaminada
al cambio. No obstante, este cambio no varia ni desvía para nada los objetivos
de las radios comunitarias, que se fundamentan en incentivar la participación
activa de la comunidad. Relacionándolo con las tecnologías, cada vez es mas
frecuente que las personas se puedan comunicar a través del teléfono móvil o
los mensajes de texto, con radioemisoras locales. Es un error pensar que sin
acceso a Internet las comunidades no cuentan con sistemas de información
vigentes de consideración.
De esta manera queda aclarando la
presente labor de las radios comunitarias:
·Las radios tienen que hacer uso de los soportes
digitales para hacer mejor lo que hacen.
·Las radios tienen que convertirse en
digital-multimedios. En la era digital no hay radio, televisión y prensa, sino
audio, imágenes y texto. La radio tiene que reconocerlo y desarrollar sus
capacidades. Tiene que ofrecer servicios y contenidos a través de todos los canales
(internet, celulares, podcasts). Eso va a ser complicado. Habrá que desarrollar
nuevas capacidades, nuevas formas de hacer publicidad, nuevas fuentes de
ingreso.
·Las radios deben trabajar para que existan
políticas públicas favorables.
En resumen, deben identificar y esforzarse por reducir las
barreras y restricciones más importantes para el acceso efectivo de las
comunidades rurales y urbano marginales a la radiodifusión, así como las
mejores prácticas en el campo de las políticas públicas.
III.- CÓMO LOGRAR LA BUENA
PRACTICA DE LA INCLUSIÓN DIGITAL EN MATERIA DE RADIODIFUSIÓN
Empecemos por algo puntual. Si la
innovación nos dice que la nueva apuesta es por las radios digitales, y, en su
caso, una antena de radio digital puede permitir tener algo de cinco canales,
es decir, cuatro emisoras extras. ¿Por qué estas cuatro emisoras extra le van a
pertenecer al mismo empresario que ya tiene una? Lo lógico debería ser que se
les diera alguna frecuencia radioeléctrica a otras organizaciones, comunidades
o etnias que no cuentan con acceso a ninguna forma de comunicación masiva. Esto
enmarca una larga y dura lucha por no solo una red de radios comunitarias sino
por una gran red de comunidades que no cuenta con una frecuencia y quiere una,
atacando los afanes interesados de aquellos que buscan concentrar los medios.
Algo que también enciende las
alertas, es el hecho de que en muchos países de Latinoamérica ni siquiera se
reconozca en ningún rincón de su legislación el término de “comunicación
comunitaria”, y mucho menos se les reconozca a las radios populares como tal.
Es una situación que debe cambiar lo más pronto posible.
Las políticas públicas deben
favorecer el acceso abierto y la
comunicación abierta, así como el uso de software libre y el desarrollo de aplicaciones
adecuadas para el desarrollo rural (soluciones inalámbricas Wi-Fi). Favorecer
el acceso a las Tic de las radios comunitarias.
Uno de los puntos mas difíciles
es el de la sostenibilidad. La salida mas conveniente es la de permitir a las
radios comunitarias la venta de
publicidad y la recepción de donaciones y/o fondos de cooperación internacional
(que de este tipo existen varios). Y por qué no establecer
reducciones/exenciones tributarias para las radios comunitarias, aunque esto es
algo mas complicado.
No olvidarnos de la
responsabilidad social de las empresas de telecomunicaciones en áreas y
comunidades rurales que favorezcan el desarrollo de dichas comunidades. Promover
la función social de los medios de
comunicación comerciales, las empresas de telecomunicaciones, los proveedores
de servicios de internet. Así también, de paso, podemos evitar, en alguna
medida, la concentración y dando lugar a los emprendimientos de
asociaciones / cooperativas / grupos de gestión locales. Asimismo impulsar
leyes antimonopolio que eviten la concentración
de medios en la radiofonía rural y las telecomunicaciones.
Por ultimo, luchar por asegurar
la participación efectiva de las comunidades rurales y otros actores de la
sociedad civil en la definición de las políticas públicas de comunicación para
el desarrollo rural. Implementar procesos y mecanismos de participación en
políticas de comunicación a partir de la
investigación participativa (observatorios y veedurías ciudadanos), y la intervención efectiva.
CONCLUSIONES
En un mundo cada vez más
globalizado, la comunicación y el acceso a la información no es un lujo sino un
derecho fundamental de los pueblos para conseguir un desarrollo humano
integral. Por desarrollo humano integral entendemos el fortalecimiento de la
democracia con justicia social, la prosperidad económica con equidad, y la
realización del potencial humano en sus múltiples dimensiones.
Derechos como los de libertad de
expresión y acceso a las formas de información existentes. Los cuales
encuentran en la radio un excelente motor de inclusión digital. El mismo medio
y los actores sociales están sintiendo las consecuencias que derivan de la
innovación tecnológica, se adecuan a ella, usan los grandes beneficios en pro
de su meta fundamental: la participación de las comunidades.
Sin embargo, hay cuestiones, en
lo que a marco legal se refiere, en las que aun hay mucho que progresar. Las
políticas públicas y un buen marco regulatorio mas condescendiente al trabajo
de las radios comunitarias consolidarían a estas en el proceso que solo ellas
saben llevar tan bien.
REFERENCIAS:
Girard Bruce, La Radio En Internet, Mezclar Los Medios
Para Cerrar La Brecha Digital, en Secreto a Voces, Radio, NTICs e
interactividad, FAO, Roma 2004.
López Vigil, José Ignacio,
Arriola Iglesias Tachi, Las Siete
Barreras Del Sonido: El Reto Digital Para Las Radios Públicas Y Ciudadanas,
Radialistas Apasionadas y Apasionados. CIESPAL
Ortoll Espinet, Eva, La
Alfabetizacion Digital En Los Procesos De Inclusión Social, Editorial UOC,
Barcelona, España, 2007.
“La
creatividad es la palabra mágica para el éxito en la radio”
BURTON, Bill (2005)
RESUMEN
Siempre ha sido discutible el
verdadero concepto de programa, formato y género radial. Las diversas
aproximaciones han derivado en concluir que el género es la forma mas
especifica de organizar los contenidos, contenidos dentro de los programas, los
cuales se encuentran dentro de lo que llamamos formatos, las formas mas
generales. Esto sirve para entender el complejo trabajo radiofónico. No obstante,
la radio, en cuestión de formatos, parece caer en un estancamiento creativo,
pues hace mucho tiempo que no se ven cambios novedosos en la forma de tratar y
difundir los mensajes. Esto, en contradicción con lo que significa radio, cercanía,
compañía, imaginación, sueños. El trabajo apunta a que los radialistas trabajen
con la magia innata de la radio para encontrar nuevos formatos con los que se
pueda captar de formas distintas a la audiencia. Hay nuevas oportunidades para
lograrlo, como el ingreso de las nuevas tecnologías y la radio digital.
PALABRAS CLAVE
Género radiofónico/ Formato radiofónico/
Creatividad/ Imaginación/
I.- DILEMA DEL GÉNERO Y FORMATO
RADIAL
¿No es lo mismo formato, programa
y género radiofónico? Es la pregunta que se hacen muchos profesionales de la
comunicación. A pesar de la variedad de posiciones, se han ofrecido acercamientos
a la distinción entre estos conceptos, desde la experiencia práctica.
Por ejemplo, José Ignacio López
Vigil apela a la etimología de las palabras. Reconoce que género tiene una raíz
griega que significa generación, origen, que deberíamos considerarla como las
primeras distribuciones del material radiofónico, las características generales
de un programa. Por otro lado, formato viene del vocablo latino forma, y debería
considerársele como las figuras, los contornos, las estructuras en las que se
vierten los contenidos. Los
géneros, entonces, son
los modelos abstractos. Los formatos,
los moldes concretos de
realización.
La dificultad en comprender la
diferencia entre género y formato parece estar en definir la relación entre uno
y otro término, y en particular, en establecer si uno contiene al otro. Al
respecto, Anwar Al-Ghassani nos habla de géneros como formas básicas, históricamente
surgidas, relativamente estables, continuamente en desarrollo para la
producción de mensajes en los medios de la comunicación masiva. De igual
manera, estas formas sirven para “anticipar” las expectativas del público, como
afirma García Jiménez.
Con base en las reflexiones
anteriores, se puede definir el género radiofónico como una forma específica,
convencional y con sentido propio que organiza los contenidos de un mensaje
radiofónico, definida por uno o más objetivos de comunicación (formar,
informar, entretener) y por las características de la audiencia. El género permite alcanzar con mayor
eficiencia los efectos deseados, al facilitar la comprensión de los
contenidos.
Eso si, tal vez esto vaya en
contra de las primeras definiciones de las personas pioneras de la radio. En
resumen, la programación radiofónica se planifica y organiza en los siguientes
niveles, de menor a mayor:
•géneros (formas específicas para
organizar los contenidos),
•programas (formas
o estructuras intermedias,
constituidas por uno
o más géneros), y
•formatos (formas generales para
organizar el conjunto de programas y géneros de una emisora).
Lo que vuelve más complicado el
asunto es tratar de clasificar los géneros radiofónicos. A pesar de
aproximaciones como la de Kaplún o Walter O. Alves; lo cierto es que aquí convergen
algunas variables a tener en cuenta: un primer nivel que se base en la
complejidad de la estructura: (géneros menores y mayores) y otro nivel que se
base en la intención (géneros informativos, interpretativos, de opinión, de
discusión, educativos, persuasivos, de entretenimiento), además de que se
evidencie el principio de hibridación.
La hibridación hace referencia en
que los géneros no pueden ser químicamente puros y advierte que hay géneros
híbridos: en un mismo programa o mensaje radiofónico pueden converger dos o más
funciones de la comunicación. Un género
informativo puede educar al mismo tiempo, y la educación radiofónica también
puede entretener, por ejemplo.
Por ultimo, los géneros deben
tomar en cuenta las características de la audiencia, y con mucha mayor razón
los formatos deben hacerlo. La forma en
que una emisora es programada es la razón más importante por la que los oyentes
sintonizan una estación o no lo hacen.
Así, establecer el formato de programación es indispensable para definir
la imagen de una emisora y la formación de su audiencia. De esta manera,
podemos encontrar emisoras con formatos de programación oficiales (manejadas
por el Estado), culturales (manejadas por iglesias, universidades y
organizaciones no gubernamentales) y comerciales (con fines de lucro y de tendencia
general a la programación musical).
II.- LA CREATIVIDAD FORJADORA DE
NUEVOS “FORMATOS”
Luego de haber intentado superar
esa barrera de la diferenciación de términos implícitos en la producción radiofónica,
llego a mi idea central: la cuestión de poder distinguir entre formatos y géneros
radiofónicos no me parece que sea lo que más debe preocupar o perseguir el
comunicador de radio. Finalmente, el uso o ausencia de guion no determina el género.
En una perspectiva más general, de lo que se trata es de la manera en como el
radialista presenta una información, la que termina siendo catalogada como de
un género o de otro.
Coincido completamente con lo que
apunta Michael C. Keith, quien asegura que cuando algo nuevo capta la
imaginación del público, la radio responde y con frecuencia un nuevo formato
aparece. Por lo tanto, la creatividad es un elemento indispensable que las
productoras y los productores de radio deben tomar en cuenta para atender las
necesidades del público de manera más eficiente.
Un caso muy ilustrativo es el de
Edward Murrow, quien allá por los años 30, logro innovar la experiencia
periodística radiofónica “sacándola del estudio”. Siendo corresponsal de la CBS
en Londres, durante la Segunda Guerra Mundial, Murrow se encargó de cambiar de
manera radical el modo de hacer las noticias para radio basándose en la
polivalencia del reportero que a partir de ese momento va a asumir varias funciones.
Consigue organizar, junto con otros colegas, por primera vez en la historia de la radio un roundup de treinta minutos (nuevo género de información radiofónica que consistía
en un programa de sucesivas conexiones desde distintos puntos geográficos); sus relatos se alejan de
los parámetros de la letra impresa, usando frases sencillas, alejadas de toda
afectación, que contenían un
vocabulario comprensible para todo el mundo y que dejaban atrás
construcciones retorcidas y difíciles de
seguir. Las crónicas de Murrow son periodismo en primera persona y en tiempo
presente, que hacen hincapié en el detalle y en la identificación. Sabía que
las palabras de la radio deben ayudar al oyente a crear imágenes en su cerebro,
que la radio debía ayudar a imaginar. Por lo cual también daba una gran
importancia a captar sonidos de la realidad para acompañar y darle un mayor
valor a su trabajo. En fin, toda un revolución en la forma de tratar la información
que ha llevado a considerarlo el verdadero creador del periodismo radial.
A lo que deseo llegar es al asunto de los
distintos tratamientos y formas de difusión que de los mensajes por radio se
hacen. Que lo que deben perseguir los radialistas es más bien encontrar formas
novedosas de hacerlo. La creatividad y la imaginación son cuestiones implícitas
en su máxima extensión en el medio radial, debido a sus características como la
de usar solo sonidos, y que con los sonidos construir sentidos que pueda
finalmente contribuir a que las personas adquieran competencias de diversa índole.
Ema Rodero Antón, es muy clara
con respecto a este tema: “La radio actual ha olvidado no sólo los contenidos, sino
especialmente las fórmulas más creativas de presentación, en favor de una
información de actualidad presentada de la forma más sencilla y, si puede ser,
siempre en directo, es decir, de la manera más económica y fácil posible. Por
eso, hace tiempo que los investigadores del medio venimos denunciando la crisis
creativa por la que atraviesa, una crisis que se manifiesta en la inmovilidad
de contenido y forma sonora”.
Quizá sea algo dura con su apreciación,
pero lo que si es cierto es que en las emisoras locales y nacionales (al menos
las que puedo escuchar), los formatos son los mismos y eso me suena a un
estancamiento de la creatividad en la radio. De los cuatro elementos radiofónicos,
parece que en la gran mayoría solo existieran la música y la palabra. Tal ves,
como dice Gonzalo Estefanía, la radio no esta del todo inventada, se pueden
hacer variantes y se puede sorprender. Incluso puedo agregar aquí que existe
una gran oportunidad para trabajar este problema, con el desarrollo de las
nuevas tecnologías y de la radio digital.
Además, debo agregar que esto
tiene un punto que no sé si deriva de la falta de creatividad actual en la aplicación
de formatos. Pero que sin duda es uno de los factores. Me refiero a lo poco que
escuchan radio las niñas y niños y adolescentes en general. Reitero lo dicho,
tal ves existan más razones para explicar este problema, pero lo que sí creo es
que uno debe ser al que hago referencia.
Y no se trata sólo de crear un
espacio radiofónico distinto en cuanto al contenido, sino de que posea alguna
característica que lo convierta en único. Esto significa que la creatividad nace
de una original combinación de los elementos a la hora de crear el producto. No
se encuentra en la naturaleza de los propios componentes, sino en su
excepcional disposición. De esta manera, los recursos radiofónicos se recombinan
en nuevas formas que la audiencia reconoce porque se elaboran con elementos
familiares, pero que crean un impacto afectivo a través de ese proceso
innovador.
En definitiva, la radio actual se
caracteriza por sustentarse en la dimensión informativa planteada con una
extrema pobreza expresiva y una limitada capacidad de comunicación, en
detrimento de la dimensión creativa del medio. Por eso, si existe una crisis,
el objetivo para abandonarla debe basarse en recuperar la magia de la radio. En
primer lugar, porque la dimensión creativa es la que se encuentra en la propia
esencia radiofónica. Pero especialmente también porque la emisión de contenidos
creativos, que estimulen la imaginación, siempre ha funcionado muy bien con la
audiencia. Y, de hecho, se comprueba que cuando un programa radiofónico
potencia sus posibilidades expresivas, recibe automáticamente el respaldo de
los oyentes. La labor que hacen las radios comunitarias es algo muy valorable,
pero necesitamos que se hagan extensibles. En definitiva, si entendemos la
radio no sólo como medio de información, sino como medio de comunicación (lo
cual conlleva en su esencia la dimensión creativa), debemos aplicar para todos
los contenidos las mismas consideraciones estéticas.
CONCLUSIONES
El complejo trabajo radiofónico se
puede explicar a través de los diversos formatos, géneros y programas que se
realizan. Aunque resulta difícil diferenciarlos, caemos en cuenta de que las
formas más específicas la conforman los géneros y las formas generales las
constituyen los formatos, mientras los programas son estructuras intermedias.
El trabajo actual del radialista
parece caer en un raro estancamiento con respecto a estas definiciones radiofónicas.
A pesar de que han pasado los años, en muchas radios se siguen usando los
mismos formatos de una manera tal que se ha trastocado las características propias
del medio, atentando contra la creatividad y la imaginación.
Así enmarcamos un nuevo reto en
la labor radial, el de lograr usar la magia del medio para poder difundir los
mensajes de formas novedosas. Innovar, como en su tiempo lo hizo Edward Murrow,
creando nuevos formatos y originales maneras de expresión. La oportunidad que
se vislumbra con la entrada de las nuevas tecnología y la radio digital no
deben pasar desapercibidas.
REFERENCIAS:
AURA, Alejandro, Palabras vivas, palabras muertas: la radio
creativa, I Congreso Internacional
de la Lengua Española, Zacatecas, 1997.
CEBRIÁN HERREROS, Mariano, Innovación
radiofónica.: La creatividad en el contexto de la radio actual, Telos, Madrid, 2004.
RODERO, Emma, Radio digital al
servicio de la creatividad, Actas del Congreso sobre El futuro de la
comunicación en el ámbito iberoamericano, Sevilla, España, 2004.
HACIA UN
NUEVO EJERCICIO PERIODÍSTICO INTERCULTURAL EN EL CONTEXTO DE LAS REDES
“Cualquiera con un Iphone, cualquiera con un blog,
puede poner en marcha algo escandaloso”
Hillary Clinton, Secretaria de Estado de Estados Unidos
RESUMEN:
El desarrollo mediático
nos ha conducido a nuevos escenarios y soportes del universo digital, lo que
conlleva a la ausencia de barreras entre naciones y entre culturas. Nacen
nuevas formas de relación e interacción social que recaen en el novedoso
concepto de diversidad intercultural, por lo que el espectro comunicativo debe
reflejar la investigación de los diversos procesos tanto en los medios tradicionales
como en los medios alternativos (la red) a fin de que se represente a las
minorías, se traten las nuevas temáticas y se realicen estrategias de participación;
desarrolladas a partir de un periodismo social, humanitario y genuinamente
ciudadano.
Palabras clave:
Cultura /
Diversidad intercultural / Comunicación intercultural / Periodismo
participativo / Ruidos interculturales / Redes sociales / Internet
I. “PINGÜINIZACIÓN DE LA VIDA COTIDIANA”
Antonio Núñez, en su libro “la estrategia
del pingüino“, maneja ideas muy ilustrativas acerca del diferenciado trabajo en
las redes sociales. En palabras del autor: “Nos adaptamos a la decadencia de
los grandes media, desde donde hasta ahora nos dirigían con enormes altavoces
–teles, radios y prensa de audiencias masivas–, controlados por una elite de
machos alfa. Y tener líderes de opinión era muy cómodo: te decían qué creer,
qué leer, qué peli ver... Pero ya no
son los únicos que opinan. Hoy todos podemos colgar en red lo que pensamos. Es
más igualitario, pero tener opinión propia exige esfuerzo. Por esonuestra toma
de decisiones se está haciendo pingüina. Cuando uno se lanza al agua, todos
vamos detrás sin saber por qué. A veces aciertas y otras pierdes el tiempo
siguiendo a otro pingüino que se ha tirado en provecho propio.”
Me parece
cautivadora la manera en que describe el trabajo en la red. El ser un pingüino
(lograr que un mensaje lanzado en las
redes por un individuo consiga impacto universal), y el hacer un pingüino (quien
sigue a la masa sin criterio y derrocha su atención).“En
la red no se transmite, se contagia. Y si se logra contagiar a todos los
miembros de la red, se te hace imposible controlar la cadena de reenvíos, por
lo que se dice que un mensaje se viraliza.”
Y no puedo
terminar de darme cuenta acerca de lo que logra la red: consolidar
microlíderes. No obstante, por ahora esta visión me parece que es desde adentro
(la red), hacia afuera (las personas, las culturas). Lo siguiente será un
manejo inverso.
II. TRABAJAR PARA LA INTERCULTURALIDAD
El hablar de
interculturalidad es muy distinto a referirnos a diversidad cultural. Es una
conceptualización que me resulta novedosa aunque ya deberíamos acostumbrarnos,
pues la moda también está en diferenciar y distanciar expresiones que hace unos
años parecían sinónimos debido a la cada vez mayor complejidad de los procesos
y los cambios.
Consideremos a
la cultura como el medio de comunicación del hombre. Desde esta perspectiva no
existe ningún aspecto de la vida humana que la cultura no toque o altere. No
obstante, es vital comprender lo siguiente: el que una entidad geográfica sea pluricultural, no determina que en ella
prevalezca la interculturalidad. Es decir, la diversidad cultural resulta ser
un diagnóstico de la variedad de culturas que existen a escala global y remite
al conocimiento; mientras la diversidad intercultural es comunicación entre
culturas para fortalecer el respeto a la diversidad y su coexistencia, y remite
al conocimiento recíproco.
Cabe aclarar que
la expresión comunicación intercultural se presta a imágenes engañosas. Lo que
entra en contacto no son culturas o identidades nacionales: la comunicación
implica siempre a personas que son las que vehiculan y mediatizan las
relaciones entre culturas, por tanto por comunicación intercultural hay que
entender en primer lugar las relaciones que se establecen entre personas o
grupos pertenecientes a culturas diferentes. Estas personas que se relacionan
traen consigo representaciones, valores, códigos, estilos de vida, modos de
pensar propios de cada cultura.
Por lo tanto en
un espacio donde se manifieste la comunicación interculturalidad encontraremos:
identidad, que lo constituirán los valores; democracia, porque conlleva un
sentido de igualdad; integración, sobre todo en la práctica de la solidaridad;
y claro, una postura inamovible de NO discriminación.
Antes de acabar
este apartado, necesito mencionar que la cultura, en el universo de acciones
humanas que la conforman, puede encontrarse algunas que, podríamos decir,
sobrepasan los límites culturales. Como prácticas de mutilaciones genitales en
niños, y otras que están asociadas con prejuicios religiosos, y que afectan los
principios éticos universales. Debemos entonces tener claro que cultura no
puede relacionarse con agresiones al ser humano, y menos con uno de sus valores
más arraigados a su naturaleza junto con la libertad: su dignidad.
III. INTERNET - REDES – DIGITALIZACIÓN
Siempre se
manejó, desde su origen, un concepto utópico con respecto al internet: el libre
acceso deriva en su característica democrática. Sin embargo, esta “actividad
democrática” es posible solo para los que pueden tener acceso a internet, por
lo que se suele denominar a nuestra era la “era del acceso”. Como ya hemos
visto, la clave está en la comunicación intercultural, y se volvía evidente determinar
que a través de internet, junto con fenómenos paralelos como la globalización y
la transnacionalización, que se trataba de plasmar un proceso hegemónico a
través de una ideología dominante.
El uso de
internet se ha vuelto cada vez mayor, tanto así que actualmente se habla de una
“digitalización de la cultura”. Desde que se empezó a expandirse y a
popularizarse han cambiado las formas de comunicación y se han acelerado los
flujos de información. Sobre todo ahora que se han vuelto tan populares las
redes sociales, se han configurado nuevos escenarios para la interrelación de
las personas, ya no existen barreras entre las culturas más lejanas, y además
estos medios permiten una completa participación tanto de los autores como los
receptores. Simplemente, no existen fronteras.
La red también
representa una diversidad de cuestiones: la de la gran cantidad de información
de la que está plagada, igualmente la publicidad que muchas veces la satura, lo
efímera que vuelve a la información, la calidad de la misma, porque si bien es
cierto encontramos demasiada, la gran mayoría no es información contrastada,
totalmente verídica o investigada; lo que altera o deforma el accionar
periodístico. Tal parece que contara con sus propios patrones periodísticos. Me
consterna un poco darme cuenta que a pesar de que las personas, que hoy se
encuentran más interconectadas, al mismo tiempo corren el riesgo de volverse
más vulnerables.
Es indudable que
en la generación de actitudes positivas o negativas hacia otras culturas
–tomando en cuenta también que la red se ha convertido en canal de los
movimientos sociales-, elpapel más
importante corresponde a los medios de comunicación, puesto que la mayorparte
del conocimiento social y de las opiniones sobre el mundo provienen de
lasinformaciones que entregan cada día los medios, los que están llenos de
estereotipos,rotulaciones, clichés y códigos que confunden a los receptores de
la información.
Entonces cabe
tomar en cuenta los cambios en el ejercicio periodístico. Si lo ligamos a
nuestra sublime misión del trabajo hacia la comunicación intercultural,
encontraremos varias aristas en las que hay que trabajar.
IV. PERIODISMO PARTICIPATIVO, SOCIAL: PERIODISMO
INTERCULTURAL.
Comunicar la
diferencia es un proceso complejo, sobre todo porque requiere voluntad de
interacción y superación de los propios prejuicios y estereotipos. Además de
las variables explícitas o visibles como el color de la piel o el lenguaje es
posible desvelar un abanico de indicadores que incluyen desde la comunicación
no verbal hasta las nociones de espacio y tiempo entre personas pertenecientes
a distintos orígenes o situaciones culturales.
Tenemos
necesariamente que comprobar la calidad intercultural de una información
periodística. Me parece caer en un punto esencial. Primero, tengo en cuenta lo
siguiente: los medios de comunicación ya de por sí usan técnicas para poder
decir MÁS cosas en el MENOR espacio posible, es fácil reconocerlo, en
periódicos por la cantidad de caracteres, y en radio y televisión por lo
apremiante del tiempo. Y por qué no también mencionar la gran cantidad de
información que se puede manejar y que se desea publicar. En las redes sociales
encontramos algo más, disparar
primero constituye la mitad del acierto; es decir, se busca ser tan inmediato
como surge la noticia. Todo lo expresado lo considero factores determinantes de
que en los medios se usen con gran facilidad los ESTEREOTIPOS, mirándolo como
su método para acaparar menos espacio, menos tiempo, incluso, es una forma muy
fácil de ponerse de acuerdo con la audiencia porque, en la mayoría de los
casos, los estereotipos son percepciones en gran parte compartidas. El
periodismo social no permite estas prácticas porque faltaría a su
característica de difusión de la igualdad y de su personalidad democrática y
antidiscriminatoria.
De tal manera que debemos aprender a detectar los “ruidos interculturales”,
que surgen cuando no se percibe a “el otro” como es con
su propia identidad cultural y se intenta imponerle ideas, creencias, valores,
actitudes, pautas de comportamiento, lengua,etc. Debemos, ya no como simples
consumidores sino como ciudadanos críticos y defensores de la interculturalidad
analizar el discurso periodístico para encontrar en la construcción de las
noticias hacia “el otro” los brotesde etiquetas, temáticas,
estereotipos,asociaciones negativas en la medida que no coinciden con el patrón
cultural dominante,tornándose en “ruidos”, lo que implica desigualdad,
desequilibrio, incomprensión y,finalmente, la anulación de “el otro” si, sobre
todo, éste está supeditado a fenómenosmigratorios tanto internos como externos.
Rechazarlos, y de distintas maneras provocar cambios a partir de nuestra
participación en prácticas sociales integradoras.
En este sentido
social, la agenda cotidiana de los medios es distinta a la ciudadana,aunque por
momentos se den encuentros. Si bien los medios podrían ingresar fácilmente
almundo de las expectativas ciudadanas de cambio social, no es así, pues han
optado por elentretenimiento fácil de ‘lo que le gusta a la gente’ sin conocer
a sus audiencias más afondo, no midiendo ni valorando sus aspiraciones por lo
nuevo y lo útil.
¿He superado
realmente mis prejuicios personales respecto a las personas de las cuales
informo?, ¿es necesario que indique o no el grupo étnico al que pertenecen?,
¿tengo razones válidas para mencionar a los representantes de las minorías? Son
algunas de las preguntas que los periodistas deberían empezar a hacerse con el
fin de colaborar en la estructuración de una sociedad más inclusiva. De eso se
trata el periodismo intercultural, coexistencia y diálogo a flor de piel.
SÍNTESIS CONCLUSIVA:
La expansión tan
rápida y descomunal de la web ha construido nuevos escenarios de interrelación
entre personas, naciones, culturas… a las cuales se necesita adecuar el periodismo
de hoy, pues la red tiene características propias muy marcadas y que renuevan
el flujo de información.
Por lo tanto se
hace necesario entender lo que significa la comunicación intercultural, lo que conlleva, qué procedimientos utilizar para promoverla y como adecuar los medios tanto tradicionales como alternativos y las redes sociales, para que también sean partícipes del espectro de comunicación social como finalidad.
El periodismo
intercultural propone la coexistencia de todos los grupos minoritarios
(migrantes, homosexuales, pobres, etc.), los grupos étnicos (raciales,
religiosos, etnográficos, etc.), y las formas de expresión siempre que respeten
la dignidad humana.
REFERENCIAS
Browne Sartori, Rodrigo y Alex Inzunza Moraga, Comunicación Para La
Diferencia: Periodismo Intercultural Y Acd Para Un Cambio Social, 2010.
Israel Garzón, E. “Comunicación intercultural para la formación de periodistas”, México: Editorial Trillas, 2002.
Nuñez, Antonio, “La Estrategia Del Pingüino”, Editorial Conecta, Barcelona,
2011.