sábado, 29 de septiembre de 2012


RADIOS POPULARES VEHÍCULOS DE INCLUSIÓN DIGITAL


“Las mujeres, los pueblos indígenas,
 las minorías étnicas están descubriendo el potencial
de la radio como medio de desarrollo e intervención política”
Bruce Girard,
Fundador de la Agencia Informativa Púlsar de Noticias


RESUMEN
La aparición de las tecnologías desde las imprentas hasta ahora, siempre han ocasionado estas brechas sociales, los grupos que no tienen acceso a las tecnologías y de los grupos “élite” que si lo tienen. Es aquí donde interviene la actividad denominada inclusión digital. Que denota no solo el acceso a herramientas tecnológicas, sino a una apropiación de conocimientos producidos por el uso adecuado de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El trabajar a favor de la inclusión digital en la presente Sociedad de la Información conlleva una visión social consolidada fundamentada en la participación de las comunidades. Aquí surge la radio como un vehículo perfecto de inclusión digital, en su haber, teniendo como meta lograr el acceso efectivo de las comunidades rurales y urbano marginales a la radiodifusión, así como las mejores prácticas en el campo de las políticas públicas. Se hace un breve repaso por lo que significa para este proceso la innovación que configura la radio digital, sus repercusiones en el trabajo radial y en el propio comunicador, que es el que tiene que, junto con las organizaciones, etnias o comunidades sin frecuencia radioeléctrica; empezar una lucha ardua y difícil por conseguir legislaciones, regulaciones y políticas públicas favorables a la amplificación de la presencia de los grupos humanos sin acceso a la radiodifusión ni a otra forma de comunicación masiva.

PALABRAS CLAVE
Inclusión digital/ Sociedad de la Información / Brecha digital / Frecuencias radioeléctricas/ Políticas públicas/ TIC/ Radio comunitaria

I.- EL TEMA DE LA INCLUSIÓN DIGITAL
El análisis sobre las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el espectro actual de la digitalización de los medios de comunicación masivos, deja una expresión de las desigualdades sociales, económicas y políticas, denominado brecha digital.  Para contrarrestar esta situación se hacen necesarias ambiciosas estrategias de inclusión digital. La inclusión digital promueve no solo el acceso, sino el uso y apropiación de las tecnologías digitales para atender las necesidades de las comunidades, y para promover la formulación de políticas públicas, la creación de conocimientos y contenidos apropiados, y el fortalecimiento de las capacidades de las personas. De esta manera, la inclusión digital contribuye a mejorar las condiciones económicas, sociales, políticas y personales de los sectores más pobres y marginados de la sociedad.
Es importante hacer hincapié en que una comunidad que participa de un proceso de inclusión digital garantiza que tengan mas participación en las decisiones que afectan sus vidas y en el acceso mismo de sus derechos fundamentales. Porque no podemos dejar de pensar que esto se trata solo de una cuestión tecnológica, es necesario considerar el espectro de manera mucho mas integral, como la oportunidad para el desarrollo de la ciudadanía de aquellos más aislados y marginados y no como lo que en la práctica se da a partir de los fondos de acceso universal: la expansión del mercado para las empresas de telecomunicaciones en zonas rurales, subsidiada por el Estado.
Aunque el tema del subsidio también suele tener sus cuestionamientos, por ejemplo, el argumento que sustentan los detractores de la subvención del acceso a internet de manera universal, apelan al caso de la televisión o el teléfono móvil, los cuales han llegado a casi todos los lugares sin necesidad de ese tipo de primas. Aunque si tenemos presente la actitud activa de un usuario al Internet, que requiere algún tipo de capacitación, el caso toma otros matices.
Existen ciertas cuestiones que pueden desviar la elaboración de un concepto claro del asunto: la idea de “nuevo” no ayuda a clarificar las cosas, en tanto es una categoría temporal y por lo tanto discutible. Al mismo tiempo trae consigo la idea de lo nuevo como superador de lo viejo y tenemos que intentar escapar de estas simplificaciones, porque incluso puede dejar fuera del razonamiento a la radio popular, que es adonde quiero llevar el contenido. Por otro lado, el asunto no solo nos lleva el tema de las herramientas tecnológicas, a lo que verdaderamente se refiere es al acceso abierto basado en el principio de equidad, de formación de ciudadanía, de las personas, de que adquieran competencias tecnológicas, informacionales y cognoscitivas. El usar el Internet, no solo significa el tener acceso a su mundo; sino también el saber  usar las herramientas correctas para aprovechar el mar de informaciones vertidas en el, y poder acabar originando nuevo conocimiento.

II.- DIGITALIZACIÓN DEL MEDIO RADIAL: EL RADIALISTA
Entonces, para trabajar la inclusión digital en la presente Sociedad de la Información necesitamos iniciar por la participación de la comunidad con una visión social muy consolidada. Con estas características, el medio que mejor puede trabajar en este campo es el de las radios populares o comunitarias. Debemos pensar a la radio como medio fundamental para el acceso y difusión de información y comunicación, y representante de infraestructuras y capacidades instaladas, así como tecnologías amigables y conocidas por todos nuestros habitantes. Con esta realidad, es impensable no incluir a la radiodifusión en las estrategias nacionales de Sociedad de la Información.
Es necesario empezar por el mismo comunicador, pues la configuración del medio está cambiando (analógica a digital), y la adaptación confiere algunas variaciones que tienen sus pro y sus contra. Un radialista con esta base puede aplicar estrategias de inclusión digital. Aunque se pueda hablar de cierta resistencia del medio radial al nuevo ciclo digital, lo cierto es que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación pueden desarrollar varios aspectos positivos en el trabajo radial. Empezando por los ordenadores, las ventajas de esta informatización se podrían resumir en los siguientes puntos: mayor agilidad a la hora de recuperar un documento, posibilidad de realizar cualquier tipo de cambio en cualquier momento, opción de conectar un ordenador desde el locutorio del director con otro(s) de la redacción, accesibilidad a Internet, cálculo de minutos en función del texto escrito que realiza automáticamente el ordenador, limpieza y legibilidad óptimas de los textos.
Aunque también es necesario advertir cuestiones negativas para los radialistas, como el aumento la precariedad en el empleo (porque un solo profesional podría realizar el trabajo de dos profesionales a la vez, o incluso una maquina realizar lo que un grupo de personas). Además, exige reciclaje  y reconversiones  profesionales (para algunos resultara mas dificultoso el cambiar de una manera de trabajar a otra, mas aun si lo vienen haciendo durante muchos años).
Superando estas posiciones, lo que debemos tener claro es que la base tecnológica de la radio se ve encaminada al cambio. No obstante, este cambio no varia ni desvía para nada los objetivos de las radios comunitarias, que se fundamentan en incentivar la participación activa de la comunidad. Relacionándolo con las tecnologías, cada vez es mas frecuente que las personas se puedan comunicar a través del teléfono móvil o los mensajes de texto, con radioemisoras locales. Es un error pensar que sin acceso a Internet las comunidades no cuentan con sistemas de información vigentes de consideración.
De esta manera queda aclarando la presente labor de las radios comunitarias:
·         Las radios tienen que hacer uso de los soportes digitales para hacer mejor lo que hacen.
·         Las radios tienen que convertirse en digital-multimedios. En la era digital no hay radio, televisión y prensa, sino audio, imágenes y texto. La radio tiene que reconocerlo y desarrollar sus capacidades. Tiene que ofrecer servicios y contenidos a través de todos los canales (internet, celulares, podcasts). Eso va a ser complicado. Habrá que desarrollar nuevas capacidades, nuevas formas de hacer publicidad, nuevas fuentes de ingreso.
·         Las radios deben trabajar para que existan políticas públicas favorables.
En resumen, deben identificar y esforzarse por reducir las barreras y restricciones más importantes para el acceso efectivo de las comunidades rurales y urbano marginales a la radiodifusión, así como las mejores prácticas en el campo de las políticas públicas.

III.- CÓMO LOGRAR LA BUENA PRACTICA DE LA INCLUSIÓN DIGITAL EN MATERIA DE RADIODIFUSIÓN
Empecemos por algo puntual. Si la innovación nos dice que la nueva apuesta es por las radios digitales, y, en su caso, una antena de radio digital puede permitir tener algo de cinco canales, es decir, cuatro emisoras extras. ¿Por qué estas cuatro emisoras extra le van a pertenecer al mismo empresario que ya tiene una? Lo lógico debería ser que se les diera alguna frecuencia radioeléctrica a otras organizaciones, comunidades o etnias que no cuentan con acceso a ninguna forma de comunicación masiva. Esto enmarca una larga y dura lucha por no solo una red de radios comunitarias sino por una gran red de comunidades que no cuenta con una frecuencia y quiere una, atacando los afanes interesados de aquellos que buscan concentrar los medios.
Algo que también enciende las alertas, es el hecho de que en muchos países de Latinoamérica ni siquiera se reconozca en ningún rincón de su legislación el término de “comunicación comunitaria”, y mucho menos se les reconozca a las radios populares como tal. Es una situación que debe cambiar lo más pronto posible.
Las políticas públicas deben favorecer el acceso abierto  y la comunicación abierta, así como el uso de software  libre y el desarrollo de aplicaciones adecuadas para el desarrollo rural (soluciones inalámbricas Wi-Fi). Favorecer el acceso a las Tic de las radios comunitarias.
Uno de los puntos mas difíciles es el de la sostenibilidad. La salida mas conveniente es la de permitir a las radios comunitarias  la venta de publicidad y la recepción de donaciones y/o fondos de cooperación internacional (que de este tipo existen varios). Y por qué no establecer reducciones/exenciones tributarias para las radios comunitarias, aunque esto es algo mas complicado.
No olvidarnos de la responsabilidad social de las empresas de telecomunicaciones en áreas y comunidades rurales que favorezcan el desarrollo de dichas comunidades. Promover la función  social de los medios de comunicación comerciales, las empresas de telecomunicaciones, los proveedores de servicios de internet. Así también, de paso, podemos evitar, en alguna medida,  la concentración  y dando lugar a los emprendimientos de asociaciones / cooperativas / grupos de gestión locales. Asimismo impulsar leyes antimonopolio que eviten la concentración  de medios en la radiofonía rural y las telecomunicaciones.
Por ultimo, luchar por asegurar la participación efectiva de las comunidades rurales y otros actores de la sociedad civil en la definición de las políticas públicas de comunicación para el desarrollo rural. Implementar procesos y mecanismos de participación en políticas de comunicación a partir  de la investigación participativa (observatorios y veedurías ciudadanos),  y la intervención efectiva.

CONCLUSIONES
En un mundo cada vez más globalizado, la comunicación y el acceso a la información no es un lujo sino un derecho fundamental de los pueblos para conseguir un desarrollo humano integral. Por desarrollo humano integral entendemos el fortalecimiento de la democracia con justicia social, la prosperidad económica con equidad, y la realización del potencial humano en sus múltiples dimensiones.
Derechos como los de libertad de expresión y acceso a las formas de información existentes. Los cuales encuentran en la radio un excelente motor de inclusión digital. El mismo medio y los actores sociales están sintiendo las consecuencias que derivan de la innovación tecnológica, se adecuan a ella, usan los grandes beneficios en pro de su meta fundamental: la participación de las comunidades.
Sin embargo, hay cuestiones, en lo que a marco legal se refiere, en las que aun hay mucho que progresar. Las políticas públicas y un buen marco regulatorio mas condescendiente al trabajo de las radios comunitarias consolidarían a estas en el proceso que solo ellas saben llevar tan bien.

REFERENCIAS:

Girard Bruce, La Radio En Internet, Mezclar Los Medios Para Cerrar La Brecha Digital, en Secreto a Voces, Radio, NTICs e interactividad, FAO, Roma 2004.
López Vigil, José Ignacio, Arriola Iglesias Tachi, Las Siete Barreras Del Sonido: El Reto Digital Para Las Radios Públicas Y Ciudadanas, Radialistas Apasionadas y Apasionados. CIESPAL
Ortoll Espinet, Eva, La Alfabetizacion Digital En Los Procesos De Inclusión Social, Editorial UOC, Barcelona, España, 2007.

ENLACES:

VIDEOS:
Radios comunitarias y los cambios tecnológicos - Bruce Girard - AMARC


Formación con radios comunitarias


Radios Comunitarias y el derecho a la comunicación: Frank La Rue (ONU) - AMARC


AUDIOS:

Henry Urpeque - Radio Programas del Perú (RPP)
AUDIO RPP













Iván Bravo - Canal 4
AUDIO AMERICA

Eler Silupú - Radio Exitosa
AUDIO EXITOSA 01


RE”FORMATEANDO” LA RADIOFONÍA


“La creatividad es la palabra mágica para el éxito en la radio”
 BURTON, Bill (2005)


RESUMEN
Siempre ha sido discutible el verdadero concepto de programa, formato y género radial. Las diversas aproximaciones han derivado en concluir que el género es la forma mas especifica de organizar los contenidos, contenidos dentro de los programas, los cuales se encuentran dentro de lo que llamamos formatos, las formas mas generales. Esto sirve para entender el complejo trabajo radiofónico. No obstante, la radio, en cuestión de formatos, parece caer en un estancamiento creativo, pues hace mucho tiempo que no se ven cambios novedosos en la forma de tratar y difundir los mensajes. Esto, en contradicción con lo que significa radio, cercanía, compañía, imaginación, sueños. El trabajo apunta a que los radialistas trabajen con la magia innata de la radio para encontrar nuevos formatos con los que se pueda captar de formas distintas a la audiencia. Hay nuevas oportunidades para lograrlo, como el ingreso de las nuevas tecnologías y la radio digital.

PALABRAS CLAVE
Género radiofónico/ Formato radiofónico/ Creatividad/ Imaginación/

I.- DILEMA DEL GÉNERO Y FORMATO RADIAL
¿No es lo mismo formato, programa y género radiofónico? Es la pregunta que se hacen muchos profesionales de la comunicación. A pesar de la variedad de posiciones, se han ofrecido acercamientos a la distinción entre estos conceptos, desde la experiencia práctica.
Por ejemplo, José Ignacio López Vigil apela a la etimología de las palabras. Reconoce que género tiene una raíz griega que significa generación, origen, que deberíamos considerarla como las primeras distribuciones del material radiofónico, las características generales de un programa. Por otro lado, formato viene del vocablo latino forma, y debería considerársele como las figuras, los contornos, las estructuras en las que se vierten los contenidos.  Los géneros,  entonces,  son  los  modelos  abstractos. Los  formatos,  los  moldes concretos de realización. 
La dificultad en comprender la diferencia entre género y formato parece estar en definir la relación entre uno y otro término, y en particular, en establecer si uno contiene al otro. Al respecto, Anwar Al-Ghassani nos habla de géneros como formas básicas, históricamente surgidas, relativamente estables, continuamente en desarrollo para la producción de mensajes en los medios de la comunicación masiva. De igual manera, estas formas sirven para “anticipar” las expectativas del público, como afirma García Jiménez.
Con base en las reflexiones anteriores, se puede definir el género radiofónico como una forma específica, convencional y con sentido propio que organiza los contenidos de un mensaje radiofónico, definida por uno o más objetivos de comunicación (formar, informar, entretener) y por las características de la audiencia.  El género permite alcanzar con mayor eficiencia los efectos deseados, al facilitar la comprensión de los contenidos. 
Eso si, tal vez esto vaya en contra de las primeras definiciones de las personas pioneras de la radio. En resumen, la programación radiofónica se planifica y organiza en los siguientes niveles, de menor a mayor:
•géneros (formas específicas para organizar los contenidos),
•programas  (formas  o  estructuras  intermedias,  constituidas  por  uno  o  más géneros), y
•formatos (formas generales para organizar el conjunto de programas y géneros de una emisora).
Lo que vuelve más complicado el asunto es tratar de clasificar los géneros radiofónicos. A pesar de aproximaciones como la de Kaplún o Walter O. Alves; lo cierto es que aquí convergen algunas variables a tener en cuenta: un primer nivel que se base en la complejidad de la estructura: (géneros menores y mayores) y otro nivel que se base en la intención (géneros informativos, interpretativos, de opinión, de discusión, educativos, persuasivos, de entretenimiento), además de que se evidencie el principio de hibridación.
La hibridación hace referencia en que los géneros no pueden ser químicamente puros y advierte que hay géneros híbridos: en un mismo programa o mensaje radiofónico pueden converger dos o más funciones de la comunicación.  Un género informativo puede educar al mismo tiempo, y la educación radiofónica también puede entretener, por ejemplo.
Por ultimo, los géneros deben tomar en cuenta las características de la audiencia, y con mucha mayor razón los formatos deben hacerlo.  La forma en que una emisora es programada es la razón más importante por la que los oyentes sintonizan una estación o no lo hacen.   Así, establecer el formato de programación es indispensable para definir la imagen de una emisora y la formación de su audiencia. De esta manera, podemos encontrar emisoras con formatos de programación oficiales (manejadas por el Estado), culturales (manejadas por iglesias, universidades y organizaciones no gubernamentales) y comerciales (con fines de lucro y de tendencia general a la programación musical).

II.- LA CREATIVIDAD FORJADORA DE NUEVOS “FORMATOS”
Luego de haber intentado superar esa barrera de la diferenciación de términos implícitos en la producción radiofónica, llego a mi idea central: la cuestión de poder distinguir entre formatos y géneros radiofónicos no me parece que sea lo que más debe preocupar o perseguir el comunicador de radio. Finalmente, el uso o ausencia de guion no determina el género. En una perspectiva más general, de lo que se trata es de la manera en como el radialista presenta una información, la que termina siendo catalogada como de un género o de otro.
Coincido completamente con lo que apunta Michael C. Keith, quien asegura que cuando algo nuevo capta la imaginación del público, la radio responde y con frecuencia un nuevo formato aparece. Por lo tanto, la creatividad es un elemento indispensable que las productoras y los productores de radio deben tomar en cuenta para atender las necesidades del público de manera más eficiente.
Un caso muy ilustrativo es el de Edward Murrow, quien allá por los años 30, logro innovar la experiencia periodística radiofónica “sacándola del estudio”. Siendo corresponsal de la CBS en Londres, durante la Segunda Guerra Mundial, Murrow se encargó de cambiar de manera radical el modo de hacer las noticias para radio basándose en la polivalencia del reportero que a partir de ese momento va a asumir varias funciones. Consigue organizar, junto con otros colegas, por primera  vez en la historia  de la radio un roundup de treinta  minutos (nuevo  género de información radiofónica que consistía en un  programa  de sucesivas conexiones desde distintos  puntos geográficos); sus relatos se alejan de los parámetros de la letra impresa, usando frases sencillas, alejadas de toda afectación, que contenían  un vocabulario  comprensible  para todo el mundo y que dejaban atrás construcciones  retorcidas y difíciles de seguir. Las crónicas de Murrow son periodismo en primera persona y en tiempo presente, que hacen hincapié en el detalle y en la identificación. Sabía que las palabras de la radio deben ayudar al oyente a crear imágenes en su cerebro, que la radio debía ayudar a imaginar. Por lo cual también daba una gran importancia a captar sonidos de la realidad para acompañar y darle un mayor valor a su trabajo. En fin, toda un revolución en la forma de tratar la información que ha llevado a considerarlo el verdadero creador del periodismo radial.
 A lo que deseo llegar es al asunto de los distintos tratamientos y formas de difusión que de los mensajes por radio se hacen. Que lo que deben perseguir los radialistas es más bien encontrar formas novedosas de hacerlo. La creatividad y la imaginación son cuestiones implícitas en su máxima extensión en el medio radial, debido a sus características como la de usar solo sonidos, y que con los sonidos construir sentidos que pueda finalmente contribuir a que las personas adquieran competencias de diversa índole.
Ema Rodero Antón, es muy clara con respecto a este tema: “La radio actual ha olvidado no sólo los contenidos, sino especialmente las fórmulas más creativas de presentación, en favor de una información de actualidad presentada de la forma más sencilla y, si puede ser, siempre en directo, es decir, de la manera más económica y fácil posible. Por eso, hace tiempo que los investigadores del medio venimos denunciando la crisis creativa por la que atraviesa, una crisis que se manifiesta en la inmovilidad de contenido y forma sonora”.
Quizá sea algo dura con su apreciación, pero lo que si es cierto es que en las emisoras locales y nacionales (al menos las que puedo escuchar), los formatos son los mismos y eso me suena a un estancamiento de la creatividad en la radio. De los cuatro elementos radiofónicos, parece que en la gran mayoría solo existieran la música y la palabra. Tal ves, como dice Gonzalo Estefanía, la radio no esta del todo inventada, se pueden hacer variantes y se puede sorprender. Incluso puedo agregar aquí que existe una gran oportunidad para trabajar este problema, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y de la radio digital.
Además, debo agregar que esto tiene un punto que no sé si deriva de la falta de creatividad actual en la aplicación de formatos. Pero que sin duda es uno de los factores. Me refiero a lo poco que escuchan radio las niñas y niños y adolescentes en general. Reitero lo dicho, tal ves existan más razones para explicar este problema, pero lo que sí creo es que uno debe ser al que hago referencia.
Y no se trata sólo de crear un espacio radiofónico distinto en cuanto al contenido, sino de que posea alguna característica que lo convierta en único. Esto significa que la creatividad nace de una original combinación de los elementos a la hora de crear el producto. No se encuentra en la naturaleza de los propios componentes, sino en su excepcional disposición. De esta manera, los recursos radiofónicos se recombinan en nuevas formas que la audiencia reconoce porque se elaboran con elementos familiares, pero que crean un impacto afectivo a través de ese proceso innovador.
En definitiva, la radio actual se caracteriza por sustentarse en la dimensión informativa planteada con una extrema pobreza expresiva y una limitada capacidad de comunicación, en detrimento de la dimensión creativa del medio. Por eso, si existe una crisis, el objetivo para abandonarla debe basarse en recuperar la magia de la radio. En primer lugar, porque la dimensión creativa es la que se encuentra en la propia esencia radiofónica. Pero especialmente también porque la emisión de contenidos creativos, que estimulen la imaginación, siempre ha funcionado muy bien con la audiencia. Y, de hecho, se comprueba que cuando un programa radiofónico potencia sus posibilidades expresivas, recibe automáticamente el respaldo de los oyentes. La labor que hacen las radios comunitarias es algo muy valorable, pero necesitamos que se hagan extensibles. En definitiva, si entendemos la radio no sólo como medio de información, sino como medio de comunicación (lo cual conlleva en su esencia la dimensión creativa), debemos aplicar para todos los contenidos las mismas consideraciones estéticas.

CONCLUSIONES
El complejo trabajo radiofónico se puede explicar a través de los diversos formatos, géneros y programas que se realizan. Aunque resulta difícil diferenciarlos, caemos en cuenta de que las formas más específicas la conforman los géneros y las formas generales las constituyen los formatos, mientras los programas son estructuras intermedias.
El trabajo actual del radialista parece caer en un raro estancamiento con respecto a estas definiciones radiofónicas. A pesar de que han pasado los años, en muchas radios se siguen usando los mismos formatos de una manera tal que se ha trastocado las características propias del medio, atentando contra la creatividad y la imaginación.
Así enmarcamos un nuevo reto en la labor radial, el de lograr usar la magia del medio para poder difundir los mensajes de formas novedosas. Innovar, como en su tiempo lo hizo Edward Murrow, creando nuevos formatos y originales maneras de expresión. La oportunidad que se vislumbra con la entrada de las nuevas tecnología y la radio digital no deben pasar desapercibidas.

REFERENCIAS:

AURA, Alejandro, Palabras vivas, palabras muertas: la radio creativa,  I Congreso Internacional de la Lengua Española,  Zacatecas, 1997.
CEBRIÁN HERREROS, Mariano, Innovación radiofónica.: La creatividad en el contexto de la radio actual, Telos, Madrid, 2004.
RODERO, Emma, Radio digital al servicio de la creatividad, Actas del Congreso sobre El futuro de la comunicación en el ámbito iberoamericano, Sevilla, España, 2004.

ENLACES

VIDEOS:

                                                                     Género radial



                                   El nuevo periodismo radial y los futuros comunicadores | USMP



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 AUDIOS:

Oswaldo Echavarría - Decano Colegio de Periodistas de Lambayeque 
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Eler Silupú Peña - Radio Exitosa
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