sábado, 18 de mayo de 2013


EL MUNDO, LA RADIO, EL OYENTE: 
MÁS ALLÁ DEL SONIDO

La creación es ciega. La creación es sonora.
Todo en el mundo ha sido creado por el sonido y 
analizado por la vista.
Dios primero habló, y recién después vio que estaba bien.(1)
R. Murray Schafer

RESUMEN
La radio expresa una de sus más grandes potencialidades en valerse solamente de recursos sonoros para lograr una identificación mental, emocional y en general, psicológica con su audiencia. Recordemos que ya de por sí, el mundo y las experiencias diarias están compuestas de sonidos, y que estos al ser escuchados a través de la radio recobran su valor al generarse imágenes mentales en el oyente y elevar su creatividad. Las investigaciones y los trabajos experimentales en este aspecto se basan en la manera de percibir el estimulo, su procedencia (medio radiofónico, por ejemplo), y por los elementos que componen el sonido. Sobre esto último, existe bastante información de la percepción en cuanto a los paisajes sonoros, con sonidos que evocan un entorno específico, y las características de la percepción del estímulo en este grado.

PALABRAS CLAVE:
Paisaje sonoro/ Plano y efecto sonoro/ Imagen mental/ Comunicación acústica/ Voz humana/ Estructura perceptual/ Estructura semántica

EL SONIDO AMBIENTAL
El paisaje se ha relacionado tradicionalmente con el sentido de la vista. La historia cultural muestra un interesante contraste entre la percepción visual y la percepción auditiva. Si muchas culturas  tradicionales daban una importancia especial al sonido y a la audición, a menudo se ha afirmado  que la cultura occidental y, específicamente, la cultura moderna, es una cultura  predominantemente visual, oculocéntrica. En la Grecia homérica todavía tenía fuerza el paradigma  auditivo del poeta ciego, el bardo inspirado que no ve pero que escucha, recita e improvisa, o el  profeta ciego que no ve ante sí pero que sabe predecir el futuro, como Tiresias, el famoso profeta  ciego de Tebas. En la época clásica de Grecia todavía quedan rastros de ello, pero por aquel  entonces el modelo de conocimiento que predomina ya es visual. Platón, que en cierto modo es el  principal padre de la cultura de Occidente, piensa desde un paradigma plenamente visual, en el  que la luz es metáfora de la verdad y la oscuridad es metáfora de la ignorancia. Su discípulo  Aristóteles afirmará explícitamente en la Metafísica que la visión es la principal fuente de  conocimiento.
El objeto visual tiende a ser estático o, como mínimo, se puede reproducir de forma estática en  pinturas y fotografías. La imagen se deja abarcar, localizar y explorar plenamente. El sonido, en  cambio, es inapresable, dinámico e impermanente. Existen formas de mirar fijamente que son  claramente dominadoras (lo que en inglés se designa con un verbo específico: to stare), mientras  que el oído tiende a ser receptivo (puede ser cotilla, pero nunca dominador, staring). El sonido es  impermanente, tal como viene, se va. Si lo hemos grabado, podemos hacer que vuelva tanto como  queramos, pero volverá para volverse a esfumar inmediatamente. Este contraste entre la imagen y  el sonido (una permanente y controlable, el otro dinámico e inapresable) tiene mucho que ver con  el hecho de que el tipo de conocimiento que hemos desarrollado en Occidente en los últimos  siglos sea un conocimiento vinculado a un modelo visual.

Los paisajes llevan sonando millones de años, desde mucho antes de que nosotros llegásemos con nuestras lenguas y músicas. Podríamos entender cada espacio físico como una gran caja de resonancia de los sonidos del mundo. Cada lugar y cada época del año tienen sus vientos predominantes, y estos vientos silban y aúllan en registros diferentes según si la caja de resonancia es una costa, un llano o un valle cerrado. Quizá también la lluvia suena de modo distinto según la caja de resonancia que la recibe.
Paisaje sonoro es el nombre que recibe la combinación de sonidos que conforman un entorno especifico, es decir, un ambiente sonoro. Una Tierra puramente geológica sería ya sonora por el mero hecho de tener atmósfera. Pero también cada lugar y cada estación tienen, además, sus instrumentos animados: árboles que hacen sonar sus hojas en cuanto sopla un mínimo de viento, flores que atraen el zumbido de los insectos. Cada lugar y estación tienen también una gama específica de especies de pájaros, por ejemplo. En nuestra vida común también estamos inmersos en sonidos característicos  lo que sucede es que la escuchamos como "audición de fondo", sin prestarle atención, aunque, según estudios, a la misma vez que no los atendemos, creamos nuestro propio contexto ambiental (Truax, 1984).
Existen tres tipos de percepciones respecto al paisaje sonoro: la primera relacionada al movimiento del sonido (como lo había estado explicando antes), de esta manera  las referencias auditivas nos ubican , nos aportan proporciones de los espacios que habitamos, nos alertan sobre posibles peligros, etc. La segunda, con respecto a los ruidos, como es que suelen ser traducidos muchos de los sonidos en nuestra experiencia diaria. Los ruidos pueden transformarse en sonidos bien definidos al prestárseles atención  lo cual conlleva la detección de rasgos, reconocimiento de patrones y "firmas ambientales". La tercera percepcion esta relacionada con "sentir" el sonido. Habla de cómo los sonidos no sólo se escuchan con los oídos, sino que se sienten a través de todo el cuerpo y que inclusive uno es capaz de poder tocar el sonido. Robert Boyle demostró así que el sonido requiere de un medio, de alguna sustancia a través de la cual se puedan transmitir las vibraciones. (2)

Sin embargo el paisaje sonoro tiene otras cualidades como ser: su composición acústica; la cual es sumamente compleja y rica en sonidos compuestos que, en su mayoría, no pueden ser identificados individualmente, es decir aislados del conjunto.
Comunicación acústica es el termino que usa Barry Truax para definir a la ínter disciplina que se encarga de las relaciones y significados que el sonido genera en contextos ambientales. El modelo de comunicación acústica está basado en el intercambio de información.
En este modelo el oyente se encuentra en el medio, es la interfaz primaria del proceso, a través de la percepción que haga del sonido y de como estructure la información, podrá crear el entorno. y como en toda relación con el sonido, este proceso no acaba en la representación  Sino que implica actividades cognitivas superiores para que finalmente se pueda extraer información útil y establezca sus propios significados, los cuales servirán como referencia para los siguientes procesos perceptivos.
Así, en lugar de considerar la audición como la última etapa de una serie de transferencias lineales de energía desde la fuente hasta el oyente, podemos entenderla como parte de un sistema de intercambio de información que yo denomino "comunidad acústica", en la cual el sonido realiza la intermediación en la relación del oyente con el medio ambiente. (3)
Ademas de estas acepciones, se suele agregar que la interpretación de los sonidos de un ambiente también tiene que ver con la sonoridad humana. En un aspecto muy ligado a lo cultural. Por ejemplo, existen culturas aborígenes que conviven desde sus inicios con un determinado entorno, por lo tanto, no se puede entender el paisaje sonoro de dicho lugar sin el agregado de sus sonidos cotidianos (musica, ritos, etc.). Es decir, cada paisaje se expresa también con diversos repertorios de sonidos humanos, que han ido coevolucionando con aquel paisaje a lo largo de los siglos. (4)
¿Acaso no vivimos circunstancias parecidos en la radio? Al hacer radiodramas, radio series, al informar desde algún lugar un hecho determinado, etc.; con la intención de ubicar al oyente como parte de su aprehensión de lo que se exprese. Sin lugar a dudas, el entendimiento del tratamiento de los paisajes sonoros resulta fundamental para que la radio, cuyo potencial especial es el uso creativo del sonido, consiga una mejor labor, mejores productos y mejores resultados incidentales.

LO QUE VEO
A la radio la consideramos un medio altamente visual, sobre todo por la capacidad de reproducir en la mente representaciones en base a lo que se escucha. Así, los recursos sonoros empleados serán los estímulos, y las representaciones tomaran el nombre de imágenes mentales.
En realidad es muy poca la investigación seria que se ha realizado sobre este tema, de cómo se producen las imágenes mentales y a partir de qué tipo de sonidos. Una realidad muy pobre comparada con los trabajos sobre la percepción mental a través de estímulos visuales, representada en la muy difundida e investigada teoría de la Gestalt.
Sobre lo investigado, podemos referirnos a dos grandes teorías con respecto al proceso de creación de imágenes mentales a partir de los estímulos radiofónicos. El primero es el de la Doble Codificación (Paivio, 1986) y la segunda la de la Teoría Proposicional (Kieras, 1978).
Según la teoría de la doble codificación, los mensajes que escucha el oyente se codifican y almacenan en la memoria de manera doble: visual y verbal. Esto quiere decir que el oyente genera imágenes mentales por medio del código verbal (el habla) y también por medio del código no verbal (sonidos no lingüísticos).
La teoría preposicional nos refiere a un diferente procesamiento cognitivo, que mediatiza la activación de estructuras semánticas (a partir del habla), por un predominio de la activación de estructuras perceptuales, que son internas, diferentes y están separadas de las primeras. Es decir, en esta teoría se toma como referencia la naturaleza de la representación mental, si es del plano semántico, se crean las imágenes mentales con mucho más esfuerzo. En cambio, si la información es de carácter visual (el sonido no lingüístico, como lo explicaba al inicio), resultara más sencilla de codificar, debido a que se crearán estructuras perceptuales.
A pesar de que difieran en la naturaleza de la creación de las representaciones, ambas teorías resaltan el hecho de que los recursos sonoros no lingüísticos de un mensaje radiofónico, sea por medio del código no verbal o de las estructuras perceptuales, son los que incrementan la creación de estas representaciones, de las imágenes mentales en el oyente.
Y así como la cantidad o facilidad de las representaciones es una variable a tomar en cuenta, también lo es la viveza, es decir, la intensidad con que se crean las imágenes mentales, si son claras, detalladas, vivas, realistas y definidas.
Hemos esclarecido el proceso de la creación de imágenes mentales en el oyente a partir de un estímulo radiofónico. Pero esto va aún más allá de lo radiofónico
El estudio de la relación de la creación de imágenes mentales y la radio se debe a dos cuestiones. La primera, a su comparación con el medio televisivo. Tal y como lo había mencionado antes, la radio puede ser estimada como un estimulante aún más visual que la televisión, porque la imagen en televisión expresa un mensaje más cerrado; al contrario esta la radio y su falta de imágenes reales, lo que provoca una mayor creación de representaciones mentales. Pues bien, el hecho de que creen más imágenes mentales puede no deberse siempre a componentes creativos, sino a una simple necesidad de completar la información faltante. Lo que le daría a la radio más cantidad de imágenes mentales, pero menor intensidad, y así una menor probabilidad de que se recuerde lo percibido.
La segunda, en relación con el estudio de productos publicitarios de radio. En este caso, la creación de representaciones mentales requiere de un mayor esfuerzo por parte del oyente, debido a que es un mensaje más complejo y el oyente se dispone a asignar más esfuerzos para este tipo de mensajes. (Bolls y Lang, 2003)
En la radio, la creación de imágenes mentales se favorece de un formato especialmente adecuado para su mayor producción: los radio dramas o las historias de ficción. Estas estimulan mucho más la imaginación porque su naturaleza misma es de carácter expresivo-imaginativo (Greenfield, 1986).
Como ya lo había descrito, la creación de imágenes visuales se ve favorecida con los estímulos de carácter visual, es decir, los sonidos no lingüísticos; y además partiendo de la relevancia de los radio dramas, los recursos sonoros que más contribuyen serían los efectos de sonido y los planos sonoros.
Con respecto a los efectos de sonido, tienen la capacidad de describir sobre la naturaleza del estímulo sonoro (qué), favoreciendo y precisando su identificación (Sharps y Price, 1992), lo que facilita la creación de imágenes mentales en el oyente. Además, proporcionan un refuerzo y un contexto al mensaje principal mejorando así la codificación (Atwood, 1989). Así, el oyente generaría de forma casi automática más imágenes mentales, que serían más realistas, definidas y más claras.
Y en referencia a los planos sonoros (distancia de los locutores respecto al micrófono), tienen la misión de localizar acciones y personajes desde un punto de vista espacial (dónde), a través de la modificación de distancias. De esta manera, facilitan la organización perceptiva del estímulo y la escena creada es, por tanto, más fidedigna, y genera una mayor sensación de realidad en el oyente. Además, va dirigiendo la atención del oyente hacia las acciones principales y la tarea de codificación se vuelve más sencilla. Como indica Rondero (2010), esto deja en claro que el uso de los planos sonoros genera más imágenes que una historia basada solo en diálogos.
Si comparamos el grado de creación de imágenes mentales tanto con efectos sonoros como con planos sonoros, debemos revisar el experimento de Rondero (2010), al estudiar la creación de imágenes sonoras en cuanto a cuatro historias de ficción, una compuesta solo de diálogos, otra agregando efectos sonoros, una más agregando solo planos sonoros, y una última agregando ambas.
Resultado de dicho estudio, podemos deducir que la historia con efectos sonoros logra generar imágenes mentales con mayor claridad, viveza y facilidad que la historia con planos sonoros. Frente a ello, la historia con planos sonoros crea imágenes más detalladas y realistas que la compuesta con efectos de sonido. Esto refleja una gran diferencia entre ambos, que el grado de dificultad para crear imágenes sonoras es mayor en la historia con planos sonoros, debido a que estos van cambiando continuamente el estímulo y esto representa una mayor exigencia de concentración. Esto implica, una mayor estabilidad y así fomenta en mayor medida la representación de la imagen en la mente del oyente.
Resulta bastante obvio comprender, que un mensaje radiofónico más complejo, que involucre la utilización de diálogos, efectos sonoros y planos sonoros, obtendrá valores altamente significativos en cuanto a la creación de imágenes mentales. Destacando el mayor realismo y escaso grado de dificultad para imaginar escenas.
El camino aquí recorrido debería ser complementado con estudios sobre la palabra, que a lo mucho, lo más que podemos conocer es que en cuanto a las descripciones se puede ayudar a crear imágenes mentales. Y también a estudios sobre la música, que aunque tenga una naturaleza más emocional que visual (evoca abstracciones más que imágenes), resultaría de interés investigar si puede ser capaz de suscitar imágenes mentales, y si es así en qué grado, de qué naturaleza y con qué características.
Un estudio relacionado a la creación de imágenes mentales en situación de conocimiento y desconocimiento de los aspectos físicos del locutor dio resultados interesantes. La prueba experimental denotó que las personas que desconocen las cualidades físicas del locutor crearan mas imágenes mentales relacionada a las expectativas sobre el FÍSICO de la persona. Por otro lado, el conocimiento de la imagen del hablante concentra al oyente en la representación mental de imágenes del CONTENIDO de la comunicación. (5)


LO QUE CREO
Otro tipo de sensaciones ligadas al mensaje radiofónico viene a estar representado en la percepción de credibilidad, la cual se puede deslindar por medio del estudio de la relación del medio con su audiencia y de la capacidad persuasiva de la voz.
El termino audiencia ha evolucionado de manera constante durante décadas. Se ha pasado, en primer lugar, de una audiencia homogénea, aquella de la época dorada de la radio, donde se le consideraba audiencia a una MASA homogénea por su uniformidad y por la inexistencia de alternativas programáticas diferenciadas, dedicadas a un radio-espectáculo encaminado por la dramatización y la literatura radiofónica. Hasta, en segundo término, una audiencia heterogénea, donde debido a la aparición de la TV y la reconstrucción de las teorías clásicas de audiencia, el análisis llevo a que los oyentes no pueden verse desde una óptica cerrada que englobe dentro a un grupo dentro de una masa uniforme y única. Una labor de introspección que también se debía a la aplicación de las innovaciones tecnológicas de emisión, recepción y producción-realización radiofónica.
Hasta aquí, los factores que caracterizan al medio, es decir, la rapidez, la simultaneidad y el que sea directo, hicieron que se pudiera ofrecer la información tal y como sucedían; y así se produce una relación de confianza entre la radio y su audiencia. Y con la confianza, la sensación de credibilidad, sobre todo, informativa de la radio se fue consolidando.
A pesar que la televisión fue ocupando de a pocos el lugar que antes tenía la radio, esto no implica que la televisión tuviese el mismo grado de credibilidad que la radio. En un principio podría decirse que sí, pues el impacto de la imagen vino acompañada de la construcción de la cultura visual. La radio parecía estancarse y perder protagonismo, a pesar de los trabajos de segmentación que realizaba. No obstante, si la tecnología había provocado una “crisis” de la radio, seria ella misma la que le brindaría soluciones.
Así es como llegamos a la etapa en que irrumpen las nuevas tecnologías digitales en el panorama radiofónico, y se comienza a distinguir con más criterio el adjetivo de heterogénea a la audiencia, al definirse grupos de oyentes con inquietudes y afinidades diferentes.
Luego tenemos también la incursión de la Red, que favorece aún más la fragmentación de la audiencia hasta desarrollar una hiperfragmentación de la misma, la cual trae consigo el desarrollo de una radio casi personalizada donde el oyente decide qué, cómo y cuándo oír radio. Este hecho novedoso, producto de la tecnologización de la recepción del mensaje, advierte un tipo de oyente maduro que decide por sí mismo, mediante los instrumentos que las nuevas tecnologías como la Red le ofrecen y permiten.
Otra de las consecuencias de esta implantación tecnológica es el aumento de la competitividad, y con esta la necesidad de disponer de muchas, muchas más programaciones diferentes en la radio.
Tal vez, la que más repercuta dentro de lo que se expone sea el aumento significativo de los canales de participación, mecanismos que se dirigen en tres direcciones: la interactividad entre el medio y el oyente-usuario, entre los oyentes entre sí, y la inversa de la primera. Esta potencialidad se acomoda muy bien a la radio, pues adaptarse a esta situación, además de sus rasgos esenciales de la inmediatez e instantaneidad de la comunicación radiofónica, la simplicidad técnica de su proceso de producción y la movilidad en el proceso de consumo; tendremos al medio más creíble y principal difusor de la realidad y de mayor intercambio directo con su público.
Otro de los aspectos tomados en cuenta es el de la voz, de la palabra hablada, como elemento creíble y transformador de la imagen auditiva.
Podemos determinar las siguientes cualidades como expresivas de la voz: la intensidad, el tono y el timbre, aunque otros autores agregan la duración.
Con respecto a la intensidad equivale al volumen, fuerza y potencia de la voz. Una intensidad baja viene relacionada con sensaciones de tranquilidad, intimidad, tristeza o cercanía; la intensidad alta se vincula con la alegría, rabia, agresividad o ánimo.
El tono permite clasificar el sonido como más agudo o más grave. Las voces graves, en general, se perciben como más seguras y creíbles (Rodero, 2010). Sin embargo, a pesar de que las voces graves son mas aceptadas, las mas creíbles y las que mas confianza dan en el medio radiofónico son las voces medias, sobre todo si se trata de voces femeninas parecen ser bastante aceptadas y dignas de credibilidad. En cuestión de agudas voces, si es en caso de un hombre, pasa por ser desagradable y carente de autoridad y credibilidad. En cambio, en una mujer puede ser mas tolerada, aunque menos seria y poco creíble.
El timbre, es la que unida a la intensidad y el timbre recibe el nombre de “color de la voz”, la que nos permite distinguir entre una y otra al escucharlas. Puede hacer que una voz se sienta agradable o desagradable y hasta puede darnos una idea de como es el rostro del locutor.
En la comunicación con nuestros semejantes, no sólo se atiende a las palabras que son pronunciadas, sino que prestamos especial atención, a veces inconscientemente, a la comunicación no verbal (miradas, gestos, movimientos corporales, etc.). Los signos extralingüísticos sustituyen, enriquecen y acompañan a la comunicación verbal. En la radio, un medio exclusivamente sonoro, se pierden estos elementos, aunque, en su lugar, habría que hablar de pausas, formas de cadencia, anticadencia, suspensión, armonía, emotividad,  entonación o  ritmo, y en cómo son utilizados por la voz radiofónica. Su función, como bien dicen Sáiz Olmo y Fanjul Peyró (2004:199), es potenciar y elevar la información y hacer que el receptor participe activamente en el proceso de la creación de una imagen a partir de las palabras pronunciadas.
El locutor radiofónico tiene que sustituir las pausas que responden a los signos de puntuación escritos por las llamadas pausas lógicas o voluntarias, llenas de intencionalidad, que se marcan según la respiración y la expresión o lenguaje oral, siguiendo la intuición del profesional, su forma particular de comunicar y el resultado que espera obtener
Como decíamos anteriormente, que una voz sea creíble no sólo depende del necesario dominio de los distintos elementos técnicos, sino que la actitud del hablante (locutor, comentarista, informador, etc.) es un factor fundamental que todo comunicador debe tener en cuenta; pero no sólo la actitud interna, es decir, si está alegre o triste o la predisposición con la que se afronta el discurso; sino también la externa, y con esto nos referimos a la postura y la distancia ante el micrófono. El estado anímico del comunicador es importante también en este aspecto. Dependiendo de cómo se coloque a la hora de hablar o de qué técnicas utilice para ello, el mensaje será más o menos inteligible, lo cual es fundamental para que sea creíble.
En el medio radiofónico, la credibilidad es fundamental. Las causas son diversas, la mayoría de los programas son en directo, se hace un seguimiento constante de la actualidad y los oyentes pueden participar en los programas convirtiéndose también en protagonistas junto con los locutores, a través del feedback que se establece entre ellos. Todos estos elementos hacen que se aumente la credibilidad del medio radiofónico.





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CARACTERÍSTICAS DE LOS RECURSOS FORMATIVOS DE LA RADIO

RESUMEN
Es imposible desestimar a la radio como un elemento de influencia en las personas. A estas suposiciones cabe agregar que la radio puede llegar al público con diferentes grados de influencia, siendo la mejor, más profunda y relativamente más adecuada con la esencia del medio, el nivel formativo. Ahora bien, ¿de qué manera la radio actúa a este nivel? ¿Qué recursos emplea y cómo los emplea? Son cuestiones que iré barajando en el camino.
Sin embargo, se hace preciso para ello partir de una redefinición de lo que se pueda entender como “educación o formación radiofónica”, la cual será entendida aquí en un sentido amplio: no sólo las emisiones que imparten y difunden conocimientos elementales, sino también y en especial todas aquellas que procuran la transmisión de valores, la promoción humana, el desarrollo integral del hombre y de la comunidad; las que se proponen elevar el nivel de conciencia, estimular la reflexión y convertir a cada hombre en agente activo de la transformación de su medio natural, económico y social.

Palabras Clave:
Voz humana /dramatización/ programación/ desarrollo humano/ desarrollo social.

LA VOZ ADECUADA
La voz es la principal herramienta de la comunicación en la radio, por lo tanto, a partir de ella podemos empezar, sobre todo porque para el propósito al que me dirijo necesito que la voz sea un mecanismo de identificación primero, y de incidencia después.
Aclaremos primero bien algo: no existen voces de locutor. En la radio hay sitio para todos los registros y todas las formas de hablar. En una radio democrática todas las voces son bienvenidas. El asunto es ver cuál se acomoda mejor a uno u otro programa. Una voz aniñada, que puede ser muy útil para actuar en una novela, no pega para leer el editorial. Una voz muy gruesa no sonará bien conduciendo el espacio juvenil. Y esta cuña sensual no la grabaremos con aquella voz de suegra destemplada. Como se deduce, cada voz en su formato.
Una emisora con los fines que remarco no necesita voces perfectas por la sencilla razón de que sus oyentes tampoco las tienen. En nuestros micrófonos, más que estrellas admirables, necesitamos amigos y amigas queribles. En la radio actual, ya no cuenta tanto la voz como la simpatía del locutor.
Así como el oyente ve con su imaginación, el locutor debe entrenar su imaginación para ver al oyente. La recepción de la música, de las noticias, de los mismos comerciales y hasta de los espacios dramatizados se ha ido individualizando, alcanzando niveles más íntimos que ningún otro medio de comunicación social.
En radio, vale aclararlo, nos dirigimos no a una audiencia, sino a una sola persona, y no a una persona sola. Personalizar al receptor y también al emisor.
El locutor debe olvidar que tiene un micrófono delante para que el oyente pueda olvidar que le están hablando a través de un micrófono. El mejor locutor es quien no lo parece. Naturalidad, sí. Pero entrenada. La espontaneidad no garantiza la amenidad del locutor ni la captación del interés del público.
Convicción del espíritu y gesticulación del cuerpo. Frente al micrófono, hay que hablar con todo el cuerpo.
Defendiendo los acentos regionales y nacionales no queremos echar por la ventana el esfuerzo por pronunciar bien las palabras y las letras. Una cosa es el acento y otra la mala dicción.
La buena dicción es otra cosa, trata de la exacta pronunciación de todas las letras y las palabras. La articulación se refería a la claridad. Ahora hablamos de la corrección: no hay que apelar a la popularidad de la emisora ni a la coloquialidad del lenguaje radiofónico para machacar el idioma. En un sociodrama no importa, porque refleja nuestra manera de hablar cotidianamente.
Por radio no se lee. En ningún formato, y menos para aquellos en los que queremos lograr una identificación con nuestra audiencia. Escriba para el oído, ésa es la fórmula.
Lo dicho hasta ahora sería inútil si falla la base para establecer una buena comunicación: las ganas de comunicarse.
EL FORMATO ADECUADO
Existe una gran gama de géneros y formatos aplicados en radio. Un abanico bastante extenso de alternativas por explorar. No obstante, aquí me importa explicar uno en particular, de entre los tres grandes géneros de la radiodifusión, el género dramático. El género dramático tiene relación con los valores, con la ética; con la formación humana de las personas, que es justamente la que se busca. Nos resulta un género tan próximo, tan familiar, porque imita la vida, recrea situaciones que hemos vivido o que quisiéramos vivir, por eso es el género adecuado.
Se caracteriza por la acción. Si se trata de diálogos que suenan a discursos y que tal como empiezan acaban, no estamos hablando de drama. El ser humano es atraído por lo que se mueve, por lo que cambia. Sin embargo, no toda acción logra captar interés, lo importante, el alma del drama, es que la acción conduzca a los denominados conflictos, que no es necesariamente una pelea, sino una confrontación (acciones enfrentadas).
Además de estos puntos, brinda formatos que no solo son recibidos por las personas de una comunidad, sino que pueden y necesitan dar pie a que los mismos integrantes de la comunidad los produzcan. Es bastante flexible en este aspecto.
"La actuación dramática es un intermediario entre la fantasía y la realidad. La modalidad es ficticia pero la experiencia es muy real y nos permite hacer cosas que aún se encuentran fuera de nuestro alcance en la vida real, tales como expresar emociones temidas, cambiar patrones de conducta o exhibir nuevos rasgos. Una   vez que las hemos evidenciado, aunque en modo ficticio, estas nuevas experiencias  pueden formar parte del repertorio de nuestra vida real." (1)
Otra de los géneros que se acomodan a lo expresado es el de las cuñas. Pero no exactamente con el sentido publicitario como las conocemos. Sino a otra modalidad de las cuñas: las educativas o de servicio público. Se emplean para campañas de salud, alfabetización, prevención de accidentes, o para desarrollar ideas democráticas, tomar conciencia sobre los derechos humanos, el respeto a la mujer, a la infancia, la formación ciudadana en general. Estas cuñas buscan fomentar determinados valores para mejorar las relaciones humanas.
Para la elaboración de las cuñas comerciales, por lo general, se trata de buscar entre los gustos del público, escarbando en el inconsciente y encontrando esos oscuros deseos, instintos y sensaciones; para luego asociarlos al producto. En las cuñas educativas, se debe hacer una mejor selección de estos instintos, pues algunos servirán (como el afán de superación), y otros no serán de mucha utilidad (el sexismo, el individualismo, etc.). Entonces, toca explorar la dimensión humana (por ejemplo, el afán de justicia, el altruismo, etc.). De esta manera, para las cuñas educativas se necesita una manera distinta de sentir al público, en este caso ya no clientes, sino ciudadanos. No cuestiones individuales, sino de ideas y utopías que se compartan.
Dentro de los modelos de cuñas, las más propicias a nuestro propósito vendrían a ser, las dramatizadas (explotando recursos teatrales), y también las testimoniales (representan las palabras coloquiales de una ama de casan, un joven, un campesino, y dan representatividad al sector que representan); esta última por su capacidad de identificación con sectores más cercanos al público. No está de más mencionar que con un buen tratamiento, las narradas, los jingles y las cómicas también pueden ser significativas.
LA PROGRAMACIÓN ADECUADA
Al hablar de programación nos estamos refiriendo a la organización que una emisora hace de los programas que transmite. La programación se piensa y se estructura a partir de los horarios y las costumbres al que quiero llegar.
Para nuestro propósito, el de la característica formativa del medio, en primera instancia, podemos deducir que nuestra radio debe diseñar varios espacios para la participación, así como otros para la emisión de productos dramatizados.
Dentro de los cuatro tipos de programación (total, segmentada, especializada y radio-formulas), el planteamiento se aproxima a lo que ofrece la alternativa de programacion especializada, del tipo All talk (solo palabras), donde se incluirán todo tipo de programas hablados, lo que ofrece mucha participación popular e intermediación entre ciudadanos y autoridades.
Por más que nos evoquemos a un tipo de emisoras con tilde social, no nos podemos olvidar de lo que significa competir. Todas las emisoras —comerciales, estatales o comunitarias— juegan en la misma cancha, que no es otra que la oreja del oyente. Con diferentes objetivos —lucrativos, propagandísticos o sociales— todas las radios se ven sometidas al mismo proceso de selección. Si se escucha una, se deja de escuchar la otra. Al oyente no le interesa si esta emisora se define como educativa o comercial, si pertenece al estado o a la iglesia, si su figura jurídica es con o sin fines de lucro. Le interesan los programas. Una vez en el dial, todas las radios tienen que aceptar la misma lógica de la competencia. Y que gane la mejor. Así que una emisora no se puede quedar en la simplicidad de lo que hace, sino en tratar siempre de mejorar la calidad de sus programas y conseguir financiarse en base a ello.
Un aspecto para resaltar es buscar siempre la participación del público, y un medio importante es a través de los enlaces telefónicos. Además, la participación no se puede terminar ahí, no basta que la calle entre a la radio. Hace falta, cada vez más, que la radio salga a la calle. Una radio móvil, que por eso misma, resulte movilizadora.
Una perspectiva diferente, puede partir del hecho de que se cree que una radio "educativa, cultural, formativa", debe encuadrarse en estos tres únicos aspectos, separándolos radicalmente de otras funciones comunicativas como informar y entretener. Y tomando en cuenta que la educación y el aprendizaje es de por sí un proceso que se realiza a lo largo de toda la vida:

"A la luz de esta concepción de la educación como proceso permanente, la clásica división de los programas de radio, que separa la dimensión educativa y la dimensión de entreteni­miento como independientes y casi como opuestas, empieza a revelar lo que ella tiene de relativa y dudosa. En realidad, se escuche con un propósito formalmente educativo o se escuche por mero placer, todo programa educa de alguna manera.
Tanto como el programa educativo propiamente dicho, el anuncio publicitario que asegura que luciendo una camisa de tal marca "se triunfa en la vida", un programa cómico, una radionovela sentimental, un comentario de actualidad, una transmisión deportiva, una canción popular, constituyen tarn­bién factores educativos, ya que todos influyen en la forma­ción de valores y en las pautas de comportamiento del público. En una investigación destinada a explorar la recepción y efectos de las populares radio y telenovelas, el 52 por ciento de las mujeres encuestadas (yen la clase baja e160 por ciento) declaró que escuchaban y veían estas novelas, entre otros motivos, para "sacar de ellas buenos consejos" y "soluciones para sus propios problemas"!. Todo programa, pues, educa; solo que -lo mismo que la escuela, lo mismo que el hogar ­puede educar bien o puede educar mal." (2)
Entonces, no hay que eximir de responsabilidad a los programas de información o de entretenimiento para que no sean formativos; y lo mismo para los programas que educan, para que no se les desligue de la obligación de ser amenos, atractivos, conec­tados con la vida.

LA PALABRA HUMANIZA
Éste es el primer desafío de una emisora con responsabilidad social: amplificar la voz de la ciudadanía y, de esta manera, legitimarla socialmente. Que la gente hable en nuestras radios, sea para protestar por un abuso o para pedir una canción romántica. Que participen en un debate sobre la clonación genética o en un concurso de chistes. Doblemente se gana: el locutor aprende a escuchar y el oyente a hablar. Nada nos humaniza más que el diálogo, la palabra. Hasta Dios, cuando quiso definirse, se llamó Verbo, Palabra.
A través de la palabra pública se promueve la autoestima. O el empoderamiento, si preferimos este concepto que significa llenarse de poder, enseñorearse de sí mismo. Éste es el mejor punto de partida para la construcción de ciudadanía. Hablando, opinando libremente, nos ciudadanizamos. Y aquí radica el fruto más acabado que puede brindar a la sociedad un medio de comunicación social.
Este es el meollo de la ética ciudadana: iguales aunque diferentes, porque todos y todas nacemos con los mismísimos derechos. Promover éstos es la misión de una radio, de cualquier clase o propiedad que sea, pero que tenga sensibilidad social.

Aunque, suele existir una preocupación por definir a la radio comunitario diferenciandolo de otro tipo de radios en comunidades, que no necesariamente aplican los criterios participativos que enmarcamos. A partir de esto Alfonso Dumucio Dragón, un cineasta y escritor boliviano, especialista en comunicación para el desarrollo, describe tres criterios para esta definición: los tres criterios mínimos, esenciales, que contribuyen a distinguir a las radios comunitarias de las demás, son los siguientes:
1. Participación y apropiación,
2. pertinencia lingüística y cultural, y
3. desarrollo de contenidos locales. (3)
La participación se refiere a la apropiación del proceso de comunicación. Incluso, si los equipos pertenecen a una institución benévola, si las decisiones sobre la programación y la estructura dela emisora no las toma la comunidad, entonces no estamos hablando de una radio comunitaria.
Cuando decimos participación no nos referimos a una ventana de acceso ocasional para la comunidad, sino de una participación directa.La pertinencia lingüística y cultural es fundamental. Una emisora que no opera de acuerdo con la cultura local y que no toma en cuenta la lengua que habla la comunidad, no puede servirla adecuadamente. Sería un implante exógeno, no una radio comunitaria.
Si una radio no aborda contenidos locales que son relevantes a los intereses sociales, políticos, económicos y culturales de la comunidad, no puede considerarse que aporte a su desarrollo. Muchas radios “comunitarias” se limitan a emitir música todo el día. Existe obviamente mucha resistencia a que la legislación sea específica sobre los criterios que identifican a las radios comunitarias, porque existen demasiados intereses en juego. Si se aplicaran tan solo los tres criterios mencionados, las radios evangélicas no podrían acceder a las frecuencias reservadas para las radios comunitarias, ni otras radios cuya propiedad es institucional y no comunitaria. Pero si no encaramos a tiempo este tema, estaremos cada vez más sumidos en generalizaciones y oportunismos que desvirtúan la razón de ser de las radios comunitarias. Un tema que es muy resistido por algunas autoridades en muchos países de latinoamérica, que a veces se aprovechan y atacan el derecho de participación en muchas emisoras comunitarias.
¿En qué contribuye la comunicación al desarrollo? Como bien explica Segundo Armas, la comunicación aporta el elemento subjetivo. Supongamos una campaña de vacunación. ¿Qué necesitamos para implementarla? Vacunas, agujas, postas médicas, enfermeras, movilidad… y niños que vengan a vacunarse. Esto último se resuelve con unos cuantos avisos a través de la radio local diciendo cuándo comienza la campaña y a dónde tienen que llevar las mamás a sus hijos. Para lograr un buen impacto, dicen algunos entendidos, las cuñas se repetirán 15 veces durante 15 días.
Estamos hablando del protagonismo de la ciudadanía en los planes de desarrollo. Fortalecerlo, es la mejor contribución que podemos hacer desde nuestras radios comunitarias: Ese espacio subjetivo que tiene que ver con los estados de ánimo, las voluntades, las sensibilidades, que hacen que la gente asuma un compromiso real con las propuestas de desarrollo corresponde al terreno de la comunicación, y es allí donde ésta puede aportar significativamente.

ENLACES

AUDIOS:


PROYECTO DE PRODUCCIÓN

NOMBRE: "Radio comunitario: Tendiendo puentes entre la comunidad"

FUNDAMENTACIÓN:
En la región Lambayeque, sobre todo en sus sectores más humildes, encontramos problemáticas que repercuten no solo a nivel regional, sino también a nivel nacional. Entre las principales tenemos:
- Baja calidad del servicio educativo debido a la falta de pertinencia de la propuesta educativa.
- Limitado tiempo de trabajo en las aulas a efecto de las distancias existentes entre la escuela y las comunidades de donde provienen los alumnos.
- Altos niveles de extra edad (cuando la edad del estudiante no corresponde al año que cursa).
- Ausentismo, deserción (no culminan el sexto grado de primaria) y repetición.
- Poca cobertura de los niveles de inicial y secundaria.
A estas deberíamos agregar las que se derivan de la situación de pobreza, como la mala nutrición, la mala salud, y la mala infraestructura, principalmente. Todos estos aspectos son puntos de referencia y puntos de trabajo a partir de la implementación de una radio comunitaria.

PÚBLICO OBJETIVO:
Público en general, especialmente padres de familia, niños y autoridades.

OBJETIVOS

Objetivo General
La radio comunitaria pretende ser un servicio de comunicación social, sin fines de lucro. Busca apoyar la participación y la organización de esta zona lambayecana, especialmente de los adolescentes y jóvenes. Que los mismos puedan desarrollar actividades y sentirse apoyados, que puedan informarse objetivamente y formarse dinámicamente.

Objetivos Específicos:
  • Reunir, unificar y promover organizaciones sociales que se enmarquen dentro de una misma actividad.
  • Crear y difundir espacios de formación destinados a los adolescentes y jóvenes.
  • Acercar a los adolescentes y jóvenes espacios recreativos donde puedan ser participes
  • Seria muy ambicioso proponerse “solucionar” los problemas identificados; lo que el proyecto busca es comprometerse con esta realidad, no ser ajenos a ella. Creemos que para ello es necesario la participación de todos los involucrados, por eso Lambayeque es un espacio en donde esto puede realizarse, de una forma entretenida, alegre y reflexiva al mismo tiempo.

NATURALEZA

El plan de acción supone:

  • Empezar por la incorporación de jóvenes emprendedores al proyecto. Ademas de estos, resulta necesario la búsqueda de apoyo de organizaciones sociales que puedan comprometerse con el proyecto. A la par, también existen organizaciones impulsadas por jóvenes que pueden ser de gran aporte para el proyecto.

  • Una vez que sea una realidad la radio comunitario, construir en un primer momento un manual normativo que debe ser seguido con rigurosidad por todos los involucrados. Junto con esta actividad, establecer los objetivos, a largo y corto plazo de la radio (de los cuales aquí se mencionan unos puntuales), y los sueños a partir de las expectativas formadas para con la realización de los objetivos.

  • Me parece también que podría ser necesario, tal vez no indispensable pero si ideal, conseguir los permisos legales correspondientes a partir de la entidad reguladora correspondiente. Así no habría ningún problema para empezar la emisión.

  • Tal ves esto si sea de menor significancia, pero presumo que seria mejor emprender la tarea desde una frecuencia FM. Debería ser mas accesible no solo a una zona, sino que a partir de este tipo de señal puede escucharse en, tal vez, toda la Región.

  • La elaboración de una programación, en preferencia, segmentada. Que valore mucho los espacios de participación  de confluencia de actores de distinta índole (autoridades, campesinos, vecinos, niños, personas de la tercera edad) y la expresión de la vida cotidiana, los valores y las tradiciones a través de las dramatizaciones.

  • Privilegiar la participación de los mas jóvenes, así los sacaremos del gran letargo en el que han estado y podrán legitimar su palabra y sus acciones. A través de la radio ellos podrán ejercer su derecho a la información y libre expresión, ademas que de esta forma se formen juicios propios que posteriormente serán parte de su opinión acerca de los temas que les involucre, y en los cuales ya no estarán inmersos en el silencio.

ESTRUCTURA:

TALLERES DE EDUCACIÓN: Los cuales se van a desarrollar todos los días en horarios previamente estudiados, que trataran temas de interes social, a traves de entrevistas con especialistas, o con personas que hayan experimentado un hecho de los mencionados. Temas propuestos: La educacion sexual, la orientacion vocacional, la sana nutricion, etc.

HISTORIAS DE DESARROLLO SOCIAL: : Se trata de contar experiencias de diversos actores sociales de la comunidad en relación con el desarrollo de la misma. Los ejemplos de participación en comunidad resaltaran el papel de la solidaridad y la reciprocidad que se busca. Deben ser programas diarios también.

INFORMATIVOS: Por las mañanas. Las noticias más relevantes del entorno nacional y además, y con mayor despliegue, aquellas notas que tengan que ver con actividades productivas de la región (por ejemplo, la agricultura, la pesca, etc).

ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN: Aquí señalamos aquellos formatos que requieren de un tilde más de confrontación, debate y consenso sobre cuestiones importantes para el desarrollo. Con invitaciones públicas, con mesas redondas donde cualquier persona de la comunidad que se sienta involucrada pueda opinar, incluso los más jóvenes. Los fines de semana.

PROGRAMAS DE LA PARTICPACIÓN JUVENIL: Programas conducidos por los mismos jóvenes y que promuevan la participación y la creación de organizaciones para la juventud. Los fines de semana.

PROGRAMAS DEPORTIVOS: También es importante este tipo de programas, no solo por lo tan arraigado que es el fútbol (“que mueve pasiones”) en nuestra región, sino también por la cantidad de campeonatos locales, de mayores y de menores que se realizan a lo largo del mismo. Además es fuente de entretenimiento. Los domingos, por la tarde o por la noche.

LAS DRAMATIZACIONES: La realización de radioseries (sería muy bueno si se pudiera una vez a la semana, en su defecto dos al mes), por capítulos. Y la presentación de radiodramas con bastante contenido local una vez por semana.

PROGRAMAS CULTURALES: Que promuevan el estudio, la experiencia cultural (que es muy explotable en nuestra región), y las reuniones con motivos artísticos. Diario.

RECURSOS:

Humanos:
Los pobladores de la región Lambayeque de cualquier género, raza, idioma, etc.
Gente que conozca sobre la labor radial, mantenimiento de los equipos etc.
Los talentos y actores provienen de la primera, especialmente los mas jóvenes.

Logísticos:
Recursos técnicos: Computadoras, consola, parlantes, micrófonos, etc.
Recursos para los talleres y las capacitaciones: Pizarras, papel, copias, etc.

FINANCIAMIENTO:

Recibiendo el apoyo de los pobladores y organizaciones interesadas con el desarrollo comunitario sostenible.
En este caso también se hace necesario ir en búsqueda de captar auspiciadores.




PROYECTO DE PRODUCCIÓN

NOMBRE:  “Emisora escolar: Amplificando las voces de la juventud”

FUNDAMENTACIÓN:
En la región Lambayeque, existen muchas situaciones de injusticia que vulneran los derechos de niños, niñas y jóvenes. Las principales son: el alto grado de deserción estudiantil, la maternidad precoz, el consumo de drogas y alcohol, y el alto índice de delincuencia juvenil y organizada que ve en aumento temerariamente para los pobladores. Son circunstancias que se relacionan con la poca presencia de los infantes y adolescentes como sujetos de derecho y como voceros de temas que les involucre

AUDIENCIA OBJETIVO:
Público en general, especialmente jóvenes varones y mujeres en edad escolar, docentes y autoridades de la Region Lambayeque.

OBJETIVO:

. Objetivo General
Contribuir en el diseño e implementación de una propuesta de radio escolar, como proceso pedagógico y comunicativo que sirva para mejorar la convivencia y sea eje transversal en las diferentes áreas del desarrollo con los demás elementos de la sociedad.

.Objetivos Específicos
  • Establecer con la comunidad académica las percepciones, expectativas, propuestas y experiencias que se tienen para la construcción del proyecto de Radio Escolar.
  • Promover un plan de capacitación continuo que garantice el fortalecimiento en comunicación y ética, beneficiando a los actores que intervienen en el desarrollo del proyecto.
  • Elaborar de manera concertada una parrilla de programación que en sus contenidos abarque las experiencias educativas y cotidianas de los miembros en la comunidad. 
  • Proponer a la radio como un medio capaz de contribuir a la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y al ejercicio del derecho a la comunicación".



NATURALEZA

Se propone:
  • Que el proyecto tenga como lineamientos conceptuales: la ética, las competencias ciudadanas, la comunicación, el lenguaje, el periodismo radial, las técnicas de redacción, el aprendizaje y la pedagogía. Estos conceptos esenciales para la realización del proyecto, intervienen a lo largo de la investigación, siendo soportes teóricos en la sustentación.

  • Abrir espacios a través de la radio para el debate y el consenso entre distintas personas de distintos sectores de la región  Además, se propone que los niños y jóvenes participen en el dialogo abierto como parte del aspecto participativo.
  • La realización de campañas de concientización en los distintos ámbitos reconocidos como problemáticos.

  • Promover la difusión y debate acerca de las políticas tomadas a nivel internacional, nacional y local que beneficien la imagen del niño como sujeto de derecho. informar desde un punto de vista comprensible para ellos y permitir que den sus impresiones al respecto, entre ellos, con las autoridades académicas y con autoridades municipales y regionales. Claro, aplicando formatos radiofónicos adecuados para este fin (los del genero periodístico, sobre todo).

  • Impulsar la expresión de experiencias de vida de los niños. que cuenten anécdotas de su vida cotidiana y que construyan historias por medio de ellas elaborando mensajes radiofónicos basados en los formatos dramatizados (radiodramas, etc.)

  • Trabajar con los padres como un centro de audiencia distinto, algunas veces, con sentido de motivarlos a que   en el entorno familiar también prosigan con el modelo de participación y de elevación de los niños como sujetos de derecho. y también con reuniones junto con los demás actores del proyecto, para que ademas sientan a traves de los trabajos rediofonicos realizados por sus hijos que ellos estan en la misma categoria que los adultosy son destinatarios de sus propios derechos. Incluso, a través de las dramatizaciones estaremos mostrando a los padres, las necesidades urgentes de los niños que tal vez nunca percibieron. 

  • Que el trabajo en la radio escolar trascienda el colegio. Porque puede darse el caso de que en casos de vacaciones o feriados académicos (en los que no asisten los niños al colegio), la radio tambien quede sin actividad. Si se prosiguiera con la labor radial, estaremos promoviendo una autonomia de las radios respecto de las escuelas.

  • Convertir la radio en una tribuna para ampliar la democracia. La radio también como tribunal para defender los derechos humanos, a donde pueda recurrir la sociedad civil para denunciar las mil y una violaciones que a diario se cometen.



RECURSOS:

Humanos:
  • Personas que estén realmente interesadas en el proyecto.
  • Los niños y adolescentes de los colegios.
Recursos Logísticos:

  • Equipos técnicos: Computadoras, software, micrófonos, parlantes, consola, cableado, etc.
  • Materiales para los talleres de Capacitación: Copias, CD´s, papel, etc.