domingo, 30 de junio de 2013

RADIO COMUNITARIA: PERIODISMO DE IDA Y VUELTA

Si somos lo que sonamos es porque hemos logrado,
estrategia mediante, convertir un objetivo en una pieza de sonido.
 Gastón Montells - Colectivo La Tribu

RESUMEN:

La radio comunitaria se originó en la necesidad de que las personas se expresaran en los ámbitos locales o incluso nacionales, pero desde sus propias perspectivas, creando un sector específico que es diferente de la radio comercial y la pública, y completa el paisaje saludable de medios; saludable en el sentido de que lo completa con ideas que proceden de las propias personas, de sus perspectivas. Para ello se parte de los proyectos político-culturales y comunicacionales confeccionados respondiendo a la diversidad que existe al interior de las comunidades.
Teniendo en cuenta a la producción periodística como práctica transformadora en sí misma, a través de ella se elaborarán representaciones de la realidad, ajustadas a las características y  objetivos del proyecto (agenda propia, agenda pública, consecuencias, etc.), una comunicación que no imponga sentidos, sino que los construya colectivamente. Por medio de la labor periodística de la radio la participación vuelve protagonista a la comunidad, como receptor y fuente al mismo tiempo. Fuente porque no sólo es emisor de opiniones, inquietudes o reclamos; sino porque también es creador de espacios en el propio medio. La labor de la radio comunitaria conlleva aún más trascendencia, la articulación en red, como iniciativas transformadoras que funden y fortalecen los esfuerzos por una verdadera democracia.

PALABRAS CLAVE:
Radio comunitaria/ Proyecto comunicacional/ Participación/ Movimiento social/ Periodismo comunitario.

1. LA FILOSOFÍA DE LA RADIO COMUNITARIA

Aunque la filosofía, en general, es la misma, cada radio puede tener un funcionamiento que en matices difiera de las otras. Englobando, podemos decir que la base de este tipo de radios es dar la voz a la ciudadanía y utilizar la comunicación social como método para crear, precisamente un cambio social, por pequeño que sea. Punto de partida para cambios cada vez más profundos.
Una radio comunitaria:
Þ     Tiene como fin el ejercicio de la libertad de información y de expresión (de una comunidad territorial o de intereses).
Þ     Es de propiedad colectiva de un grupo u organización social (no puede haber un dueño individual).
Þ     Es de gestión participativa (debe asegurar la plena participación de la comunidad a la que servirá).
Þ     No tiene fines de lucro (aunque no tiene fines de pérdida y debe contar con recursos para sobrevivir, reinvirtiendo todo lo que ingresa en el propio medio).
Þ     Es independiente y pluralista (no hace proselitismo religioso o partidario).
Esto en términos generales, veamos cómo ponemos en acción la ideología de este tipo de radio.
La radio comunitaria nace por la necesidad de que las personas se expresaran en el ámbito público, un escenario que convierte su expresión en protagonista de opinión y debate. Por eso evoco este como el punto de partida: las personas, el conocimiento de la audiencia. Tengamos en cuenta que cada comunidad es distinta a otra y a partir de este conocimiento (in situ, y dejando de lado las simplicidades de las “razones estadísticas”), configurar un proyecto político-cultural y comunicacional base y estratégico de la radio.
Dicho proyecto radiofónico implica decisiones que van desde el conjunto de temas que se abordan en la programación hasta cuales son las consecuencias que se buscan con el tratamiento de esos temas, y obviamente, las relaciones que se establecen con los oyentes. Un buen proyecto comunicacional de este tipo de radio impulsa estrategias plurales enfocadas a la voluntad de participar en la movilización social, en que hombres y mujeres decidan involucrarse activamente en la construcción y toma de decisiones sobre lo “público”. En cualquier modo, de transformar el modo de vivir de las personas.
Claro que para el ejercicio activo de este involucramiento de las personas tenemos que partir de algo básico: que estén informados, debidamente, sobre los temas que afectan sus vidas en común. En este aspecto es importante la tarea periodística en la programación, pues estando debidamente informados formamos nuestra propia opinión y ayudamos a que los demás hagan lo mismo. Cumpliendo dos objetivos a conocer: multiplicando informaciones veraces y plurales y que una parte importante de estas informaciones esté protagonizada por las propias comunidades y los actores sociales de distinta índole.
Los grandes medios de comunicación, al servicio de intereses hegemónicos, han buscado influir en la vida pública y privada de las personas en la necesidad progresiva de normar la sociedad con el objeto de evitar el “caos”. En ellos, los intereses públicos y privados se confunden: el interés privado se disfraza de bien común y el bien común o público es sustituido por lo que los individuos creen privadamente que les conviene (como el archirrepetido combate a la delincuencia). (1)
En el caso de la radio comunitaria, también busca ejecutar sus intereses, aunque distintos. Detrás de la radio comunitaria existe la idea de extender la esfera pública a los ciudadanos comunes, para que puedan manifestar sus opiniones. Pienso que este “ethos” de la radio comunitaria es lo que hace que la gente se apasione tanto por ella en todo el mundo, y esto se ha expandido, porque está arraigado en la naturaleza humana, el factor de ser capaz de hablar en la esfera pública.

Y aunque en realidad el concepto de opinión pública tenga varias interpretaciones, queda claro que describe un proceso, uno de expresión colectiva y publica de posiciones, ideas y puntos de vista, alrededor de un tema “público”, es decir, un hecho social compartido por una mayoría considerable de personas. Y para la formación publica el espectro de los medios de comunicación cumple un rol importante, aunque muchas veces lo incluido en este rubro suele ser la expresión de los que dentro de la esfera del poder se ubican de manera privilegiada.
La radio comunitaria puede intentar incidir en la opinión pública, así como puede decidir no hacerlo. Todo depende de los objetivos plasmados en su proyecto político-cultural. Teniendo en cuenta que, la opinión pública pertenece al escenario donde se desarrolla la radio, debería tomársele en cuenta en la agenda propia, aunque con un grupo de temas y con enfoque adecuado.
Y es que la tarea de elaborar una agenda propia para una radio comunitaria pasa por seleccionar una realidad,  sobre qué es aquello que se considera relevante para la audiencia, y claro, debe estar relacionado a la propuesta comunicativa inicial. Esta agenda se extiende más allá de lo que se considera periodístico, como al arte, la cultura o la música, por dar ejemplos. Un grupo de temas que también debe estar relacionada con la agenda pública (la que trata temas de opinión publica), si la enmarcamos en el plano de la transformación social. Por lo tanto, las consideraciones respecto a su conformación radican en que se abarquen:
. Temas que son de interés por ser parte de los asuntos públicos de la sociedad.
. Temas que son parte de la vida cultural.
. Temas que son parte de los asuntos privados de los integrantes de la sociedad o la comunidad.
. Temas que son de utilidad para la vida cotidiana de las personas.
Lograr contemplar coherentemente estos distintos tipos de temas, puede designar una agenda equilibrada. Pero no es lo único, la agenda también debe integrar una manera de cómo encausar los el discurso sobre estos temas.
A esto llamamos enfoque o punto de vista, esto sí aún más cercano con la labor periodística, relacionado con cómo contextualizar los hechos y a quiénes se les da la posibilidad de hablar, y el tipo de reacciones que esperan generar con sus audiencias.
El tema del enfoque nos puede sacar de otra duda. Pues también es discutido el hecho de que una radio comunitaria deba atender temas de los medios comerciales o no. El hecho es que estos medios también integran grandes campos de interés de la audiencia, no se les puede dejar de lado, pero antes claro, haciendo una selección de temas y tratándolos con un enfoque distinto. Centrándose en las principales cuestiones descritas en el proyecto político–cultural de la radio.


2. OBSESIONADOS POR LA PARTICIPACIÓN

Todas y todos tenemos un nombre, un lugar, un territorio, una historia que nos determina y a la que le aportamos lo propio. En estos elementos se encuentran algunos referentes de nuestra construcción identitaria. Definida la interioridad y particularidades, nuestra identidad es afirmada por las relaciones, articulaciones y alianzas que establecemos con la comunidad, con sus formas, sus modos de expresión, sus relatos de mundo. Así mismo ocurre con los proyectos comunicacionales de la radio comunitaria, se desafían a sí mismos, a pensar con otros y con otras una matriz de comprensión de mundo, una forma de contarse mutuamente.
Y para contar nuestro discurso del mundo, la labor periodística y radial en general reconoce el uso de diversos tipos de fuentes de información, de las cuales se consultaran aquellas que estén relacionadas al plan comunicacional de la radio. Atendiendo a esta diversidad de fuentes (como los medios comerciales….)
Como venía diciendo, el acceso directo a los medios permite hacer visible la diversidad de perspectivas, intereses y necesidades de los ciudadanos, y propicia su participación activa en las discusiones y decisiones sobre asuntos de interés público. De ahí que puede entenderse como un mecanismo de convocatoria que abre las posibilidades para que la área de opinión del proyecto de una radio ciudadana interactúe —a través de sus contenidos— con el ciudadano para crear reales escenarios de democracia social. En este sentido, los realizadores de la franja están llamados a crear estrategias comunicativas que incentiven a la comunidad a ser parte del Proyecto y desde ahí, tratar de incidir positivamente en su localidad.
De manera que la participación de la audiencia traspasa los límites de una llamada o de una carta, incluso de su presencia dentro de los temas tratados en la agenda. Otra de las necesidades y pilares claves ha sido la participación de la audiencia como emisora de información y como fuente misma de productos radiales. La comunidad coproductora de programas, específicamente. Para esto indudablemente debe tenerse en cuenta un plan de capacitación.

La labor educativa y la utilización de la radio como herramienta para mejorar las habilidades también están muy presentes. Aterrizando, esta idea se cristaliza en dos tipos de proyectos. Por un lado, cualquier persona o grupo de personas puede presentar un proyecto de programa de radio y desarrollarlo en la radio, siempre y cuando cumpla unos mínimos de respeto y convivencia con la radio. Claro que aquí también se tendrá en cuenta la propuesta político-cultural de la radio, que es la que decide si el programa tiene cabida (por ejemplo, un programa puede ser “rechazado”, porque se trata de una organización religiosa que quiere evangelizar a través de las ondas). 

La otra cuestión, relacionada con la capacitación en la radio, la conforman los denominados talleres, que se ponen en marcha mayoritariamente a través de Ongs, asociaciones o entidades sociales de diferentes perfiles. De esta actividad, por ejemplo, se pueden consolidar corresponsales de la radio, con personas de distinta situación.
Por lo tanto, la participación en la radio es un modo de aprendizaje, que se presta para la educación democrática, y en suma, un canal para el ejercicio de la ciudadanía.

3. LA FUERZA DE MUCHAS VOCES (ARTICULACIÓN)

La práctica comunicacional en las radios comunitarias es política porque expresa modos de comprender el mundo, y de transformarlo. Y es precisamente la capacidad de las acciones transformadoras a través de la participación en la radio, por la que, a la par de la idea de comunicación como social, dirige esfuerzos hacia al trabajo en red, a la articulación de proyectos, de voces y de movilizaciones que completarán la idea de la labor de este tipo de radios, un cambio real y sostenido. Esta lógica subyace en un nuevo proyecto de sociedad.
No es fácil caminar juntos. Más fácil es andar solos, despejados, pero juntos, aunque se complica, el colectivo se vuelve más fuerte. Se trata de expandir los espacios comunitarios para que la formación de red se fortalezca. De inmediato puede venir a la mente algunas dudas, ¿se requerirá también de un proyecto comunicacional?, ¿qué hay de las diferencias entre las propuestas de las radios comunitarias, tomando en cuenta que pueden partir de escenarios locales diversos? Pues las diferencias existen, pero en realidad son muy pequeñas, a comparación de las grandes coincidencias (la búsqueda de la participación, del cambio social y el desarrollo sociocultural, por ejemplo). A partir de las cuales se puede configurar una propuesta conjunta relacionada principalmente con cuestiones jurídicas, legislativas y de reconocimiento social de la labor de las radios populares. Un proyecto común, un camino conjunto.
AMARC es una organización no gubernamental internacional al servicio del movimiento de la radio comunitaria, que agrupa cerca de 4.000 miembros y asociados en más de 110 países. Su objetivo es apoyar y contribuir al desarrollo de la radio comunitaria y participativa de acuerdo con los principios de solidaridad y la cooperación internacional. En el Consejo Internacional de AMARC se encuentran representados todos los continentes.
Y así también existen redes de medios comunitarios (en algunos casos, no solo radio, sino también prensa y televisión comunitaria) a medida de países, regiones y localidades, en todo el mundo. Digamos que se trata de atender a las principales necesidades del medio, como por ejemplo:
- Los debidos a la naturaleza de los medios (como capacitar a participantes en radios comunitarias).
- Los (relativos a) la legislación. Actualmente, la radio comunitaria existe en más de 120 países, pero su grado de reconocimiento varía de un lugar a otro. En algunos lugares, esas emisoras tienen que trabajar con las mismas legislaciones que rigen a las radios privadas y deben pagar sumas similares a las comerciales). En otros lugares, tienen una sostenibilidad limitada, porque no pueden tener publicidad o desarrollar modelos de economía social, porque esto no está reconocido en un sector específico de la legislación.
- Intervención política con autoridades. Como el acompañamiento a los medios perseguidos. Estableciendo una cultura política de defensa de los derechos de la comunicación y la expresión.
De manera que provocará movilizaciones con mucho más concurrencia, y corrientes de opinión más afianzadas y propagadas. Incluso, en cuestión de difusión, la labor periodística del trabajo en red cumple con ciertos objetivos, como la de producción, transmisión y circulación conjunta de contenidos. Así como también el impulso necesario a públicos específicos y estratégicos para los medios populares, como los son el caso de la mujer y de los jóvenes. Por el bien de las próximas generaciones en el plano de la comunicación popular y comunitaria.
En el caso del Perú, según una de las últimas informaciones existentes en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, hasta el mes de Junio del 2012, existen oficialmente 3332 radios en todo el país. Según Ley de Radio y Televisión, las radios se clarifican en Educativas, Comerciales y Comunitarias, siendo el Perú el segundo país con más frecuencias asignadas de América Latina y uno de los últimos en asignación de frecuencias comunitarias.
Por lo tanto la articulación red es, en definitiva, uno de los objetivos político-culturales principales de la radio comunitaria. Dejando ver que la radio comunitaria no es una iniciativa aislada, sino parte de un movimiento organizado a nivel mundial.


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AUDIOS








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LA LABOR COMUNITARIA - VALOR SIGNIFICATIVO




LA PARTICIPACIÓN DIRECTA DE LAS 
AUDIENCIAS DE LA RADIO

La participación directa de los oyentes en los programas de radio se define como aquella fórmula participativa posibilitada por los profesionales de la radio que, mediante la disposición de cauces convencionales y a través de un ejercicio de mediación profesional llevado a cabo en la última etapa del proceso comunicativo, facilita un contacto e intercambio provisional entre los roles de emisor y receptor y hace posible que la audiencia intervenga en el contenido de las emisiones.
Se trata de la formula participativa más frecuente y en realidad, la primera en surgir, adecuada a la naturaleza del medio y que, en general, responde a dos componentes, uno de carácter instrumental y otra de carácter expresivo. Al tratar el componente expresivo me refiero a que la participación directa en la radio conlleva la autoafirmación de la propia identidad o la pertenencia a una clase, grupo o colectivo; y el componente instrumental refiere a que los oyentes, por medio de su participación, buscan la consecución de un determinado fin. La relación entre ambos radica en que el componente expresivo se antepone al instrumental, porque a pesar de que un oyente sepa que tal vez, luego de su participación, no se pueda resolver su problema, sentirá conformidad por el solo hecho de haberse expresado, ejerciendo su derecho y validando su opinión.
Este tipo de participación es trabajada en la radio a partir de diversas estrategias, una de ellas es el consultorio, en la cual se alternan sucesivamente preguntas de los oyentes y las respuestas de los expertos. También existe el interrogatorio de la audiencia, una modalidad en la que el oyente se dirige al medio para pedir información u opinión sobre algún aspecto que sea de su interés. O incluso la modalidad en la cual la radio sale a la calle buscando opiniones y las pone en antena. Todas éstas suelen estar bajo la denominación de participación directa a través del teléfono. También, en ciertas ocasiones, el público puede asistir al lugar físico donde se dan las grabaciones y participar en la emisión al aire, a esto se le conoce como la modalidad presencial.
La finalidad de los oyentes al intervenir directamente en la radio pueden ser muy diversos, los principales suelen estar relacionados con: expresar una opinión, rectificar una información, aportar información, resaltar o contar un caso propio o ajeno, consultar una información, denunciar un hecho o situación, pedir información u opinión o simplemente el deseo de desahogarse o de concursar.
No obstante, ¿por qué es importante hablar acerca de las características de la participación directa de las audiencias en los programas de radio? Pues resulta que este tipo de participación configura una serie de ventajas muy importantes relacionadas con la emisora y con los propios oyentes también. Para empezar, la emisora puede verse favorecida en la parte económica, debido a que la participación de la audiencia abarata los costos de la producción de programas, sin que esto signifique un total desinterés de hacer un periodismo responsable. Además, una radio que promueva exhaustivamente la participación directa de su audiencia logrará crear una imagen fuertemente positiva, sobre todo si consolida esos lazos afectivos (sentimiento de pertenencia), que radican en que un oyente sienta que se le toma en cuenta. Y también, relacionado con lo anterior, elevará la credibilidad y la confianza de los oyentes en el medio.
Por parte de los oyentes también hay cuestiones favorables, como por ejemplo la satisfacción de sus necesidades naturales de comunicación, encausados por los sentimientos de proximidad y familiaridad con el medio. También, tal vez no en todos los casos, pero continuamente puede ser la clave para la resolución de algún problema o denuncia; y además, la participación en la radio le da al oyente una base identitaria, ayudando en su autoafirmación como ciudadano y ser humano perteneciente a un grupo. Incluso, este tipo de participación en los programas de radio hace posible que los oyentes intervengan en el contenido de dichos programas, asi queda definido como una técnica de producción de contenidos que usan los profesionales de la radio para facilitar el diálogo con la audiencia (partiendo de un conocimiento previo de la misma desarrollado desde su misma participación), y el intercambio provisional entre emisor y receptor. Por ejemplo, es el caso de los antes mencionados consultorios o interrogatorios, los cuales no podrían ser concebidos como géneros sin la participación directa de los oyentes.
Asimismo, en un espectro más amplio de la comunicación, la participación directa de los oyentes permite ampliar la esfera pública, es decir, permite la interconexión de todas aquellas pequeñas esferas de opinión, en nuestro caso, el pluralismo y multiplicidad de actores; incrementándolo y enriqueciéndolo y presentándolo en escenarios más públicos. Lo que se ve reflejado en actos por ejemplo, como el que una radio se pueda convertir en foro de los ciudadanos ante las autoridades.
Pero así como este tipo de participación sirve de algunas ventajas para la radio y sus oyentes, también es fuente de inconvenientes, riesgos que aunque se encuentren en menor medida que las ventajas, no deberían ser descuidadas por un programador, y que, a la par con esto, son riesgos que derivan de la mediación profesional, en la cual resalta una importancia mayor por el hecho de la mismo de la mediación y del diseño de las emisiones.


Entre estos inconvenientes está la posible multiplicación de la anarquía comunicativa, debida a que al propiciar mayor acceso a una mayor cantidad de acores sociales, nos podemos encontrar con intervenciones “fuera de tono”, relacionadas con insultos o injurias, muchas veces amparadas en el anonimato, o con intervenciones muy extensas y desorientadas. Esto incrementaría el ruido comunicativo y convertiría al proceso accesible, en un proceso “caótico”.
Otra de las desventajas es que se hagan malos usos de las fórmulas de participación, por ejemplo en el caso de que los formatos expresados contengan, de manera tendenciosa, finalidades publicitarias o comerciales, o muy rígidas con la línea editorial del medio, revelando actitudes similares a la demagogia o el proselitismo.
La ventaja relacionada al planteamiento de la participación directa en base a la exposición de experiencias propias también se puede convertir en inconveniente. Dado el hecho de que sean muchas las intervenciones de este tipo y que sean demasiado particulares, de esta manera perdería el interés para el común de la audiencia, de manera progresiva, y que acabe en actitudes vehementes referidas al tema central o la argumentación.

Sin lugar a dudas la participación directa de los oyentes en los programas de radio, en el balance general, resulta favorable. Pero como decía, mucho depende del manejo que se haga por parte de los profesionales de la comunicación, como intermediarios; de estas intervenciones, para no caer en los inconvenientes descritos. Debemos tener en cuenta que las participaciones siempre van a tener consecuencias valorativas, pudiendo ser presentadas como dinamizadoras de la producción radiofónica, afianzadoras de una radio como medio idóneo para la práctica del periodismo colaborativo, e indefectiblemente como actualizadores cotidianos del derecho a la libertad de expresión.




ENLACES:

http://academia.edu/240441/La_participacion_de_los_oyentes_en_los_programas_de_radio_un_genero_radiofonico

http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/8364/1/20090630144119.pdf

https://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&ved=0CDUQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.raco.cat%2Findex.php%2FAnalisi%2Farticle%2Fdownload%2F15142%2F14983&ei=fVfQUZqbM-nl4AOhpoGIBQ&usg=AFQjCNEnpD3mJ1RWs9vpJc04wVuUU3_Syg&sig2=pBfrEYM0qOH64oely_huKg&bvm=bv.48572450,d.dmg


NATURALEZA, ELABORACIÓN Y GESTIÓN DE PROYECTOS COMUNICACIONALES EN RADIOS COMUNITARIAS

NATURALEZA, ELABORACIÓN Y GESTIÓN DE PROYECTOS COMUNICACIONALES                                  EN RADIOS COMUNITARIAS




SUMARIO
INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I: EL PROYECTO COMUNITARIO
1.1. APROXIMACIONES
1.2 NATURALEZA - COMUNIDAD
1.3 LA GESTIÓN DEL PROYECTO COMUNITARIO
1.4 DIMENSIONES
1.4.1 Político - cultural
1.4.2 Comunicacional
1.4.3 Económico
1.4.4 Organizacional
1.4.5 Plataformas de discusión en cuanto al proyecto como impulsador de movimiento ciudadano

CAPÍTULO II: PARRILLA DE ESFUERZOS
2.1 INFORMATIVO
2.2 EDUCATIVO
2.2.1 Juveniles
2.2.2 Adulto Mayor
2.2.3 Étnicos
2.2.4 De salud
2.2.5 Deportivos
2.2.6 De orientación Familiar
2.2.7 De género
2.2.8 Sobre Discapacidad
2.2.9 Medioambientales
2.2.10 Seguridad ciudadana
2.2.11 Infantiles
2.2.12 De ayuda escolar
2.2.13 De educación agrícola
2.2.14 De educación Civica-ciudadana
2.2.15 De desarrollo Personal

CAPÍTULO III: EXPERIENCIAS RESALTANTES EN LA CONFIGURACIÓN Y MANEJO DE PROYECTOS COMUNITARIOS

3.1 RADIO CANDIP
3.2 RADIO CENTRE-VILLE
3.3 RADIO KAYE





INTRODUCCIÓN

Cada radio comunitaria del mundo, construye su historia, continua y progresivamente. Construye su tradición y su futuro: identifica sus orígenes, sus modelos y, al mismo tiempo, imagina sus horizontes y proyectos. Si se intentara construir un recorrido histórico que relatara los diversos orígenes y las distintas identidades y características de las radios comunitarias a nivel mundial, pues seguramente nos encontraríamos con un mapa integrado por proyectos políticos distintos, radios que suenan diferente y que se nombran de formas diversas. El intento da origen a repetidos debates sobre los nombres: ¿comunitarias?, ¿populares?, ¿participativas?, ¿alternativas?, ¿ciudadanas?, ¿educativas?
Las denominaciones no son equivalentes pero se suele concluir que todas son válidas. Detrás de cada una hay una lectura de la realidad, un conjunto de principios políticos y las identidades sociales y culturales de los colectivos que gestionan las emisoras o de las organizaciones que las fundaron.
Es difícil construir un relato único sobre el movimiento de las radios comunitarias sin diluir aspectos sobresalientes de su recorrido. No todas las radios se identifican con la tradición que comienza en una lucha por los derechos ciudadanos en Venezuela, o no todas las emisoras se sienten contenidas en la tradición que empieza en las minas bolivianas, ni todos los colectivos tienen como referencia a las radios creadas en el marco de proyectos de comunicación y desarrollo.
Los caminos transitados en los últimos años por el movimiento de las radios comunitarias llevaron a que en la actualidad se proponga la discusión sobre los proyectos político comunicacionales de las radios de este tipo. Por su relevancia como punto de partida al camino arduo y solidario de la radio comunitario. Por lo importante que resulta que se adecue a su entorno, que abarque lo más adecuado posible, todas aquellas grietas comunicativas, promoviendo participación y a la par, desarrollo. El manejo y la gestión, en cuanto a las maneras con las que se llevan a cabo las estrategias y proyecciones establecidas, para que el camino que en conjunto recorran tanto medio como audiencia resulte en un balance de progreso sostenible, además de trascender las temáticas locales que maneja en un espectro más público, interactivo y transformador.
Como uno de los principales objetivos “externos” es menester gestionar también la voluntad de generar nuevos horizontes comunes para las emisoras y de esta manera consolidar movimientos comunitarios. La discusión tiene dos niveles: hacia el interior de cada radio y en el marco de las redes y del movimiento en su conjunto. Es posible que hacia el interior de cada radio esta sea una discusión frecuente que orienta su proyecto comunicacional y su propuesta radiofónica. Sin embargo, pocas veces estos recorridos, estas ideas y las prácticas que las acompañan trascienden el espacio local para integrarse en un proyecto global, movilizador y colectivo.

Animarse a discutir «el proyecto político comunicacional de las radios comunitarias» no supone que deban limarse todas las diferencias ni que haya que llegar a declaraciones tan generales como imprecisas. Este proceso implica dar un debate participativo a partir del cual las radios comunitarias puedan construir nuevas estrategias de transformación social y consolidar las existentes.



CAPÍTULO I: EL PROYECTO COMUNITARIO

1.1. APROXIMACIONES
Un proyecto es un conjunto de ideas, voluntades de un colectivo, que pretende resolver problemas o hacer alguna actividad en común. Se trata de la presentación ordenada de esas ideas y deseos. Los conjuntos de personas son grupos en la medida que compartan objetivos, tiempo, espacio y proyectos. Y para el grupo de trabajo comunitario, agregamos que son personas con deseos de cambiar una realidad injusta.
Aunque no existe ninguna receta sobre cómo armar un proyecto, sí es posible resumir algunos pasos que pueden ayudar a caminar en sentido exitoso hacia nuestros objetivos.
El proyecto, entonces, debe cumplir las siguientes 4 etapas:
1- Diagnóstico: es el momento de conocer bien en detalle la realidad sobre la que vamos a trabajar. Esto incluye características geográficas del lugar, elementos principales de la cultura, costumbres de la gente, actividades que desarrollan, problemas principales, historia de la comunidad, relación con el Estado, presencia de instituciones públicas o privadas, etc.
En esta etapa es fundamental identificar los problemas y sus causas; también pensar posibles soluciones e identificar otra gente o instituciones que estén trabajando sobre esa problemática, para no duplicar el trabajo y para saber si contamos con alguien más. Hay que investigar sobre el problema en libros, medios de comunicación, preguntando a gente que vive en el lugar, buscando información en el Municipio o Comuna, etc.
2- Planificación: Es el armado de los pasos a seguir para alcanzar los objetivos. Durante el trabajo, esta planificación se puede ir cambiando, pero conviene tenerla formulada antes de comenzar. Todos los integrantes del grupo deben conocer tanto el diagnóstico como la planificación. En el paso final del proyecto, la evaluación, tendremos que volver sobre los planes para ver qué fue lo más exitoso y en qué fallamos.
Para planificar nos podemos preguntar:
■ ¿Qué se quiere hacer?
■ ¿Por qué se quiere hacer?
■ ¿Para qué se quiere hacer?
■ ¿Cuánto se quiere hacer?
■ ¿Dónde se quiere hacer?
■ ¿Cómo se quiere hacer?
■ ¿Cuándo se quiere hacer?
■ ¿Qué esperamos lograr?
■ ¿Ya se hizo antes algo similar? ¿Cómo salió?
■ ¿A quiénes va dirigido?
■ ¿A quiénes afecta?
■ ¿Quiénes lo van a hacer?
■ ¿Con qué se va a hacer?
■ ¿Qué recursos necesitamos? ¿Cuáles hay que conseguir?
■ ¿Hay alguien que nos pueda ayudar? ¿En qué?
3- Ejecución: Es la realización concreta del proyecto. Ahí es donde se juegan un buen diagnóstico y una planificación seria. En la ejecución también se observan los valores del grupo: solidaridad, compromiso, coherencia, seriedad, respeto, sensibilidad, cuidado, creatividad, etc.
En esta etapa y, en general, a lo largo de lo que se desarrolle alrededor del proyecto, es importante tomar notas, apuntes y acotaciones de todo lo que se va haciendo y de las sensaciones que se van teniendo. Es un material muy valioso como experiencia, sirve de ejemplo para las futuras intenciones en cuanto a realizaciones de proyectos similares, así como para configurar un cuerpo antecedente histórico del proyecto.
4- Evaluación: Es el momento en que todos juntos revisamos qué salió bien, en qué nos equivocamos, qué factores externos nos afectaron, qué se puede mejorar, y tratamos de analizar las causas. Cuando evaluemos, no pongamos el acento solamente en los resultados.
Es importante analizar todo el proceso de ejecución. Y una cosa que es importante evaluar es cómo nos sentimos haciéndolo. Los proyectos, por más diverso o difícil que sea el tema que se aborda, requieren que los participantes estén contentos y disfruten de hacerlos, para que tengan ganas de seguir profundizando y mejorando.

1.2. NATURALEZA – COMUNIDAD


Un grupo se constituye en una organización en el momento en el que establece objetivos comunes y acuerdos mínimos para alcanzarlos. Desde esta perspectiva, podemos entender a cada una de las radios comunitarias como una organización que, como todas las organizaciones, adquiere diferentes formas a lo largo de las distintas etapas de su historia.
La historia de las radios nos muestra distintas formas de organización como  consecuencia de factores muy diversos. Hay diferencias organizativas entre un movimiento campesino que pensó a la radio como una estrategia de educación popular y una radio que comenzó siendo la experiencia de un grupo de periodistas independientes.
Muchas radios de América Latina surgieron en el seno de organizaciones mayores que las albergaron, como es el caso de emisoras propulsadas por la Iglesia Católica o por organizaciones campesinas. Otras, en cambio, surgieron de iniciativas individuales y con el tiempo fueron conformándose en colectivos integrados por muchas más personas que el grupo fundador de los comienzos.
Uno de los elementos que influye en un espacio organizado es el hecho de que la organización sea autónoma o que dependa, o se relacione estrechamente, con una organización mayor. La relación de las radios comunitarias con organizaciones o  instituciones que las contenían determina algunas de sus características organizativas. A algunas emisoras esto les permite una garantía de financiamiento y formas de organización estables. En otros casos, las características de las organizaciones mayores generan al interior de la radio algunas dificultades.
Algunas radios son más que una radio. Además del proyecto radiofónico, la organización desarrolla otras actividades con objetivos complementarios a los de la  emisora. Así, hay radios que tienen importantes actividades en el campo educativo o  que cuentan con centros de capacitación. Otras, que desarrollan propuestas  culturales o servicios para la comunidad en la que se insertan.
Por supuesto, cada campo de acción específico requiere medios organizativos particulares. No es la misma la organización adecuada para mantener una programación radial que la necesaria para realizar tareas de alfabetización en zonas rurales. Y no es lo mismo la estructura organizativa que se requiere para desarrollar una programación radial completamente informativa que si la dirección de la emisora opta por una programación completamente musical. En el primer caso, serán necesarias personas con capacitación periodística, corresponsales en diversos lugares, medios de comunicación adecuados. En cambio, una programación completamente musical requiere del trabajo de menos personas y también de menos recursos.

Es necesario pensar a las radios comunitarias desde una perspectiva integral que combine los sueños, las utopías y los objetivos con los recursos, las necesidades y las posibilidades de cada colectivo.

1.3 LA GESTIÓN DEL PROYECTO COMUNITARIO

Para gestionar de manera eficaz una emisora comunitaria tendremos que tener en cuenta una serie de elementos diferentes. Algunos de ellos son conceptos y  perspectivas. Otros, son herramientas que podemos desarrollar para obtener mejores resultados.
Pero gestionar es mucho más que aprender conceptos y aplicar herramientas. Es mirar a cada radio en su especificidad y comprenderla de manera global. Por más que leamos atentamente muchos manuales de gestión, o leamos experiencias de gestión, de poco nos servirán si antes no conocemos bien el terreno sobre el que vamos a actuar.
En este sentido, gestionar no es una tarea técnica. Gestionar no es aplicar instrumentos que funcionan automáticamente. No, para gestionar debemos primero conocer profundamente nuestra realidad, nuestras identidades y nuestro contexto. A partir de ello viene un desarrollo continuo y progresivo del manejo del proyecto comunitario.
El proyecto político cultural comprende los objetivos que se plantean las radios comunitarias. Estos objetivos son los que guían sus acciones y sirven de marco para la toma de las decisiones acerca de cuáles son las características de los mensajes que se emiten, cuáles son las voces que salen al aire, cuáles son las historias que se cuentan, qué música se difunde, en qué lengua se habla, cuál es la relación que se construye con las audiencias.
Gestionar es como llevar un barco a buen puerto. Pero llegar no es lo único  importante. También cuentan, y mucho, las formas que se eligen para navegar.  Las radios comunitarias tenemos que encontrar las mejores maneras que nos permitan cumplir con dos objetivos al mismo tiempo. Por un lado, tenemos que cumplir con las metas que como radio comunitaria nos hemos planteado. Es decir, tenemos que construir organizaciones eficaces. Por otro lado, tenemos que ser coherentes con estos mismos objetivos. Si queremos democratizar las  comunicaciones, debemos empezar por casa. Entonces, nuestras organizaciones además de ser eficaces deben estar  construidas sobre la base de la democracia interna y la participación.
Cada radio comunitaria comenzó siendo un proyecto, una idea y un deseo en la cabeza de una persona o de un grupo. Podían ser mineros, sacerdotes, campesinos, jóvenes, mujeres, hombres. Cada grupo fundador tiene características ideológicas, sociales y humanas particulares. Los proyectos radiofónicos, la radio que deseaban producir y escuchar, eran distintos. Se imaginaron programas de radio de diferentes géneros y programaciones armadas con criterios dispares. Optaron entre formas de financiamiento posibles y se organizaron según sus recursos y sus realidades.
Pero en el principio, fue la idea y el deseo de poner una radio. Hasta que las  ideas se convirtieron en realidades y los deseos cumplidos en la generación de nuevos deseos. Y esto no se hizo posible por la suerte, ni por las casualidades, no fue magia ni pura voluntad. Los proyectos se convierten en realidades, en situaciones concretas y materiales, cuando se trabaja mucho para lograrlo, cuando se crean las condiciones para que las realidades continúen siéndolo y para que las ideas tengan un espacio para realizarse.

1.4 DIMENSIONES

1.4.1 DIMENSIÓN POLÍTICO CULTURAL
La dimensión político cultural de la gestión involucra los idearios, objetivos, utopías, misiones o principios del proyecto. Es lo que orienta todo el accionar de la radio en todos sus aspectos.
Es sobre la base de estos objetivos que se toman las decisiones sobre la programación y todos los aspectos que hacen al quehacer radiofónico. Las formas organizativas que se escojan también están en estrecha relación con estos objetivos.
Pero centralmente, es esta dimensión la que da sentido a la existencia de una radio comunitaria. Es su razón de ser, el motivo por el cual día a día un conjunto de hombres y mujeres hacen radio, cumplen una multitud de tareas y, sobre todo, se apasionan y disfrutan de su participación en el proyecto.

1.4.2 LA DIMENSIÓN COMUNICACIONAL
La dimensión comunicacional de una radio comunitaria comprende a su vez dos grandes aspectos.
− El proyecto radiofónico.
Estrechamente vinculado con los objetivos político culturales, involucra las definiciones que se han tomado sobre el perfil de la radio y su programación, la inserción en el marco de los medios locales, nacionales y regionales, las estéticas y la  construcción de los contenidos, las relaciones con las audiencias, entre otras muchas cuestiones que hacen al aire de una emisora.
− La comunicación interna y externa
Este aspecto se refiere a las relaciones comunicacionales que se dan en el  interior de la organización y que se conocen con el nombre de “comunicación interna”.
Dentro de este aspecto, también se encuentran las relaciones comunicacionales que se producen entre la radio y su exterior como las estrategias de difusión y promoción, la construcción de la visibilidad pública del proyecto y las relaciones con otras organizaciones. Esto es lo que habitualmente se conoce con el nombre de “comunicación externa”.

1.4.3 LA DIMENSIÓN ECONÓMICA
Esta dimensión comprende las formas en las que se lleva adelante la autosostenibilidad económica de la radio. Es decir, los caminos que se han elegido para el autofinanciamiento, los criterios de administración de los recursos y la proyección económica.

1.4.4 LA DIMENSIÓN ORGANIZACIONAL
Para llevar adelante las tres perspectivas anteriores, la radio construye modos de organización y comunicación a través de los organigramas, las formas de organizar el trabajo y la participación, los espacios de toma de decisiones y los estilos de dirección. Estos elementos, y muchos otros, se ubican dentro de la dimensión organizacional.
La articulación de las perspectivas político cultural, comunicacional, organizacional y económica da lugar al proyecto de cada radio. Una radio comunitaria es estas cuatro dimensiones a la vez y la gestión es la manera concreta de articularlas.
Gestionar supone una mirada atenta y sistemática de la realidad de la radio para comprenderla en sus lógicas, en su racionalidad y en sus modos de  funcionamiento. Implica el esfuerzo de mirar y comprender en profundidad para poder elaborar los caminos más adecuados para llegar a nuestros objetivos. Y para que una vez que lleguemos, estemos en condiciones y con ganas de plantearnos nuevos horizontes hacia los que caminar.

1.4.5 LA RELACIÓN COMUNICACIÓN/POLÍTICA COMO MARCO DE LAS ACCIONES DE LAS RADIOS COMUNITARIAS
Compartir un debate sobre el proyecto político comunicacional de las radios comunitarias implica pensarlas en el marco de una relación entre la comunicación y la política que no debería darse por obvia. En primer lugar, porque este debate parte de concebir a las radios comunitarias como actores políticos, como organizaciones de la sociedad civil que se proponen desarrollar procesos y acciones transformadoras en algún plano de la vida social. Provocar una discusión sobre «lo político» es necesario para profundizar, en el marco de las identidades de cada uno de los proyectos, formas de construcción y lucha política que puedan, por un lado, expresar las necesidades de los distintos sectores sociales y, por otro lado, movilizar, convocar y entusiasmar a la ciudadanía. ¿Qué es la política entonces? La política puede entenderse como las acciones de los sujetos -individuales o colectivos- para conservar o transformar la realidad. Desde una perspectiva de izquierda, puede comprenderse como el terreno en donde hombres y mujeres ponen en juego su capacidad de hacer, su capacidad para no ser engranajes de un sistema, y desarrollan acciones con la intención de liberarse de todos los tipos de dominio: económico, cultural, étnico, de género, etc.
La política puede entenderse como el espacio en donde las personas abandonan sus intereses individuales para construir con otros un espacio común, de solidaridad, de comunicación, de unión de fuerzas. «La política está presente en todos los ámbitos donde se negocia la reproducción y la estabilidad de las relaciones de dominio.»1 La política es el ejercicio de la voluntad transformadora, el ejercicio de nuestra capacidad de comprender la realidad para poder modificarla.
El neoliberalismo, la democracia formal, la pobreza, la desigualdad, las consecuencias de las políticas de «seguridad», las guerras. Los desafíos que plantean procesos de democratización emergentes en distintos países de la región. La llamada «sociedad de la información» y la expansión de nuevas formas de comunicación. Estos elementos, entre otros, impactan en la vida cotidiana de hombres, mujeres, niñas y niños. Dan forma a su experiencia. Les generan rechazo o aceptación. Los mueven a la acción o a la pasividad.
Los medios de comunicación son parte de la vida cotidiana de hombres, mujeres, niños y niñas. Informan, nombran, silencian, divierten, enseñan, promueven. En relación con ellos se construyen sentidos que dan forma a las prácticas y a otros sentidos.
Los medios de comunicación son lugares del conflicto social en tanto son uno de los espacios privilegiados de la batalla cultural. Son espacios de confrontación entre distintas interpretaciones de la sociedad, son espacios en donde se promueve la transformación o se promueve la reproducción.
Las radios comunitarias fueron pensadas muchas veces con este horizonte: a partir de abrir los micrófonos a las comunidades y a los sectores populares, contrarrestar el relato que se realiza desde los medios hegemónicos y promover la participación de ciudadanos y ciudadanas en las decisiones que los involucran. Se trata ahora de volver a pensar en esta tarea. ¿Cómo se disputa desde las radios comunitarias una lectura de la realidad no sólo crítica sino también movilizante?
La lucha ideológica es imprescindible a menos que pensemos que el cambio social surgirá espontáneamente. «Para gestar ‹un mundo en el que quepan muchos mundos›, según la hermosa frase del zapatismo, hace falta, por empezar, vencer la resistencia de quienes gozan de las ventajas del mundo tal cual es hoy y convencer, para que se sumen a quienes se beneficiarían con un cambio radical.»2
Éste es el marco en el cual puede pensarse a las radios comunitarias como actores político culturales con capacidad para intervenir en la batalla por la construcción de los relatos sociales, con capacidad para constituirse en espacios de encuentro para hombres y mujeres en el marco de la fragmentación de las sociedades latinoamericanas. Con capacidad para mostrar que otro mundo es posible y con capacidad para construirlo todos los días.

CAPÍTULO II: PARRILLA DE ESFUERZOS
En este capítulo se han considerado datos sobre la programación, temas de agenda, actitudes y en general, direccionalidad de los esfuerzos participativos de una gran variedad de experiencias radio-comunitarias de todo el mundo. Las distintas características y necesidades de las realidades en las que se involucra un proyecto comunitario revelan una gran variedad también de aspectos a ser tratados, entre los cuales menciono:

2.1. INFORMATIVOS – NOTICIOSOS
Esta temática responde a un objetivo primordial: informar. Son los programas de corte noticioso que buscan dar una mirada sobre los hechos de la realidad, a través de relecturas de medios escritos o comentarios y conversaciones más libres que entreguen visiones comunitarias de los hechos que conforman la coyuntura política, económica, social y cultural de la comunidad, del país y el mundo.

2.2 EDUCATIVOS
Generalmente al elaborar programas con este enfoque, siempre se cuenta con un tema establecido y que responde a los intereses de subsectores de la audiencia. En esta categoría se encuentran los siguientes programas:

2.2.1 Juveniles
Programas orientados a un público juvenil, donde se abordan temas como sexualidad, prácticas juveniles, drogas, datos, comentarios musicales, etc. El formato generalmente es de conversación y con incentivo a la participación de los radioescuchas, ya sea vía telefónica o vía Internet (Chat). Dentro del amplio espectro de programas juveniles se dan cita espacios para la expresión de diversas microculturas, las que se constituyen como la principal forma de participación de las nuevas generaciones; es así como encontramos programas dedicados a l os más importantes ejes identitarios (según el escenario comunitario en el que se desarrolla la propuesta), y programas dedicados a la tecnología y el uso de software, dando cuenta de cómo la esfera digital ha permeado el mundo juvenil.

También encontramos programas más reflexivos, donde se busca desarrollar una mirada crítica y expresar una voz juvenil sobre la contingencia política, valórica y social, ligado a las experiencias de formación de ciudadanía y de integración social.

2.2.2 Adulto Mayor
Los programas de adulto mayor se constituyen como especiales lugares de interacción intergeneracional, donde el individuo de la tercera edad se relaciona con tecnologías y mundos nuevos, donde crítica la realidad actual desde la perspectiva histórica y la experiencia de vida. Muchas veces, desde sus carencias y reivindicaciones. Cabe destacar, que en la mayoría de las ocasiones, los programas no son sólo consejos y orientados al auto cuidado, sino también, difusión de actividades que promueven las municipalidades, o invitaciones a participar de diversas actividades culturales y artísticas que promueven para este segmento de la población las organizaciones sociales. Por ejemplo, una de las estrategias con mayor uso para este grupo etario en sectores rurales está referido a los proyectos de alfabetización, con los cuales muchos adultos mayores se sienten ejes de desarrollo.

2.2.3 Étnicos
El fenómeno del discurso de los pueblos originarios, es visible en la programación de las radios comunitarias: recordemos que la población de origen étnico es alta y a través de los programas radiales de diversas cultural, así como un canal de discusión política y social sobre la comunidad que se quiere construir en materia de integración cultural.

2.2.4. De Salud
Estos son programas que se caracterizan por presentar temas relacionados con la dimensión de la salud de las personas, mejorar la calidad de vida de la comunidad en estos temas, su promoción y prevención de las enfermedades, tanto físicas como mentales. Es interesante constatar como la radio se transforma en el medio de expresión de grupos de autoayuda, grupos de profesionales de la salud interesados en educar a la comunidad, e incluso, grupos de enfermos mentales, que encuentras en la radio comunitaria un espacio para el desarrollo de habilidades y actividades que les permiten integrarse a la vida en sociedad.

2.2.5 Deportivos
Los programas deportivos se estructuran en torno a la conversación y al comentario de la actualidad deportiva local y nacional. Así, encontramos programas que entregan datos y comentarios sobre equipos y competencias a nivel barrial y comunal. En la radio comunitaria suele encontrarse con diferencias en el tratamiento de los temas, con respecto a las radios comerciales, por lo que estamos en presencia de voces comunitarias que expresan el descontento con la farandulización de la escena deportiva, y apuntan a un desarrollo y rescate de ramas del deporte amateur dejadas de lado y que son visibles en los espacios locales de convivencia en torno al deporte: campeonatos comunales, competencias escolares, etc.

2.2.6 De Orientación Familiar
Programas que buscan transmitir contenidos que mejoren las relaciones sociales y familiares. Se busca posicionar a la familia como eje de los procesos emocionales y afectivos del ser humano, de ahí su importancia y lo primordial de entregar herramientas a la comunidad para fortalecer dicha institución. Destaca en esta muestra la participación de instituciones públicas y privadas y servicios municipales.

2.2.7 De Género
Los programas de género han revitalizado, a nivel comunitario, temas que por lo general se mantienen escondidos sin pernear la esfera pública mediática: violencia intrafamiliar, discriminación laboral de género, derechos de la mujer, etc. La coyuntura actual ha incentivado la aparición de estos espacios a niveles de mayor articulación, como movimientos nacionales y mundiales, dando cuenta de la importancia creciente de este tema para mujeres de diferentes estratos socioeconómicos; incluso hay radios que nacen de un proyecto, orientan su programación o sitúan una línea editorial exclusivamente a servir de voceras de la población femenina y apoyar la reivindicación de la mujer.

2.2.8 Sobre Discapacidad
Dentro de la temática de salud, aparecen con fuerte especificidad, el área destinada a los problemas de la discapacidad. Son cada vez más numerosas las experiencias de integración laboral y estudiantil de este segmento de la comunidad.. Los programas que incluimos en esta investigación centran sus contenidos en la difusión de material que ayude a la convivencia de las familias con miembros discapacitados, y fomenten la tolerancia y el respeto.

2.2.9 Medioambientales
Se definen como programas que tienen por objetivo crear conciencia en la población sobre los temas medioambientales, difundir valores ecológicos y educar a la comunidad sobre procesos de reciclaje de materiales y cuidado de flora y fauna en extinción. Cabe destacar la participación de grupos escolares, tanto alumnos como apoderados de colegios que manifiestan su interés por participar en el área medioambiental de las radios comunitarias, evidenciando un compromiso educativo y escolar con la preservación del ecosistema.

2.2.10 Seguridad Ciudadana
Son programas radiales que tratan los temas relacionados con las conductas de riesgo para la población y se difunden consejos para evitar situaciones de peligro: robos, drogas, etc.
Vale la pena decir que un grupo importante de agrupaciones que previenen conductas adictivas son las organizaciones de alcohólicos y abstemios que realizan una fuerte labor informativa y educativa sobre los peligros del alcohol y las consecuencias de sus efectos. Se privilegia el formato conversación con la presencia de testimonios de actores vecinales y miembros de a comunidad, generando discusión real que represente voces ciudadanas y establezcan relaciones de cercanía con la comunidad.

2.2.11 Infantiles
Programas destinados a la población infantil, donde el entretenimiento se mezcla con objetivos más educativos, que buscan acercar a los niños al mundo de la radio y posicionar un medio que satisfaga las necesidades de distintos grupos etarios. Se presenta una especial inquietud por incentivar la participación ciudadana y la formación de niños informados, se entregan conocimientos sobre los derechos del niño. Varios de los productores de estos programas son niños y niñas.

2.2.12 De Ayuda Escolar
La función de estos programas es apoyar los procesos formativos de la comunidad infanto-juvenil de la audiencia. Asimismo refuerza la labor de acompañamiento del proceso escolar que realizan los padres y apoderados. La especificidad de estos programas sólo han permitido encontrar dos casos, ambos contenidos en las mismas características, las que pretenden recuperar los espacios tradicionales de la radio educativo de los 60 y los 70 donde cumplían la función de “hacer las tareas” a través de la radio. Su formato, es más cercano a la idea tradición de programa radial de tipo educativo.

2.2.13 De Educación Agrícola
Programas cuyo objetivo es posicionar al mundo rural como un referente válido e independiente, así como entregar herramientas y datos que ayuden al agricultor local a desarrollar su producción. A nivel social, dan cabida a las inquietudes y testimonios de miembros de la comunidad que se asocian en cooperativas y generar en la audiencia una valoración positiva de la agricultura local con fines comunitarios. Una característica importante es que se acompañan con música folclórica, remarcando así las representaciones de un imaginario campesino, puro y conectado con las raíces más profundas de los sectores populares.

2.2.14 De Educación Cívica y ciudadana
Esta categoría remite a la labor educativa de los proyectos de una radio comunitaria, en el ámbito político y ciudadano. Los programas de educación cívica son básicamente de entrega de información importante que pretenden interpelar a la audiencia en torno al ejercicio de los derechos ciudadanos. Temas como ayuda jurídica, derechos humanos, ayuda al consumidor, y servicios municipales etc. Los actores participantes conforman un espectro variado: municipalidades, servicios de gobierno, vecinos con roles dirigenciales que buscan educar a la población, centros universitarios comprometidos con el desarrollo local, entre otros.

2.2.15 De desarrollo personal.

Temas relacionados con cuestiones espirituales, esotéricos y de crecimiento personal, destinado a la audiencia con inquietudes en las ciencias de la mente. Asimismo, se propicia la experiencia de la difusión de sistemas de relajación y meditación vía radial. Algunos se abren hacia los sistemas de autoayuda de corte más psicológicos, otros claramente interpelan a la audiencia desde los contenidos ligados a lo esotérico.


CAPÍTULO III: EXPERIENCIAS RESALTANTES EN LA CONFIGURACIÓN Y MANEJO DE PROYECTOS COMUNITARIOS


3.1 RADIO CANDIP

Radio comunitaria ubicada en país centroafricano de Zaire. Un proyecto radial basado en la participación popular en el marco más amplio del desarrollo, economía social y educación, una verdadera proeza en un medio socioeconómico tan difícil y duro como el africano, en el contexto rural.

De la experiencia incidental intermediada por Radio Candip se pueden extraer diversas enseñanzas aplicables a otros contextos, como:

- Hablar en el idioma natural de la comunidad, también conocer los alternativos y los de comunidades vecinas. (En África esto puede ser primordial, pues en una sola región pueden coexistir centenas de distintos idiomas).

- Ahínco en la producción de proyectos y programas nacidos de los oyentes.

- Creación de clubes de radio (en este caso fue en distintas aldeas de la región): grupos de personas que se juntan para escuchar la radio, discutir su contenido y pasar a la acción, generalmente motivados por algún movimiento social común.

- Los integrantes de dichos clubes elaboran y ejecutan proyectos, con temáticas (personales, familiares, vecinales) diversas.

- Creación de Miniestudios, a manera de evolución de los clubes que más se desarrollan, se hacen cargo de otros clubes y tienen la facultad de poder producir grabaciones orales. Los cuáles serán incorporados en los programas de la radio. Además de entrevistas, comentarios y reportajes, las contribuciones de los miniestudios comprenden cuentos, cantos, adivinanzas, sátiras y elementos similares que se prestan fácilmente al arte de la producción radiofónica.

- Los programas de la radio se deben a los contenidos de las cartas que reciben de los oyentes que envían los clubes y las grabaciones de los miniestudios.

- Los formatos más usados son los dramatizados, pues los oyentes se identifican mejor con ejemplos concretos de personajes del propio pueblo, que escuchando a “expertos”.

- La radio se ve envuelta en proyectos educativos y culturales, como la alfabetización, la manifestación de las tradiciones y costumbres, etc. Vinculadas a todos los sectores de la población. De manera que la radio, ha logrado cambiar la mentalidad de las personas por una que les reivindica sus potencialidades intelectuales, humanas y colectivas.


3.2 RADIO CENTRE-VILLE

Una radio comunitaria ubicada en la cosmopolita Quebec, en Montreal. Es la radio del multilingüismo y la pluriculturalidad, tomando en cuenta que en esa parte del mundo habitan personas que son de diversas partes del mundo, con diferentes culturas e idiomas.

De la experiencia incidental intermediada por Radio Centre-Ville se pueden extraer diversas enseñanzas aplicables a otros contextos, como:

- Maneja un perfil intercultural: debido a que las emisiones son producidas por personas de distintas comunidades culturales, los productos son de distintos idiomas. Incluso no sólo atiende a los grupos étnicos que coexisten, sino también a los nuevos que buscan establecerse.

- Usa estrategias que promuevan las corrientes culturales, como la música “etnopop”, y buscando la integración en el modelo de organizaciones de diversas lenguas y características culturales.

- La estación se encarga de promover eventos y espacios de interacción entre los individuos de distintas culturas. Y de participación de distintos actores que fuera del territorio pueda tener cierto efecto por su vínculo cultural (como un periodista colaborador con sus compatriotas).

- organiza transmisiones simultaneas con otras emisoras que compartan alguno de sus aspectos culturales.
- En el aspecto participativo se pone al servicio de la satisfacción de las necesidades sociales y la lucha por la democracia. Además de aspectos globales, también intenta conocer las necesidades específicas. Manejando así, un doble rol dentro de la comunidad.
- Por lo tanto, para abarcar la mayor cantidad de percepciones, la radio motiva la expresión de posturas personales, acepto de las críticas y apoyo a las decisiones.

- Los distintos grupos son los que gestionan y participan en la toma de decisiones de la radio.

- Su proyecto baluarte es ONDES DE FEMMES: proyecto por el cual se prioriza la representatividad y la participación igualitaria de las mujeres y sus organizaciones, al interior de los programas y sus estructuras. Manteniendo sus lazos a través de reuniones mensuales y un boletín semanal que circula entre ellas. Como productoras, las mujeres realizan y discuten libremente acerca dela mujer y los conflictos sociales que afronta (violencia, empleos mal remunerados, etc.)


- El gran intercambio cultura que muestra esta radio debe mantenerse y avanzar, por lo que apuesta por el afianzamiento de valores adecuados para tal fin, como la unión, la solidaridad, el compromiso, etc.


3.3 RADIO RURAL DE KAYES

Resultado de un programa de animación y formación de desarrollo cultura rural integrado en la región africana de Sahel, planteado por organizaciones italianas.

De la experiencia incidental intermediada por Radio Centre-Ville se pueden extraer diversas enseñanzas aplicables a otros contextos, como:

- Para la propuesta del proyecto de la radio, sus fundadores identificaron no solo  consideraciones políticas, sino también la realidad geográfica (aldeas aisladas por dificultades del territorio en tiempos de lluvia), social (apertura cultural debido a los procesos de emigración) y económica (basada en la agricultura, ganadería, y el envío regular de dinero por parte de los emigrantes) de la región. Además se tomó en cuenta la ausencia de la labor gubernamental en esta región.

- Se buscó contar con las asociaciones más sólidas, pues muchas eran aparecían y desaparecían con rapidez. En este aspecto se atendió a las organizaciones que representaban el mayor fenómeno sociocultural y económico en toda la región, el de los emigrantes.

- Las conversaciones con dirección de radiodifusión de Mali fue incesante, hasta que recibió el permiso necesario y un contacto nuevo con las autoridades. Esta radio aparece en contraste a la emisión “monopólica” en la región.

- En su primera fase, la radio se concentraba en aquellas personas que estuvieran participando en diversas actividades de desarrollo de orientación social o económica: portavoces de aldea, grupos sociales, cooperativas rurales. La próxima fase buscó integrar actores sociales cuyo papel fundamental en el desarrollo era reconocido, pero que no estaban bien representados a nivel de organización. La mujer, por ejemplo. La estación también tenía como objetivo respaldar el proceso de transformación de estructuras sociales, fortaleciendo sus elementos más dinámicos y contribuyendo a eliminar obstáculos implícitos en rígidas jerarquías tradicionales.

- Programación que integre el uso de las lenguas locales (en este caso, Soninké, lengua hablada por el 85% de la población rural local; en Bambara, la lengua de la mayoría a escala nacional; y en Peuhl, la lengua de los pastores).

- Tomando en cuenta estos aspectos, la programación de Radio Kayes giró en torno a las siguientes temáticas:
  • Los programas históricos, culturales, que fortalecen la identidad cultural, se basan en las diferencias entre las experiencias de la gente, la historia oral, la información documental, danzas, tradiciones y el apoyo de grupos artísticos.
  • Programas educativos: Primordialmente se aplicó una campaña de alfabetización.
  • Los programas de noticias: el tiempo, precisiones sobre el mercado, transporte y salubridad.
  • Los programas relativos al desarrollo: proyectos que se han llevado a cabo en la región (molinos, graneros, secaderos solares, farmacias de aldea) y proyectos exteriores de importancia, tales como de agro silvicultura (reforestación, la introducción de nuevos tipos de producción, la protección de las culturas forestales); producción industrial casera (apoyo a actividades agrícolas tradicionales, experimentación con nuevas técnicas).

- Después de dos años de transmitir programas de alfabetización radiofónicos en idiomas locales, la estación empezó a producir textos simples en idiomas locales para los radioyentes recientemente alfabetizados.

- Hubo un tiempo en que la cooperación italiana que financiaba el proyecto cayo en crisis, por lo que la radio se vio en serios problemas de seguir laborando. En estas circunstancias, lejos de pensar en un cierre de la estación, se continuó la programación movilizando al mismo tiempo recursos locales y nacionales

- La Radio Rural Kayes ha superado la fase experimental convirtiéndose en un auténtico instrumento de capacitación e información en las manos de has organizaciones de los pueblos. Este caso poco frecuente en África es un ejemplo valiosísimo, rico en experiencias, que tendremos que saber aprovechar.

LIBROS VINCULADOS

http://library.fes.de/pdf-files/bueros/mexiko/05371.pdf

http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/04202.pdf

http://www.observatoriofucatel.cl/wp-content/uploads/2010/04/Investigaci%C3%B3n-radios-comunitarias.pdf

http://www.abrojos.org/attachments/010_ManualAbrojos.pdf

http://www.vivalaradio.org/gestion-radios-comunitarias/PDFs/GES_produccion_11radio-newen-2.pdf

AUDIOS